Por Claudia Meaurio
El vicerrector de la Universidad Nacional de Asunción, Andrés Amarilla, anunció en contacto con la radio 780 AM que este jueves presentará su renuncia ante, Michel Gibaud, interventor del Consejo Nacional de Educación Superior (Cones).
«Mi intención es entregar al Cones la Universidad para su intervención, si renuncio la UNA quedará acéfala la facultad», aseguró.
«Yo le voy a entregar mi renuncia al interventor y todas las autoridades responsables de la Universidad quedamos fuera, eso es por ley (…) Ellos saben perfectamente que tengo que entregar», indicó.
Explicó además que tiene dos hijas que estudiaron química, una es bioquímica y la otra es nutricionista, una de ellas trabajaba en el laboratorio de la Facultad de Química de la UNA y señaló también que desde hace unos meses está comisionada al Hospital de Clínicas.
De igual manera, su otra hija se encontraba también trabajando en la UNA después de haber egresado, en aquel entonces él se desempeñaba como decano de la Facultad de Química.
«Yo era el decano de la Facultad y estaba conmigo cumpliendo funciones, porque no va tener derecho de trabajar si es mi hija», acotó.»Se le nombró a ella en aquella oportunidad como se le nombró a cientos de personas y nada más», aseguró que no es el primer caso en el que trabaje una hija con su padre.
Cabe resaltar, que la renuncia de Amarilla se daría luego de la salida del rector Froilán Peralta, del decano de Economía, Andrés Rodríguez, y el de Ingeniería Isacio Vallejos, todos ellos presionados por los estudiantes de la UNA.
Por otra parte, los estudiantes de la Universidad Nacional de Asunción solicitan que se postergue la intervención del Consejo Nacional de Educación Superior (Cones), ya que, caso contrario, ello podría anular las acciones venideras en el marco del saneamiento de la institución.
Rodrigo González, presidente del Centro de Estudiantes de la Facultad Politécnica, dijo a ABC Color que, “La posible intervención del Cones anularía cualquier espacio con la asamblea, el Consejo Superior Universitario. Eso hay que tener muy en cuenta”, indicó. Agregó que ante esta eventualidad piden que el órgano postergue su decisión de tomar cartas en el asunto “porque creemos que no es el momento, porque blinda a todas las autoridades en sus puestos”, declaró.
Realizó también alusión a que el Cones no tiene “la autoridad moral para decir qué se tiene que hacer en la UNA, siendo que es un órgano que nunca se ha interesado por la realidad de la universidad. Indicó que si el Consejo interviene sería una deslegitimación de la lucha universitaria. “Creemos que ahora mismo los universitarios somos los que tenemos la fuerza y la autoridad moral necesarias para trazar un nuevo camino para la Universidad Nacional”, finalizó.
