Por Claudia Meaurio
Los ataques que tuvieron lugar el pasado viernes en París volvieron a centrar la atencion sobre el grupo autodenominado Estado Islámico (EI).
Los extremistas en cuestión se adjudicaron la responsabilidad de los ataques, en los que murieron aproximadamente 132 personas.
Cabe resaltar, que además de sus tácticas brutales que envuelven asesinatos colectivos, secuestros de minorías religiosas y decapitaciones difundidas en las redes sociales, este grupo ha producido una ola de temor y odio en todos los rincones del mundo, menciona la BBC.
Mucho se preguntan ¿qué es realmente el Estado Islámico? ¿Quién lo financia? o ¿Cuántos miembros tienen?
Primeramente y sin lugar a dudas, el grupo estableció una forma de Estado encaminado por un líder político y religioso de acuerdo con la ley islámica o sharia, que controla un territorio entre los Estados de Siria e Irak, respectivamente y que a su vez pretende contar con el apoyo total del mundo musulmán. Aunque solo tiene presencia en estos dos países, el EI prometió romper las fronteras del Líbano y Jordania con el fin de liberar a Palestina de todo yugo.
EI ha solicitado el apoyo de los musulmanes de todo el mundo y exige que todos juren lealtad a su líder (califa), Abu Bakr al-Baghdadi.
En cuanto a sus raíces hay que remontarse al 2002, cuando el fallecido Abu Musab al-Zarqawi, un jordano fundó el grupo radical Tawhid wa al-Jihad.
Un año después de la invasión liderada por EE.UU. en Irak, Zarqawi juró lealtad a Osama bin Laden y fundó al Qaeda en Irak, que se convirtió en la mayor fuerza insurgente durante los años de la ocupación estadounidense.
Después de la muerte de Zarqawi en 2006, al Qaeda creó una organización alterna llamada el Estado Islámico de Irak (ISI, por sus siglas en inglés).
ISI fue amortiguada por las tropas de EE.UU. y por la creación de consejos Sahwa (Despertar), liderados por tribus sunitas que objetaron la brutalidad de ISI. Es por ello que el 2010, Abu Bakr al-Baghdadi se convirtió en el nuevo líder, reformó la organización y realizó múltiples ataques en el país.
En abril de 2013, Abu Bakr comunicó la fusión de las milicias en Irak y Siria y las denominó como Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS, por sus siglas en inglés).
En diciembre de ese mismo año, ISIS se enfocó en Irak y aprovechó la difícil división política entre el gobierno de orientación chiíta y la minoría sunita. Con cooperación de los líderes tribales, consiguieron controlar la ciudad de Faluya.
Pero el verdadero golpe lo dieron en junio de este 2015, cuando tomaron el control de Mosul, la segunda ciudad del país y continuaron su avance hacia la capital, Bagdad.
A mediados de julio habían afianzado el control sobre docenas de ciudades y localidades. En ese punto, ISIS declaró la creación del califato o estado y cambió su nombre al de Estado Islámico.
El EI y sus aliados controlan aproximadamente 40.000 kilómetros cuadrados en Irak y Siria, casi el territorio de Bélgica.
El territorio en cuestión envuelve a las ciudades de Mosul, Tikrit, Faluya y Tal Afar en Irak y Raqqa en Siria. Así como también campos de petróleo, represas, carreteras, límites fronterizos entre otros.
Al menos ocho millones de personas viven bajo el control parcial o total de EI, que ha efectuado una estricta interpretación de la sharia, forzando a las mujeres a llevar velo, obligando a los no musulmanes a convertirse o a pagar un impuesto, e imponiendo castigos que incluyen hasta ejecuciones.
En base a estimaciones de EE.UU., el Estado Islámico posee alrededor de 15.000 milicianos activos. Sin embargo, el experto iraquí en seguridad Hisham al-Hisham indicó a principios de agosto que podrían ser entre 30.000 y 50.000 los combatiendes de EI.Un considerable número de combatientes no son ni iraquíes ni sirios.
Artillería pesada, ametralladoras, lanzadores de cohetes y baterías antiaéreas son algunas de las armas con que el grupo cuenta. En medio de las incursiones militares de los combatientes ya han capturaron tanques de guerra y vehículos blindados de los ejércitos sirio e iraquí.
Unos US$2.000 millones en efectivo, es lo que seguin este grupo poseen como financiamiento, convirtiéndose de esta forma en el conjunto insurgente más rico del mundo. Al principio su apoyo llegaba de algunas personas naturales de los países árabes del Golfo Pérsico, como Qatar y Arabia Saudita.
En los últimos tiempos han logrado convertirse en una organización sostenible financieramente, con autonomía, conquistando millones de dólares por la venta de petróleo y gas de los campos que controla, de los impuestos que recauda en su territorio y algunas actividades ilícitas como extorsión, contrabando y secuestro, respectivamente.
Muchos se preguntaran el por qué del actuar brutal de estas personas, la principal respuesta a ese cuestionamiento e que los miembros del EI son yihadistas y poseen u
- exna interpretación extremista de la rama sunita del islam, asegurando que ellos son los únicos creyentes reales.
- La perspectiva que tienen del resto del mundo está basada en el hecho de son no creyentes que quieren destruir su religión, razonando de esa forma sus ataques contra otros musulmanes y no musulmanes.
- Las decapitaciones, crucifixiones y asesinatos en masa han sido utilizados para atemorizar a sus enemigos. En medio de este panorama de horror, los miembros de EI justifican sus actos citando los versos del Corán que expresan algo como “golpear la cabeza” de los no creyentes.
