Ingeniero Juan Ramón Ibarra, un político sanlorenzano preocupado por la situación de la ciudad.

“Es el momento de llamar la atención a los administradores de turno para que contemplen las necesidades que tiene nuestra comunidad…”

“tenemos la problemática de los sistemas de alcantarillado, lo cual constituye un freno para el desarrollo de cualquier ciudad”


El Ingeniero Juan Ramón Ibarra es un importante referente político de San Lorenzo, nació el 10 de diciembre de 1957 en Asunción pero fue criado en San Lorenzo.  Realizó toda la primaria y secundaria en nuestra ciudad para trasladarse posteriormente al Brasil y proseguir con sus estudios universitarios.  “Allá por los años 76 salí del país, volví en el 81 y a partir de ahí ejerzo la profesión de ingeniero, además he activado en la función pública hasta el 2008” relató a San Lorenzo PY.

El ingeniero Ibarra es un hombre que se desempeñó en varios sectores tanto a nivel municipal como nacional, su experiencia en el ámbito público y político lo convierte en una figura apta y capacitada para emitir análisis y opiniones cabales sobre la situación que atraviesa San Lorenzo actualmente.

¿Cuáles cree que son las necesidades más urgentes de la ciudadanía sanlorenzana?

Tenemos problemas muy graves de infraestructura, servicios, un déficit tremendo en cuanto a alcantarillado sanitario y agua corriente que es fundamental para la salud de una población y el futuro de sus habitantes.

¿De qué sirven campañas de vacunación, campañas de atención médica gratuita si no se combaten y previenen las enfermedades en un chico desde el origen?  El agua que uno toma hoy día, por más de que sea aparentemente tratada,  está contaminada.

El 70 % de las aguas en San Lorenzo se consumen de aguaterías que no tienen ningún control riguroso, y eso a la larga repercute en el crecimiento y en el desarrollo del chico.  Un chico que no es sano no podés pretender que sea un chico inteligente, entonces de allí viene el problema. Nuestro país en su conjunto está pagando las consecuencias de una población que no tiene un tratamiento correcto en cuanto a salud.

También tenemos la problemática de los sistemas de alcantarillado, lo cual constituye un freno para el desarrollo de cualquier ciudad. Uno no puede construir un edificio en altura si no tiene dónde eliminar los deshechos, y hoy la ciudad de San Lorenzo está saturada. Eso es un freno para que grandes empresas o industrias se instalen en nuestra comunidad.

Igualmente tenemos el problema del tránsito caótico que hasta hoy no se soluciona. San Lorenzo estratégica y comercialmente es una ciudad muy bien ubicada, digo estratégicamente porque el paso por nuestra ciudad es obligatorio desde todos los rincones del país  para llegar a la capital. Eso tenemos que aprovechar e implica mucha inversión, cosa que hoy no veo.

Lastimosamente tengo que decirlo, ya han pasado varios gobiernos municipales y no tenemos uno que hasta hoy haya tomado con seriedad estos proyectos grandes, me refiero a obras grandes e importantes que se planifiquen y queden como legados a corto, mediano y largo plazo. Eso no veo y creo que por lo menos  unos cinco años más,  lamentablemente, seguiremos cuestionando, porque a este gobierno, por más colorado que sea, no lo veo con la visión de desarrollo.

Están solucionando y apagando pequeños “incendios”, pero eso no es lo que San Lorenzo necesita.

En la imagen cuando Ibarra fue Ministro de Industria y Comercio

¿Qué mensaje da a las autoridades municipales?

Mi preocupación. Hoy siempre escuchamos en los discursos que nos creemos “sanlorenzanos”, decimos que queremos a nuestra ciudad pero no dejamos ningún legado, ningún aporte importante que las generaciones venideras agradezcan  y vean como un logro importante. Porque “obras son amores” se dice.

Sin embargo, las obras importantes deben ser de organización de la ciudad, dejar una ciudad planificada, apuntando a un futuro.

Es el momento de llamar la atención a los administradores de turno para que contemplen estas necesidades tan importantes que tiene nuestra comunidad, y ahí si vamos a considerarlos como buenos sanlorenzanos si es que dejan ese tipo de legados.

¿Qué mensaje deja a la ciudadanía sanlorenzana en general?

Que sigamos apostando a San Lorenzo. Es cierto también que nosotros tenemos que poner de  nuestra parte, somos responsables de la casa, del área dónde vivimos y todo sanlorenzano debe de alguna manera seguir trabajando en la limpieza de su barrio, en la limpieza de sus calles, en la lucha por conseguir estos medios que necesitamos para vivir armónicamente en la ciudad.

