Dos legisladores sanlorenzanos impresentables

Uno de los significados de la palabra impresentable es: “Que no es apto para ser mostrado públicamente, generalmente por su mal aspecto o mala calidad”. En este sentido en plena época de la pandemia de civid-19 los legisladores sanlorenzanos senador Oscar “Cachito” Salomón y el diputado Néstor Ferrer, hicieron méritos suficientes para ser considerados verdaderos impresentables de la sociedad sanlorenzana, ya que con sus actos demostraron que en realidad son dos personajes de muy mala calidad.

Dos legisladores sanlorenzanos ¿te representan?

Grosero aumento salarial en plena pandemia. En el caso del senador Oscar “Cachito” Salomón, no tuvo mejor idea que en plena época de pandemia aumentó el salario a un grupo privilegiado de funcionarios del senado. La detestable acción de Salomón saltó a principios de marzo pasado cuando la cuenta del Twitter @denunciaspy2018 anunció que: “Tiraron la casa en el Senado de la mano de Cachito Salomón. Groseros aumentos en plena pandemia. Antipatriotas”, ese tuit fue acompañado de una lista donde aparecieron algunos nombres de privilegiados funcionarios a quienes desde enero de 2021 se les aumentó el salario. A causa de la inmoral acción “Cachito” tuvo cientos de reacciones adversas en las redes sociales

Otro impresentable. Por su lado el diputado Néstor Ferrer, cuyo trabajo de legislador es muy deficiente, prácticamente va a las sesiones para levantar la mano o mantenerse quietito cuando sus colegas colorados así lo mandan. En ese sentido en la sesión extraordinaria de ayer martes volvió a hacer lo que mejor sabe “levantar la mano contra los intereses de la ciudadanía”, ya que fue uno de los 35 legisladores de la cámara baja que rechazó la propuesta de que los fondos sociales de Itaipú y Yacyretá sean utilizados para compra de insumos médicos y materiales de bioseguridad en la lucha contra el covid-19.

Ambos siniestros de la sociedad sanlorenzana mantienen una caterva de hurreros que los defienden a toda costa, es que esta gente debe seguir manteniendo – como sea – a politiqueros que reciben dádivas, contratos, concesión de privilegios para licitaciones en detrimento del dinero público. Pero no se puede esperar mejores resultados ya que son la fiel muestra de la puta politiquería local,