El conflicto empezó a inicios del mes de julio de este año y luego volvió la calma, pero el pasado miércoles en horas de la siesta personas que en julio pasado dijeron haber comprado (vía contrato privado) una parcela de un predio municipal ubicado en Mauritania casi Arsenales de San Lorenzo, quisieron meter a la fuerza un colchón en la precaria pieza donde actualmente vive don Gabino Acosta Peralta (65), quien fue auxiliado por sus hijas que viven en parcelas adyacentes. La popular activista Antonia Yoddy Rojas también fue para ayudar al anciano que vive con un nieto discapacitado.
Según se puede notar en el video que recorre diferentes grupos de WhatsApp, se observa al hijo (Milton Sotelo), de quien en julio pasado dijo haber comprado el predio (vía contrato privado) patear algo dentro de la precaria pieza ocupada por el anciano y forzando la entrada para meter un colchón.
Lo cierto y lo concreto es que Don Gabino Acosta Peralta, vive en dicho espacio, y los otros que reclaman viven en frente (cruzando la calle) en una propiedad privada que les pertenece.
Según consta en documentos catastrales que se encuentran en la Municipalidad de San Lorenzo, el espacio en conflicto es parte de un predio que fue dejado para plaza pública, cuyas medidas no son uniforme, ya que de largo las medidas son 118,21 y 127,48, mientras que de ancho tiene 58,10 y en el otro extremo 43,97 metros.
Unas 25 casas precarias hay en el predio quienes están a favor de Acosta Peralta, ya que es el ocupante y vive con un nieto que tiene discapacidad psíquica.
Lo raro es que en julio pasado la versión era que la señora (“Ña Rubia”) había comprado vía contrato privado dicho predio (esto no sirve ni se puede, ya que el lugar pertenece a la Municipalidad de San Lorenzo), pero al final se presentó a la municipalidad un pedido de arrendamiento a nombre de otra persona que tampoco vive en el lugar.
La intendencia municipal debe acelerar las gestiones para dar pronta solución a esta problemática que cada vez es más complicada debido al atropello que sufre el actual ocupante por parte de quienes dijeron haber comprado mediante un contrato privado el pequeño inmueble que es de propiedad municipal.
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