- De esta manera se pueden mantener a salvo a la madre y el niño.
- Las embarazadas que presentan infección por dengue desarrollan frecuentemente contracciones en cualquier etapa del embarazo.
- Aumenta el riesgo de parto prematuro e interrupción del embarazo.
- El tratamiento se deriva junto a la internación hospitalaria.
El embarazo es un hecho natural pero puede complicarse y convertirse en un riesgo para tu salud y la de tu bebé si no realizás el control adecuado. En especial, ante el avance de los casos de dengue, se insta a las embarazadas a acudir de manera inmediata al servicio de salud ante los primeros síntomas de la enfermedad.
La recomendación de la cartera sanitaria es que en caso de que una mujer embarazada se contagie de dengue, acuda inmediatamente con su doctor para tomar las medidas necesarias para que tanto el bebé y la mamá estén lo más seguros posibles. A través de un análisis de sangre de la madre podrán averiguar el conteo de plaquetas y la detección de anticuerpos.
Si la persona tiene dengue pero no presenta síntomas de alarma, generalmente le recomiendan el aumento de la ingesta de líquidos para evitar la deshidratación. Y para el dolor, generalmente suministran paracetamol, evitando a toda costa las drogas anticoagulantes como la aspirina o fármacos antiinflamatorios, ya que podrían provocar una hemorragia.
En caso de que la mujer embarazada tenga dengue grave, necesitará atención hospitalaria para monitorear los signos vitales tanto de la madre como del embrión, reponer líquidos endovenosos, entre otras cosas.
Complicaciones en el embarazo
Las embarazadas que presentan infección por dengue desarrollan frecuentemente contracciones en cualquier etapa del embarazo, lo que aumenta el riesgo de parto prematuro e interrupción del embarazo. Sin embargo, en los casos de dengue grave aumenta el riesgo de hemorragia vaginal como manifestación de la infección.
Hasta el momento, no existe evidencia que pruebe que el virus del dengue cause defectos congénitos, bajo peso al nacer o rotura prematura de membranas. No obstante, las complicaciones que puede causar la enfermedad están relacionadas a la severidad de sus distintas formas clínicas, y los riesgos varían de acuerdo a las características individuales de las personas y la virulencia de la cepa, entre otros factores epidemiológicos.
¿Cuál es el tratamiento?
El tratamiento se deriva junto a la internación hospitalaria. Se basa principalmente en medidas de sostén tanto para la madre como para el bebé, evitando de ese modo complicaciones de mayor envergadura. La administración de fluidos para evitar la deshidratación es la medida terapéutica más importante.
Cabe mencionar que las mujeres embarazadas que han obtenido un recuento de plaquetas bajo, tienen más riesgo de obtener dengue grave por la deficiencia de plaquetas en su sangre. Son ellas quienes deberán tomar muchas más precauciones para evitar picaduras de mosquitos infectados con dengue y acudir con su doctor para que sea él quien administre el complemento de hierro necesario para que el nivel de plaquetas vuelva a su normalidad.
¿Cómo puede prevenirse?
Existen algunos aspectos fundamentales que debes considerar para no contraer este virus:
-Horarios claves: No te expongas en los horarios de mayor actividad del mosquito portador. Esto es tanto a media mañana como poco antes de oscurecer.
-Vestimenta: Cubre tus brazos y piernas con ropa de colores claros, dejando al descubierto la menor cantidad posible del cuerpo. También es recomendable impregnar tu ropa con un repelente que contenga permetrina (Rodasol antipolillas para ropa y telas) la cual mantiene el efecto de 2 a 3 meses a pesar de que tengan 3 ó 4 lavados.
-Perfumes: Evita el uso de perfumes ya que los mismos atraen a los mosquitos.
-Repelentes de insectos: Utiliza repelentes en forma periódica, renovándolo con una frecuencia de 4 horas. Al momento de elegir cual usar, debes prestar especial atención al porcentaje de N-diethyl toluamide o N-dietil-3-metilbenzamida, conocido también como DEET. Cuanto más alto sea el porcentaje, más efectiva resultará la solución usada. Lo recomendables es una concentración del 30 al 35%. Tanto si estás embarazada como amamantando, no hay estudios de efectos adversos provocados por el uso de repelentes que contienen esta fórmula.
-Eliminación de los criaderos del mosquito: Debes identificar, eliminar o tapar recipientes que se encuentren en el exterior y que puedan juntar agua, como latas, neumáticos, botellas, etc.. En caso de bebederos de animales es importante limpiar y cambiar el agua todos los días.
Fuente: Ministerio de Salud