Columna de opinion

Otro aguacero… (2)

 

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Por Gustavo Díaz

 

El pasado 12 de abril de 2012, los opositores al Gobierno Municipal de Albino Ferrer. Llevaron a cabo una manifestación callejera, con el fin de que los Diputados no olviden Intervenir la Administración Municipal, por el supuesto faltante de Guaraníes 12.573 millones, correspondiente al ejercicio fiscal 2008 (enero a agosto).

No está demás señalar que las manifestaciones de tipo político social, son saludables para la Democracia, siempre y cuando estas no atropellen los derechos de terceros, ejemplo; cierre de rutas.

La Intervención a los Gobiernos Departamentales y Municipales, Ley 317/94, son asuntos puramente políticos, de provecho a aquel, quien tiene el poder para su beneficio político, o simplemente según el orden coyuntural, sin importar el caos jurídico, que obvie a una resolución judicial.

Y este es el ejemplo de la Contraloría General de la República, por aquel entonces Contralor Octavio Airaldi, que no proveyó suficientemente los antecedentes a la Cámara de Diputados, que obraban en poder del Ministerio Publico. Y que hoy toman como resultado, tras una investigación fiscal, el sobreseimiento definitivo de Albino Ferrer, de fecha 04 de enero de 2012 (causa nº 3415/10 “Néstor Albino Ferrer y otros s/estafa y otros”  – AI Nº 07).

La manifestación del pasado 12 de abril de 2012, de opositores al Gobierno de Albino Ferrer. Resulta como algo sin principio Jurídico (creativa, interpretativa, integradora), Político (teórica y práctica) y Ético (de conducta), que limita sus respectivas  estrategias.

Es significativo el nivel ambicioso y poco objetivo revelado por los opositores, en promover este tipo de manifestación, destacándose la falta de pudor. Si el señor Julio Cesar Benítez (PLRA) y compañía, maniobraran con “buena fe”, mínimamente solicitarían informes al Ministerio Publico, considerando que son documentos públicos. Articulo 28. Del derecho a informarse. “Se reconoce el derecho de las personas a recibir información veraz, responsable y ecuánime. Las fuentes públicas de información son libres…”. O solicitar al municipio, cuestión que también está al alcance, del mismo modo la Ley Orgánica Municipal, promueve el acceso a la información. Articulo 68 Obligación de proporcionar información. “La Municipalidad estará obligada a proporcionar toda información pública que haya creado u obtenido, de conformidad al Artículo 28, de la Constitución Nacional…”.

Creyendo que hayan contado con documentos en manos, el Señor Benítez y sus asociados, analizarían los documentos y tomarían una postura responsable, pero es evidente que ni asomaron sus narices al caso, que sin lugar a dudas requería una actualización, de esta forma dar a conocer a la ciudadanía sanlorenzana, la situación real que compromete al Intendente Ferrer.

Como el asunto cayó en manos de Diputados y ello reviste de política, es indudable el nivel de provecho demostrado por los manifestantes, en especular, presionar desde un punto de vista político, la Intervención…

No cabe duda, que el trabajo político encarado por el Señor Julio Cesar Benítez (PLRA) y sus aliados comunistas (grandes revolucionarios en las redes sociales), no buscan más que el desprestigio, trabajando en base a medias verdades, o como explican su desinterés en proporcionar a la ciudadanía información suficiente.

Es tan evidente la falta de preparación política, que no solo no preguntaron cómo está el caso, también el método al cual incurrieron, populista y sin sustento popular.

Señalaba en un artículo titulado “un nuevo aguacero”. Que si la oposición sigue con esta misma actitud, perdería credibilidad – Un detalle que al parecer, se les olvida. Tenemos una realidad ¡Cuales la opinión social! “que dice que está disgustado de la política partidaria”, y este habla de la falta de seriedad, que hoy no solo se traslada, a quienes gobiernan, también, a los que practican oposición sin fundamento.

Es indudable que necesitamos una oposición más seria, que demuestre compromiso social y no oportunismo. Los liberales e izquierdistas (local) deben romper aquella tradicional forma de hacer política y revisar sus concernientes ideas sistemáticas (solución, conflictos, polémicas, diferencias, adversidades, necesidades), adecuándose a los tiempos. Churchill instalo un pensamiento próximo a nuestra realidad, cual es: “El político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones” (Winston Churchill, 1874 – 1965). De aquí la necesidad de que la oposición abandone sus respectivos maximalismos (se exige más allá de lo que conscientemente se sabe que se puede satisfacer) e ideologismos (se prioriza los fines de una política por sobre sus instrumentos o medios), deberían plantear una política  en perspectiva que cumpla responsablemente los requerimientos sociales. Propiciando una mayor política educacional extendida a los ciudadanos en la medida de la dialéctica debatida, profundizando su sentido institucional y el valor de una táctica democrática.