Piden que comuna verifique polución sonora
El pasado jueves un concejal presento pedido de control de ruidos molestos en la ciudad.
La ciudad cuenta con una ordenanza que regula la polución sonora pero la comuna no cuanta con el aparato de medición respectiva “(decibelímetro) por el cual la mencionada ordenanza sólo es letra muerta.
La minuta presentada por el concejal Elvio Caballero según el considerando lleva en cuenta “el daño progresivo causado a la integridad física y a los sentidos auditivos por parte de la polución sonora emanada de escapes libres de rodados, altos decibeles de equipos de sonidos y otros que afectan a la audición” y especifica que “es deber y atribución del ejecutivo municipal velar por el cumplimiento de ordenanzas municipales vigentes emanadas por el órgano colegiado”.
El pedido de control de ruidos molestos se ampara en la ley Nº 1.100/97 de prevención de polución sonora y la ordenanza Nº 19/2.001 de reglamentación de polución sonora en San Lorenzo.
Según este pedido aprobado por los concejales el ejecutivo deberá a través del departamento correspondiente proceder al control respecto a las transgresiones de la ordenanza y de constatarse dicha situación proceder a la aplicación de las multas correspondientes.
Nunca fueron controlados
“Del dicho al hecho hay un largo trecho” dice el refranero popular y ello bien podría aplicarse a este caso, donde las buenas intenciones naufragan ante una realidad que muestra un desorden generalizado en el tránsito vehicular urbano, y más en el tema de ruidos molestos que nunca fueron controlados.
Que ahora se pretenda terminar con los ruidos molestos nos parece perfecto, ojalá se logre y que ello sea el comienzo de un ordenamiento mucho más amplio y general que se hace impostergable en el tránsito vehicular de esta ciudad.
No tenemos Decibelímetro.
Para el control de los decibeles de sonido se necesita de un aparato denominado decibelímetro y esta según hemos averiguado sólo tiene la municipalidad de Asunción. En San Lorenzo hace varios años atrás hicieron un trabajo los estudiantes del colegio España el cual los resultados entregaron a Germán Villalba intendente de esa época, pero no se pudo hacer nada por carecer de personal especializado y la falta de estructura para controlar y multar a los infractores de la ordenanza que a pesar de estar bien hecha es sólo letra muerta al no poder implementar dicha reglamentación.