“Organicemos la esperanza” es el título de la tercera carta de Monseñor Valenzuela

“Tenemos la obligación de organizar la esperanza en el Paraguay, para dejar atrás los efectos de la pandemia y para poner punto final a la epidemia nacional de la impunidad, porque la corrupción también mata, aunque para ello no adquiere una forma similar al Covid-19. Y como toda enfermedad, es posible también encontrar la forma de curar la corrupción”, expresa parte de la tercera carta escrita por Monseñor Ricardo Valenzuela, al pueblo paraguayo.

Crédito de imagen. @GuachireM

Valenzuela no dejó nada al azar, tanto que también se refirió a las nuevas autoridades municipales que asumieron el pasado mes, pero primero recordó a los electores que la misión del ciudadano no acabó con ir a elegir a sus autoridades, sino que debe tener continuidad en el control y exigencia para que los electos cumplan con sus promesas, “Ese compromiso, esa responsabilidad, esa libertad no se acaba con el derecho de elegir, que es apenas el inicio; continúa con el deber de controlar y exigir a los elegidos a cumplir con sus planes y que estén apegados en todo momento apegados a la ley, el pueblo, en definitiva, es el verdadero contralor de los gobernantes”.

Señaló hechos de corrupción realizadas en municipalidades y que fueron denunciadas, pero que hasta ahora fueron ignoradas por la justicia, “tantas historias negativas conocemos de las administraciones municipales. Principalmente historias de latrocinios, que la justicia ignora. Y nos preguntamos, qué pasa con las familias de éstas personas; intendentes, concejales, administradores, cuestionados, ¿denunciados, y casi nadie condenado?. ¿No están enteradas éstas familias de lo que todo el mundo sabe?. ¿No sienten vergüenza de que sus padres, conjugues o hermanos estén en boca de todos?”.

Lo que dice la tercera carta de Monseñor Ricardo Valenzuela