Durante las dos manifestaciones que realizaron varios usuarios de la «Aguatera Santa Ana» de Reducto (San Lorenzo), se firmó una nota donde los vecinos expresan su malestar contra el pésimo servicio que presta la empresa mencionada, entre otros detalles señalan que el propietario, Guillermo Romero, no avisa con anterioridad a la falta de agua, de manera que en los hogares se pueda juntar el líquido vital, así también expresan que durante gran parte del verano la presión de agua es escasa y que muchas veces ni la carga de tanques externos en la casa es la solución, otro punto señalado en el escrito es el trato poco amable de la gente de la aguatera, ya que en mayores casos no atienden los desesperados llamados de sus usuarios.
La ERSSAN es el ente encargado del control a las aguateras privadas, por lo que la presidenta de dicha organización pública, Cristina Muñoz, está obligada no solo a dar respuesta desde su escritorio valiéndose de gacetillas de prensa, sino también debe enviar funcionarios para el serio control que dicha aguatera brinda a sus cientos de usuarios. Cabe acotar que casa usuario de aguatera privada a nivel país, aporta en su factura mensual el 2% para el sostenimiento de la ERSSAN.
Obligadas a dar aviso e incluso prever abastecimiento de urgencia. El inciso «D» del artículo Nº 30 de la Ley 1614 Del Marco regulatorio y tarifario del servicio público de provisión de agua potable, establece que todas las aguateras privadas no solamente están obligadas a dar aviso a sus usuarios cada vez haya un corte programado, sino que si la falta de agua es prolongada, los empresarios deben prever un servicio de abastecimiento de emergencia. Este apartado del reglamento por lo general no se cumple, tanto por falta de conocimiento de los usuarios y también por la falta de seguimiento y control de la ERSSAN.
Lo que dice la Ley de ERSSAN
