Aprueban “muerte digna “en Brasil

Los brasileños podrán registrar en su historia clínica el deseo de no ser sometidos a tratamientos “excesivos y fútiles para prolongar su vida en caso de una situación terminal crónica, según una resolución anunciada por el Consejo Federal de Medicina (CFM).

El caso del británico Tony Nicklinson, con parálisis fue el más reciente caso de lucha por una muerte digna

Brasil reconoció a los pacientes afectados por enfermedades incurables el derecho de elegir con anticipación si desean o no recibir cuidados extremos cuando estén en una fase terminal.

La resolución del Consejo Federal de Medicina (CFM), que fue publicado este viernes en la prensa, precisa que el “testamento vital” permitirá a los enfermos definir “los cuidados y tratamientos que desean o no recibir cuando sean incapaces de expresar” su voluntad.

Ese deseo podrá ser realizado en la llamada “directiva anticipada de voluntad”, una anotación facultativa que el paciente puede registrar en su historia clínica en cualquier momento y que también puede revocar o modificar cuando lo desee, según la resolución del CFM, el órgano que reglamenta el ejercicio de la medicina en Brasil.

La medida podrá ser adoptada por toda persona mayor de edad y plenamente lúcida y se pondrá en marcha cuando el enfermo se encuentre en un estado vegetal o en fase terminal.

La facultad de rechazar un tratamiento o de llevar adelante una “muerte digna” ya está en vigor en otros países como Argentina, Estados Unidos o España.

“En ningún caso la vida del paciente será reducida”, subrayó Roberto de Avila, presidente del CFM, al precisar que “la eutanasia sigue estando prohibida”.

“Pero defendemos la idea del derecho a una muerte natural, sin intervenciones tecnológicas (…) que a veces pueden tranquilizar a las familias pero que no siempre responden a la voluntad del paciente”, añadió en declaraciones recogidas por la prensa.

Este “testamento vital” no podrá ser aplicado más que en caso de enfermedades degenerativas como el cáncer, Alzheimer, Parkinson u otras que provoquen en su avance un estado vegetativo.

El paciente deberá registrar su voluntad ante un notario. Hasta ahora, la decisión recaía sobre la familia.