A pesar de la existencia de una Ley (ya con reglamentación) y ordenanzas vigentes que protege a los menores de edad de las tentaciones de las máquinas tragamonedas, la Municipalidad de San Lorenzo parece no tener interés en hacerla cumplir, ya que hay miles que en las mismas caras de las autoridades municipales están en lugares prohibidos como bares, despensas, mercados, veredas, etc. Entonces ¿Cuál será el secreto para que los infractores se sigan saliendo con la suya?.
Estamos en la misma de siempre
Así lo demostró el responsable de la Oficina de Juegos de Azar, Reginaldo Noguera Salinas, quien nos atendió con la misma cantinela de siempre: que están notificando a los infractores. Sin embargo las tragamonedas siguen apareciendo como hongos en cualquier parte de los los diferentes barrios (incluido el microcentro de la “Ciudad Universitaria”). Entonces ¿Cuándo terminarán las notificaciones?
¿Se hacen los tontos o creen que nadie se da cuenta?
Noguera Salinas insistió en convencernos de que están haciendo algo contra la proliferación de las máquinas tragamonedas ilegales, pero solo repitió que hicieron unas primeras notificaciones y que ahora están en una segunda. ¿Qué significa eso? ¿Qué pasa después de la segunda notificación? ¿Acaso hay una tercera, una cuarta, una quinta? ¿O simplemente se olvidan del asunto y esperan que nadie se dé cuenta?.
¿Falta de voluntad, de recursos, o de honestidad?
La Ley 6903/2022, y las ordenanzas vigentes que prohíbe la explotación de tragamonedas en comercios no afines a los juegos de azar, en realidad no tiene ningún efecto, ya que pese a la existencia de dichas reglamentaciones, es normal en San Lorenzo ver tragamonedas en veredas, o en negocios no habilitados por ley, en otros casos incluso se pueden observar en algunos locales con puertas abiertas a menores de edad manipulando sin ningún inconveniente, como si las mismas autoridades municipales les dieran vía libre a los propietarios de las malditas máquinas para dejar que los menores vayan entrando en el vicio de la ludopatía. Al menos no se observa una real acción para luchar contra el referido mal. Ante todo esto surge la pregunta, la falta de reacción es por ¿falta de voluntad, de recursos, o de honestidad?
¿Pasó un año y medio… y despues?
El funcionario también quiso tapar el sol con un dedo recordando que en junio de 2022 destruyeron 17 máquinas tragamonedas. Pero eso no es nada comparado con las cientos o miles de máquinas que siguen operando impunemente en mercados, bares, farmacias, despensas y otros negocios no afines a juegos de azar. ¿Qué hicieron desde ese día hasta hoy que pasaron un año y medio? ¿Se pasaron notificando? o cuales fueron las acciones?.
¿Estrategia para que todo siga igual?
Cuando le preguntamos cuándo terminará las supuestas notificaciones, Noguera Salinas se hizo el desentendido y dijo que no podía dar una fecha exacta, porque se filtra la información y los dueños de las máquinas las esconden para luego volver a sacarlas. ¿No será que la información se filtra desde alguna autoridad de la misma Municipalidad, que tiene algún interés en mantener este negocio ilegal? ¿No será que las notificaciones son solo una fachada para no hacer nada y dejar que todo siga igual?.
¿Seguirán siendo letras muertas?
La Ley 6903/2022 “Que se establecen medidas de protección a los menores de edad ante las influencias de las máquinas tragamonedas” que ya tiene reglamentación, es clara y contundente: queda prohibida la explotación de las máquinas tragamonedas en lugares donde puedan acceder los menores de edad. Por lo tanto, las municipalidades tienen la potestad y el deber de actuar (si así lo quieren) e incautar todas las tragamonedas ilegales que existen en los lugares prohibidos, e incluso de aquellas habilitadas como casas de juegos que no cumplen con las normas de seguridad y prevención. La ley o la ordenanza ¿Seguirán siendo letras muertas?.
Una nueva excusa
Según el decreto presidencial Nº 938/2022 que reglamenta la Ley 6903/2022 “que establece medidas de protección a los menores de edad ante la influencia de las máquinas tragamonedas”, las municipalidades tienen 30 días hábiles para modificar sus respectivas ordenanzas, de manera a estar en concordancia con el reglamento y ley nombrado más arriba. Cabe acotar que el decreto fue firmado el pasado 27 de diciembre, por lo tanto las Juntas Municipales del país tienen tiempo hasta el miércoles 7 de febrero para adecuar las ordenanzas. ¿Mientras tanto, los menores pueden manipular estas máquinas? ¿La CODENI actúa como debe ser en estos casos?
Pregunta final: ¿Hasta cuándo los responsables municipales seguirán jugando al gato y al ratón con los dueños de las tragamonedas?
