Columna de Opinión
Guardando distancia sobre aquellos que buscan adecuarse a las normas de circulación vehicular en lo que respecta a taxis, y hoy algunas líneas internas de pasajeros, ejemplo, línea 11, que según datos facilitados por el Señor Milbert Ruiz responsable de la firma Yhaguy, empresa encargada para la Inspección Técnica Vehicular (resolución municipal Nº 9/2012). Ha sido la empresa con mayor cantidad de unidades aprobadas (de 29 – 26 son las certificadas).
Los taxistas locales tampoco se escapan de los deficitarios e irregulares servicios. Sin embargo, se presentan de manera insolente como la única opción invariable que el ciudadano tiene por escoger, imponiendo de esta manera sus respectivos intereses, amenazando a todas luces “que si no somos nosotros, nadie más”.
Tal es el caso del rechazo a una eventual propuesta de mototaxis y remises, que como bien es sabido por todos coparon arbitrariamente las calles del microcentro el pasado de 17 de octubre, sin importarles los inconvenientes que traerían consigo una movilización de esta envergadura, involucrando a taxistas de ciudades vecinas como Ñemby, Fernando de la Mora, Capiatá… ¡Una medida innecesaria!
Entre los principales cuestionamientos se destaca, la falta de taxímetros, que desde el 2009 es obligatorio para cada móvil en servicio, pero lamentablemente muchos circulan irregularmente bajo la desentendida mirada de las dependencias municipales encargadas del control, por lo tanto, no son la excepción, frente al anárquico contexto de empresarios del transportes internos, entonces es oportuno preguntarnos ¿Que altura moral tienen los transportistas internos y taxistas, para impedir un nuevo servicio? ¡Ninguna! Pues ni si las tuvieren, la oportunidad laboral es para todos, el municipio tiene la obligación de crear y resguardar los mecanismos necesarios para su creación.
Asimismo en conveniente citar, las informales paradas existentes en diversos barrios, determinados por el monopolio impuestos entre uno y otro grupo, “que si no sos a fin no tenes cavidad”, (“que si somos pocos en la parada, es mejor…”), además, de las garantías mecánicas.
Se impone desde todo punto de vista una investigación seria que debe ser promovida por el Ejecutivo. De sensata actitud podemos calificar la idea de la Concejala Olga González (ANR), que ha propuesto a sus colegas investigar la situación de los taxistas, no obstante, sería prudente revisar los alcances legales de dicha sugerencia.
Un buen paso dieron los Señores Concejales el pasado 24 de octubre de 2012, en interpelar al Jefe de la Policía Municipal de Transito Richard Ortiz, acusado de persecución por los taxistas…
Muchos exigimos en su momento que los transportes internos de pasajeros deben ser legalizados, hoy con el mismo énfasis. Urge que el servicio de taxis sea formalizado con todo el rigor de la ley, es penoso seguir soportando la falta de un control apropiado y sus consecuencias.
gusradio2012@hotmail.com