Desorden de la ciudad ¿por “utilidad” o por “fiaca”?

En una ciudad desordenada como la de San Lorenzo, donde se viola constantemente los reglamentos, lo que prevalece es la impunidad, que a su vez, es resultado de autoridades municipales acostumbradas a vivir en el desorden, ya sea por “utilidad” o sencillamente por “fiaca” (falto de voluntad, entusiasmo o energía para hacer algo). En ambos señalamientos estoy en el derecho y obligación de tener y dar a la vez el beneficio de la duda ¿Cuál de los dos será el más acertado? Evitemos que “algunos se rasguen las vestiduras” y pasemos por alto el primero, aunque si es lo segundo sería algo así como “autoridades exageradamente desordenadas”, al menos si comparamos la situación actual de la ciudad.

No hace falta largos estudios para caer en la cuenta de que el equipo liderado por el intendente Ferrer, no tuvo un proyecto serio cuya línea de acción vaya orientado a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos sanlorenzanos. Más bien, al parecer las autoridades sólo fueron “amoldándose” al desorden que como señalo arriba, tengo dudas si eso es por “utilidad” o por excesiva “fiaca”.

Lo cierto y lo concreto, es que la administración municipal que está desde hace ocho años administrando la ciudad, demostró poca voluntad para mejorar la calidad de vida de quienes les pagan sus salarios, como fundamento de esto basta sólo señalar la dejadez en cuanto a hacer cumplir con varias ordenanzas y resoluciones emitidas desde la misma municipalidad.

Alguien escribió en las redes sociales que éste equipo (el de Ferrer), solo les interesó llegar al poder “como sea” (sin interés real en la suerte de sus ciudadanos) y que son incapaces de echar a andar algún proyecto de corto, mediano y largo alcance.

En fin, ahora tienen otros cinco años para demostrar lo contrario, porque pruebas de la ausencia de planes que busquen mejorar el andar de la ciudad son palpables día a día y solo basta con mirar el caótico tránsito automotor, el desorden del microcentro y centro de la ciudad y ni qué decir del mercado, que no ha disminuido, mas bien se han agravado y es probable que siga agravándose, ya que Ferrer,  no habló de ningún proyecto durante su campaña electoral, ni tampoco en su discurso de la toma de mando.

La ciudad ya no da para más, de manera que Ferrer y su equipo debe dejar la costumbre de “vivir en el desorden” o si es la segunda opción (“fiaca”) se acuerden que la ciudadanía que es la que les paga sus salarios merece mejorar su calidad de vida. De lo contrario en los próximos cinco años que no se enojen si se les compara con palabras como holgazanes o peor aún como parásitos de la sociedad.