Poco más de las 15:00 hs de hoy los Obispos de la Iglesia Católica del Paraguay emitieron un comunicado donde lamentan la violencia ocurrida hoy en Curuguaty. Además expresan también que bajo ninguna circunstancia se puede violentar el Estado de Derecho transgrediendo las leyes de la República.

Exhortan a evitar más hechos violentos y pide observar las leyes para la búsqueda de la justicia.
LO QUE DICE EL COMUNICADO
Los Obispos del Paraguay manifiestan su profundo pesar por la muerte de efectivos policiales y campesinos esta mañana en un procedimiento de desalojo en Curuguaty y expresan su solidaridad y cercanía espiritual con los familiares, colegas, y seres queridos de las víctimas fatales y de los heridos.
Los Obispos elevan sus oraciones por los fallecidos y rezan por la salud y por la recuperación plena de los heridos.
Bajo ninguna circunstancia se puede violentar el Estado de Derecho transgrediendo las Leyes de la República, ni mucho menos reaccionar violentamente disparando a matar contra vidas humanas al ser exigidos por la Policía y Fiscalía, como sucedió en este caso, en el cumplimiento de las leyes vigentes en relación a desalojos. La violencia genera violencia, y desbordes de trágicas y sangrientas consecuencias pueden darse cuando se pretenda hacer justicia por manos propias. Exhortamos a evitar mayores escaladas de violencia y a ceñirse a los procedimientos enmarcados en las leyes para buscar justicia como corresponde. Es necesario construir la convivencia pacífica al amparo del Estado de Derecho.
El Estado tiene la obligación de proteger la vida y los bienes de los ciudadanos en el marco del estricto respeto a la dignidad de las personas y a las garantías que confieren la Constitución y las leyes.
Asimismo, todas las instituciones y organizaciones de la sociedad civil, así como los ciudadanos y ciudadanas, deben asumir su responsabilidad en la lucha contra la violencia, cualquiera sea su origen.
La Iglesia afirma que la paz es fruto de la justicia. La paz peligra cuando a las personas no se les reconoce aquello que les es debido en cuanto a su condición humana, cuando no se respeta su dignidad y cuando la convivencia no está orientada hacia el bien común. (Compendio de la DSI, 494)
Para edificar una sociedad pacífica y lograr el desarrollo integral de los individuos y de la nación resulta esencial la defensa y la promoción de los derechos humanos y la puesta en práctica de una educación ciudadana que promueva la responsabilidad social y el respeto a las leyes, así como un compromiso firme con la construcción de una sociedad más justa y segura para todos los paraguayos y extranjeros que habitan el suelo patrio.
Los Obispos invocan la bendición del Señor, Dios de la Vida, y la protección de la Santísima Virgen María para nuestra querida nación paraguaya.