“Gritos de indignación” de gran parte del pueblo paraguayo en homilía de Caacupé

La homilía principal de la fiesta de la Virgen de Caacupé fue contundente en su mensaje: el pueblo se está dando cuenta de que, en realidad, “nada está mejor” y que la corrupción generalizada está cansando a la gente.

Crédito de imagen: El Nacional

Aquí algunas frases del mensaje en la homilía de hoy, que fue leída por Monseñor Ricardo Valenzuela

“La ciudadanía ha sido generosa al volver a confiar en ustedes a pesar de todos sus desaciertos. Les han renovado el contrato pero no hay que abusar de la confianza depositada en ustedes..”

“¡Se está dando títulos a analfabetos funcionales que no comprenden lo que leen! ¿En manos de quiénes quedará el futuro de nuestro país?”, expresó.

“Todos sabemos que al delito de robar corresponden la privación de libertad y la devolución de lo robado”

“Resulta serio y grave a la vez, que la sociedad se vaya acostumbrando a observar cómo los delitos cometidos contra del bien común permanezcan impunes”


“Ya pasaron 7 gobiernos, de 5 años, en democracia; y en todo ese tiempo no supimos frenar la sangría de la corrupción que está volviendo anémica al país”

“Ese fondo jubilatorio debe permanecer cerrado para su único objetivo, asegurar una vida digna a los obreros y trabajadores después de tanto esfuerzo”.

“Lamentablemente, en nuestro país, casi nadie se molesta porque importantes funcionarios y representantes de alto rango no sienten cercanía ni tienen empatía ni sensibilidad con los problemas del pueblo; sin embargo, se ocupan solo de sí mismos, centrados en solucionar sus problemas particulares”

“La democracia se reducirá a un simple engaño por el que, en nombre del pueblo, se gobierna para grupos de poder e intereses de pocos”

“Pero la máxima preocupación del pueblo es la corrupción y la impunidad, lacras que siguen carcomiendo los cimientos de la nación”

“Estamos viendo es que las autoridades en las que hemos depositado nuestra confianza no parecen darse prisa; están actuando con lentitud, con demasiadas pausas, una apatía que ya empieza a repercutir en la paciencia colectiva”

“La ciudadanía ha sido generosa en confiar nuevamente en ustedes; pues, pese a los desaciertos y graves omisiones que originaron múltiples pérdidas, les ha renovado el “contrato”. No es prudente abusar de la confianza depositada en ustedes”.

“Recuperen a la política su dignidad; que ella deje de ser una “nueva profesión” en la que se reparten los bienes del pueblo como si fuese un botín de guerra”.