Entre las informaciones emitidas de éste 2018 que se está marchando está la pegatina hecha en el mes de febrero donde varias personas integrantes de organizaciones sociales tacharon a nueve concejales y el intendente como “Enemigos del pueblo”. En ese entonces el sistema estacionamiento controlado y tarifado implementada por la Municipalidad de San Lorenzo a través de la empresa S. L. Parking recibía el rechazo prácticamente generalizado de la comunidad.
Los grupos de ciudadanos organizados fueron claves para que finalmente en agosto de éste año la Municipalidad y la empresa hayan decidido dejar sin efecto el contrato que adolecía de errores que delataba la “falta de interés” de las autoridades municipales para revisar el documento antes de la firma correspondiente.
S. L. Parking comenzó a operar en enero y desde el día en que empezó generó el repudio ciudadano ya que se notaba que lo que menos importaba era organizar el tránsito automotor sino más bien era “facturero”. En ese entonces los grupos Che Kuerai y Defensores de San Lorenzo, se movilizaron varias veces, pero no solo exigiendo la rescisión del contrato sino fundamentando los errores en el contrato. Los ciudadanos incluso realizaron denuncias ante la Contraloría General de la República y el Ministerio Público.
Varios fueron los cuestionamientos señalados, como ser: que la empresa fue confirmada luego de haber ganado la licitación e incluso entró a operar un año después de resultar ser adjudicado. Otro punto señalado es la exagerada parte de recaudación provenientes de la venta de espacio de estacionamiento y multas que S. L.Parking cobraba (el 77,4%), luego de protestas quedó el 75% y sólo el 25% a favor de la Municipalidad, en este punto se agrega el desconocimiento de la inversión realizada a favor de la comuna. La dirección de la empresa que figura en el contrato era falsa o no correspondía con lo que figura en el documento. La falta de corralón, entre otros muchos detalles.
Abajo algúnos link de las muchas informaciones que publicamos sobre el caso del viciado contrato entre la empresa S. L. Parking y la Municipalidad
