El gran poeta popular paraguayo Emiliano R. Fernández recibirá los honores de paraguayo ilustre, al ser llevados sus restos al Panteón Nacional de los Héroes, donde descansará desde esta tarde junto a otros héroes de la patria. El inicio del acto protocolar de recepción de los restos mortales en el lugar destinado para el vate está previsto para las 17:00.

Los restos de Emiliano saldrán de Guarambaré a las 15:00, acompañado de una caravana integrada por autoridades departamentales, descendientes y familiares del poeta. En su recorrido de salida de la ciudad, alumnos de instituciones educativas de la localidad lo despedirán con banderas.
Autoridades nacionales y de la Comisión Nacional del Bicentenario aguardaran la llegada del vate en el Panteón de los Héroes, donde a las 17:00 se hará el acto protocolar de recepción de los restos mortales en el lugar destinado para el vate.
Carlos Villagra Marsal, titular de la Secretaría de Políticas Lingüísticas, manifestó sobre Emiliano: “la extraordinaria versatilidad de este poeta, de una manera totalmente objetiva, lo constituye en el más moderno, el más popular y el más contemporáneo de los poetas paraguayos”.
El proyecto que impulsara el traslado del poeta al más importante recinto nacional, fue presentado por el senador Orlando Fiorotto ante la Cámara de Senadores y promulgado por el presidente Fernando Lugo, como decreto Ley No. 4420 del 7 de setiembre pasado.
FESTIVAL
Finalizado el acto protocolar se realizará un festival en el mismo lugar, en homenaje a la llegada de Emiliano al Panteón.
Entre los artistas que homenajearán a Emiliano R. Fernández con su música estarán Paraguay Tres, el grupo Los Alfonso, Francisco Russo, Isidro Cabral, Mariví Vargas, Tierra Noble, de la ciudad de Pilar, entre muchos otros. Ese día también deleitará al público asistente con su voz, el niño Franco Iván Giménez, conocido como Emiliano’i, quien vendrá de Naranjito, San Pedro.
BREVE BIOGRAFÍA DEL POETA EMILIANO R FERNÁNDEZ
Nació en Guarambaré, compañia Yvysunú, el 8 de agosto de 1.894. Fueron sus padres, el sargento de la Guerra Grande don Silvestre Fernández y doña Bernarda Rivarola. Siendo muy niño, se trasladó a Asunción, al barrio Bejarano-Recoleta con su madre que lo crió como a todo hijo natural de aquel entonces. En homenaje a doña Bernarda antepuso la inicial del apellido materno al del apellido paterno, perpetuando su nombre no como Emiliano Fernández Rivarola, sino como Emiliano R. Fernández.
Cursó la primaria en la Escuela de Ysaty y aprobó totalmente en el año 1.906. Con 12 años aprendió a ejecutar la guitarra, y su servicio militar lo cumplió en Concepción, en la Segunda Compañia, al mando del entonces Teniente Primero José Félix Estigarribia.
Se casó por civil con Belén Lugo, la morena ysateña, en plena guerra el 8 de agosto de 1.933 (día de su cumpleaños) y por religioso, el 24 de febrero del 34 en Caacupé. De éste matrimonio nació Emiliano Ramón, y extramatrimoniales son: Laureano, Ignacio, Rosario y Norberto Ramón.
Comenzó a escribir poesías en Concepción, en su época de soldado. Refería él mismo que un oficial alemán le enseñó la técnica de rimar las palabras. Para expresarse en el lenguaje corriente del pueblo, utilizó esa rara, bella y graciosa mezcla del guaraní con el español, y con ese jopará, llegó como nadie al alma de su pueblo. Supo así, vestir de autenticidad su poesía y encender la tea de la admiración, porque tan bien pintaba el paisaje cotidiano, como tan patrióticamente relataba las acciones guerreras en sus poesías épicas, o ponía todo el gracejo propio de la viveza criolla en sus versos de amor.
Fue reivindicador de la memoria del mariscal Francisco Solano López, mancillada por la sed de venganza de sus detractores. En la guerra del Chaco fue valiente protagonista, herido dos veces y ascendido en pleno campo de batalla, en Nanawa, por decreto No.46.692. Desmovilizado al término de la guerra con el grado de Teniente Segundo.
Sus obras sobrepasan el millar, y gran parte de ellas, están musicalizadas por talentosos músicos como Félix Pérez Cardozo, Mauricio Cardozo Ocampo, Andrés Cuenca Saldívar, Ramón Vargas Colmán, Martín Escalante y Carlos Quintana.
Cuando el alma del compatriota busca la chispa que motive el deleite espiritual, esa ansiedad se traduce en una frase muy común en nuestro pueblo: Ñahendu petei Emilianore!.
Herido por la espalda en un oscuro incidente en el Bar Mberú de Loma Clavel, el 3 de noviembre de 1.948. Falleció el 15 de setiembre de 1.949. Sus primeras poesías fueron: Primavera y Trigueñita, y las últimas: Mi Pluma (en castellano) y Arasy Memby Tee (23 de junio de 1.949), dedicada a la enfermera yaguarorina Facunda Velázquez. Sus restos descansan en Yvysunú, Guarambaré (trasladados del panteón familiar del Cementerio de la Recoleta, Asunción, el 8 de agosto de 1998).
Del folleto «l3 creadores» (Campaña Nacional del Ñemorandú), que se hizo bajo la iniciativa de Oscar
Nestor Safuán, con el apoyo de organismos oficiales y entidades privadas.