La muerte de la joven trabajadora Emilia Elizabet Cardozo (21) ocurrió por intoxicación de humo tóxico a causa de una explosión de un generador eléctrico en el local del supermercado Biggies ubicado en avenida Manuel Ortíz Guerrero y Resurrección Nacional de San Lorenzo. Otros cinco empleados más resultaron también intoxicados por inhalación de humo y permanecían internados en el Hospital de Calleí. El lamentable hecho debe ser investigado para aclarar los reales motivos de la explosión de la máquina y de la seguridad física tanto de sus empleados como de sus clientes. El local fue habilitado en julio del año pasado.
Las otras personas que fueron afectadas por el humo tóxico dentro del local comercial son: Rosa Ester Espínola Ortellado, de 21 años; Alexandra Beatriz Florentín Benítez, de 20 años; Karen Johana Ortiz Ortiz, de 22 años y María Verónica Gutiérrez, de 26 años por lo menos hasta ayer estaban internados en el Hospital de Calleí.
El caso está a cargo del fiscal Cristhian Roig quien pidió informe detallado del suceso de manera a determinar si hubo algún hecho punible.
Últimamente este tipo de locales pululan en San Lorenzo al igual que las estaciones de servicios que antes de ser habilitados deben pasar por la revisión de las autoridades municipales locales, de modo a observar el cumplimiento de leyes nacionales y ordenanzas que buscan seguridad tanto a empleados como a clientes de estos tipos de negocios.
