En Chile, 64 exagentes de Pinochet son condenados

Por Claudia Meaurio
En el juicio por la desaparición de Cid, el juez Hernán Crisosto, de la Corte de Apelaciones de Santiago, dictaminó penas de 13, 10 y 4 años respectivamente para los exagentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA).
Crisosto, juez chileno para casos de derechos humanos condenó a penas de prisión a 64 personas allegadas del exdictador Augusto Pinochet, por la detención y desaparición en el año 1974 de Washinton Cid Urrutia.

Foto ilustrativa:/infobae.com
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A 13 años de prisión fueron sentenciados los generales retirados César Manríquez Bravo y Raúl Iturriaga Neumann y los brigadieres Miguel Krassnoff Martchenko y Pedro Espinoza Bravo. Todas estas personas se encuentran en prisión cumpliendo penas por más de 200 años tras ser condenados en decenas de juicios por hechos que involucran a actos de violación a los derechos humanos.

Otros 35 antiguos agentes, entre ellos varias mujeres, fueron sentenciados a diez años de prisión, también como autores de los hechos en cuestión. En tanto que otras 24 personas más deberán cumplir una pena de cuatro años, en condición de cómplices, mientras que otro individuo fue dictado con 541 días de cárcel. También el juez absolvió a once procesados por falta de participación.
La sentencia fue dictada por el delito de secuestro calificado (desaparición) de Cid Urrutia, de 24 años, militante del Movimiento Izquierda Revolucionaria (MIR), quien fue apresado junto a su cónyuge, María Isabel Ortega y a Hernán Carrasco Vásquez, el 8 de diciembre de 1974, en su domicilio del municipio santiaguino de Renca.
Estas personas fueron llevadas a centro de torturas y exterminio de Villa Grimaldi, donde según testimonios de supervivientes, Cid permaneció sin contacto con el exterior, vendado y amarrado, siendo continuamente sometido a torturas, hasta que a finales de diciembre nadie volvió a saber de él, según informa la agencia EFE.

En julio de 1975 afloró un listado de 119 chilenos muertos supuestamente en el extranjero, en luchas internas del MIR, sin embargo en realidad se trataba de detenidos desaparecidos en Chile.

Los nombres corresponden a las víctimas de la Operación Colombo, un montaje de la DINA para encubrir sus desapariciones, que contó con la colaboración de las dictaduras militares de Argentina y Brasil, donde se publicaron ediciones únicas de dos periódicos, “Lea” y “O Novo Día” en los que se afirmaba que las víctimas murieron en luchas entre facciones internas del MIR.

La Operación Colombo se encuentra enmarcada como el primer episodio de la Operación Cóndor, que fue una coordinación entre las dictaduras militares de los países del Cono Sur para eliminar opositores (incluido el Paraguay).

Mientras duró la dictadura de Pinochet, según dígitos oficiales, unas 3.200 personas murieron en manos de agentes del Estado, de las cuales 1.192 figuran aún como desaparecidas, y más de 33.000 como secuestrados, torturados y encarcelados por causas políticas, informa EFE.