Que no perdamos la esperanza. Hoy que se celebra un aniversario más de San Lorenzo, ésta ciudad se fue construyendo así y creo cada uno de nosotros tiene que poner el mismo esfuerzo para poder seguir desarrollando nuestra ciudad.

“Creo que la política es una herramienta muy importante de servicio…”

¿Cómo incursionó en el ámbito político?

Yo milité desde muy joven, en mi barrio. Vivo hasta hoy en el barrio María Auxiliadora, el lugar dónde me crié, dónde crecí con mi familia. Hasta hoy mi madre está aquí sobre la calle Teniente Benítez y Hernandarias.

Fui miembro de la sub-seccional Nº 4 y allí hemos construido ese local. Antiguamente la organización de nuestro partido era un sistema muy diferente. San Lorenzo también era una ciudad más pequeña evidentemente, nos conocíamos todos. Hoy la ciudad es populosa, una de las ciudades más importantes de la República del Paraguay en cuanto a población y es mucho más difícil trabajar en política.

Éramos jóvenes, ya militantes del partido colorado, y me inicié en esa sub-seccional. Posteriormente fui miembro de la seccional principal, en ese entonces teníamos una sola, la seccional Nº 1 que abarcaba las cuatro seccionales que hoy tiene San Lorenzo.  Y siempre fui acompañando todas las actividades partidarias, pasé por todas las etapas.

Fui desde componente de mesa hasta apoderado. Tenemos una generación interesante, todos están en el ámbito político hoy día, fuimos creciendo juntos, somos de la época de Cacho Salomón, Toño Torres, Molas, y una serie de referentes que hoy están todavía en la palestra política.

 ¿Por qué decidió dedicarse a la política?

Porque creo que la política es una herramienta muy importante de servicio, más todavía en comunidades en desarrollo.

Hoy los jóvenes ven la ciudad y ni se imaginan lo que era.

Esta calle, Saturio Ríos, era una carretera y cuando yo me mude aquí, al lado había vacas, era  un tambo, acá en frente también. Eso no hace más de 20 años. Esta calle Teniente Benítez era de tierra, por ahí venían las tropas desde San Antonio caminando al matadero, nosotros jugábamos fútbol en esa calle que hoy tiene un tránsito increíble.

Y la ciudad se transformó, lastimosamente de una forma un poco desordenada, pero ese es el auge y es el progreso que uno no puede evitar.

“las obras importantes deben ser de organización de la ciudad, dejar una ciudad planificada, apuntando a un futuro”.

Sobre su vida

¿A qué se dedica actualmente?

Actualmente sigo ejerciendo la profesión, soy Ingeniero Civil  especializado en telecomunicaciones ya que por muchos años trabajé en Copaco. Me retiré de esa institución en el 2001 para ejercer algunos cargos públicos electorales que antiguamente no se podían ejercer al mismo tiempo.

Luego de retirarme fui electo concejal municipal, estuve cinco años aquí en nuestra comunidad. Posteriormente volví a la función pública, para cerrar mi carrera fui presidente de la compañía en la que trabajé más de 27 años, que es Copaco.

Posteriormente fui Ministro de Industria y Comercio del último gobierno colorado con el  Dr. Nicanor Duarte Frutos, allí abandoné la función pública transitoriamente.

Ahora estoy de vuelta trabajando en mi profesión, en lo que es construcción. Estoy con algunas obras en el interior y aquí en la ciudad, y paralelamente estoy dedicándome a algunas labores comerciales.

¿En qué instituciones educativas realizó sus estudios?

La primaria la hice en Franklin Delano Roosevelt, de allí pasé al Centro Regional, dónde realicé el bachillerato. Posteriormente viajé a una universidad federal, en el estado de Minas Gerais de Brasil dónde me recibí de Ingeniero Civil, y luego regresé a ejercer aquí en nuestra ciudad.

¿Cómo está conformada su familia?

Estoy casado con Ángela María Salomón, que es arquitecta y sanlorenzana también. Tengo tres hijos: una doctora bioquímica, que es la mayor y se llama Mari Ángela, ella está actualmente en Alemania haciendo un curso de posgraduado. El joven es un varón de nombre Juan Manuel que cumplirá 26 años, él se recibirá de Ingeniero Comercial y está presentando su tesis, y también tengo una nena menor de nombre María José que cursa aquí el primer año en la Universidad Nacional, estudia  Biotecnología, una de las últimas carreras creadas por la nacional.

Informe: Rebhecka de Lemos