¡Vaya, vaya! Parece que el Hospital Calle’i es el escenario perfecto para una serie de televisión de bajo presupuesto. Veamos quienes son los actores principales…
Hospital Calle’i: La tragicomedia de los tres “héroes” del Hambre Cero en San Lorenzo
Aquí en la zona de Carlitos, el “Don Corleone” de las cooperativas (o por lo menos de una, donde fue imputado y condenado), con un historial más oscuro que el café sin azúcar. Y el “Patrão” de Asunción no se conforma con ser el titiritero del gobierno nacional, ¡ahora quiere ser el director de casting del Hospital Calle’i!, y para lograrlo, aquí en Sanlo, tiene a tres “hambre cero”, uno de ellos es Carlitos, un hombre con un currículum tan inflado que podría flotar en el aire.
Los tres mosqueteros del Hambre Cero
Un trío que no necesita espadas para luchar, porque su arma secreta es la “eficiencia” en la redistribución de la riqueza… de los demás, están en pleno apogeo buscando hacer de las suyas, ellos son: Carlitos, acompañado por don Nelson, el “Houdini” de las finanzas, capaz de mantenerse siempre dentro del ropaje de un “pastor”; y Néstor, el ex diputado cuya única ley aprobada fue la de la gravedad, por mantener siempre su trasero pegado a la silla.
La noble misión de, ¿Conquistar el hospital?
Antes que colocar a sus “de confianza”, más bien parece una invasión de confianza. Si señor, es que han colocado a sus peores (digo peones) en el tablero de salud en Calleí: Y así aparecieron un tal Zárate, que quiere ser (o ya es) el nuevo “emperador” de Recursos Humanos, y los “Valientes”, uno, que quiere “controlar” el transporte y otro que quiere ser fiscalizador. De esta manera los tres mosqueteros del “Hambre Cero” están empezando a manejar al querido hospital como si fuera el famoso juego “Monopoly”.
El director Aguilera
El actual capo (todavía) del hospital, está más atrapado que un ratón en una trampa de queso. Si se opone a los dictadores de pacotilla, lo sacarán a bailar un tango del que no podrá escapar. Si se somete, será el títere aún más famoso que Pinocho aquí en la “Ciudad Universitaria”.
El hospital, ¿un botín político?
Mientras los ciudadanos de San Lorenzo buscan un médico que no esté tan ocupado fumando o hablando por celular, los “Hambre Cero” juegan al reparto de cargos como si fuera Navidad y ellos los únicos que se quedan con regalos… no sólo a corto plazo, sino en los próximos cuatro años de gobierno.
El futuro del Hospital de Calle’i
¿Se convertirá en la joya de la corona de estos tres “nobles”? ¿O acaso el director Aguilera encontrará la fórmula secreta para convertir la burocracia en medicina? El tiempo, ese gran guionista, escribirá el próximo capítulo.
Pero lo que si cierto, en el querido Hospital de Calle’i, el drama es más contagioso que la gripe en invierno. ¡Y esta tragicomedia apenas calienta motores!
¡Ah!, el arte de la sátira municipal! Vamos a sumergirnos en las profundidades de este “Bache en el mar Atlántico”:
Bache en el mar Atlántico: La odisea acuática de San Lorenzo
¡Alerta, marineros! La municipalidad de San Lorenzo ha descubierto un nuevo continente… ¡de baches! Según un misterioso contrato, hay algunos baches que esperan ser reparados en las aguas del mar Atlántico. Sí, señores, parece que nuestros valientes funcionarios han decidido que el asfalto también necesita un buen bronceado.
Tecnología de punta: La empresa contratada es tan avanzada que no necesita GPS; navegan por instinto, como los antiguos vikingos. ¿Trabajos fantasmas? Más bien son magos del asfalto, capaces de bachear incluso las olas más rebeldes.
Trasatlánticos y tractores: ¿Quién necesita palas y tractores cuando tienes trasatlánticos? Estos modernos piratas del asfalto están listos para zarpar en busca del tesoro perdido, pasa que si el Lord mayor se duerme, los piratas se ponen a buscar el tesoro perdido: la credibilidad municipal. ¿Este Lord mayor está rodeado de amigos? O…
La municipalidad y su conquista oceánica: Los de la municipalidad, en un alarde de ambición colonial, han reclamado parte del Atlántico. ¿Cómo llegaron allí? Quizás ayudado por una empresa de construcciones, se embarcaron en un submarino de facturas infladas o en una balsa guiada por funcionarios que prefieren trabajar solito$ y sobre todo en $$ilencio.
Llamados a la transparencia: Desde este humilde periódico, instamos a los técnicos de la municipalidad a que sean tan transparentes como el agua que ahora deben bachear. Que sus licitaciones sean más limpias que la espuma del mar y que respeten a los contribuyentes, que ya están hartos de navegar en este mar de irregularidades.
En resumen, “bachear en el mar Atlántico” es la nueva atracción turística de San Lorenzo. ¡Ven y disfruta de esta experiencia única, donde el único bache que no podrán tapar es el de la lógica!
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