Como acto final que confirma la aceptación de las criptomonedas por parte de las finanzas tradicionales, el S&P Dow Jones operará índices de criptomonedas a partir del 2021, en la penúltima muestra de interés de los conocidos como inversores institucionales por las criptomonedas (un inversor institucional es aquel que reúne dinero para realizar todo tipo de inversiones, y pueden incluir desde bancos hasta fondos de inversión), lo cual puede deparar muy interesantes noticias durante el año que viene.
Un activo, múltiples formas de invertir con él
Pero su llegada a Wall Street es solo la última forma de operar que nos van a ofrecer las criptomonedas, un instrumento que siempre se ha caracterizado por su enorme versatilidad. Es posible por ejemplo minarlas directamente, aunque esta es una de las alternativas que más trabajo llevan, y muchas de las criptomonedas más valiosas sólo son rentables minadas por grandes granjas de tarjetas gráficas, ya que la cantidad de energía que consumen es industrial, así que las formas más accesibles para operar con criptomonedas para la mayoría de los inversores son la compraventa en Exchange o el trading de criptomonedas con CFDs mediante un bróker online, ya que hoy en día no se necesita más que acceso a internet y un dispositivo que pueda conectarse para empezar a operar y hacerlo desde cualquier lugar, además de los conocimientos pertinentes en trading online por supuesto.
El trading online de criptomonedas con CFDs permite operar con su precio sin comprar ni vender la criptomoneda directamente, por lo tanto para elegir la plataforma ideal no hay más que revisar las reseñas de un bróker online para criptomonedas sin billetera electrónica, ya que no se necesita custodiarlas, al no haber nada que guardar. Una vez fichado el bróker deseado el trader se registrará, cargará de fondos su cuenta y empezará a especular con la cotización de las criptomonedas que mejor controle, teniendo siempre presente que toda gran tendencia sufre pequeños o grandes movimientos a la contra de la tendencia principal de forma recurrente, y que, de hecho, las criptomonedas son altamente volátiles, así que habrá que controlar las posicione abiertas (para ello lo más útil es descargar la app del bróker en el Smartphone). Para comprobar la existencia de estos movimientos a la contra nada mejor que observar gráficas que no cubran periodos de tiempo demasiado grandes, prueben con gráficos de unas pocas horas o días.
También es importante conocer que las operaciones estarán apalancadas, lo que sería algo parecido a utilizar deuda para aumentar la exposición, y por ende el riesgo. La deuda puede ser una herramienta útil pero evidentemente también puede volverse en contra del inversor, apalancarse aumenta las posibles rentabilidades de una inversión pero también los riesgos de que las operaciones acaben en pérdidas de capital elevadas muy fácilmente (algo de lo que el trader deberá informarse a conciencia), como puede suceder en el caso de activos volátiles como las cripto, cuyos precios pueden fluctuar tan grande y sorpresivamente en corto tiempo.
Por otra parte pueden utilizarse cualquiera de las múltiples Exchange que existen para comprar criptomonedas, lo cual implica invertir parte del capital en adquirir este activo, con la ventaja de que no tiene por qué ser un pasivo a la espera de grandes subidas para poder ser vendido, ya que hoy en día y cada vez más las criptomonedas son aceptadas en su faceta de monedas, lo que significa que además de servir como inversión pasiva actuará como líquido para el día a día. Además muchas Exchange proporcionan tarjetas para poder pagar las compras con criptomonedas. De vuelta con la volatilidad la principal contra de esta inversión es lo extremadamente volátiles que son muchas criptomonedas, lo que puede dejar el dinero paralizado en caso de que la criptomoneda baje mucho y no quiera venderse asumiendo pérdidas, sin olvidar por supuesto que las criptomonedas son uno de los activos financieros más codiciados por los hackers, así que la salvaguarda de las mismas será una prioridad y para algunos un pequeño quebradero de cabeza. Aunque muchos prefieren guardar sus criptomonedas por sí mismos ello implica asumir el riesgo de pérdida o robo, por lo que los novatos pueden preferir guardar su dinero en la misma entidad en la que realizan la compraventa, a pesar de que estas empresas no son ni mucho menos inmunes a los ataques, de hecho al ser como grandes huchas de criptomonedas pueden llegar a ser un objetivo de lo más atractivo para los ciberdelincuentes.
