Comenzó audiencia preliminar del caso que involucra a conocido político sanlorenzano

La audiencia preliminar del caso que involucra a María Ana Ortellado de 81 años de edad y al conocido político sanlorenzano, Víctor Guanes, en un supuesto delito de estafa por venta de inmueble, ha comenzado después de seis intentos. El conflicto se originó por la venta de un inmueble ubicado en San Lorenzo.

María Ortellado. (Imagen extraída de Facebook. Año 2022)

Según las declaraciones de la procesada, ella quería vender solo la mitad del terreno, pero Guanes la engañó y la hizo firmar un contrato de venta del terreno completo. Además, ella acusa a Guanes de haberse aprovechado de su soledad, vejez y pobreza para engañarla, “Yo quería vender solo la mitad del terreno porque vivo sola y no tengo hijos. Este señor se aprovechó de mi soledad, de mi vejez y de mi pobreza echándome en una trampa; me hicieron firmar que yo vendía el terreno en su totalidad, son tramperos”, expresó a Telefuturo, doña María Ana Ortellado.

Por su parte, Víctor Guanes afirma que doña María Ana Ortellado transfirió el inmueble como donación a uno de sus abogados seis meses después de haberle vendido el terreno. Por esta razón, el abogado Eduardo Ferreira también está acusado como cómplice de la estafa, “Seis meses después de haberme vendido el inmueble, le transfiere en concepto de donación el mismo inmueble, a uno de sus abogados, el señor Eduardo Ferreira y es por eso que el mismo también está acusado como cómplice de la estafa”, relató Guanes a PDS Radio y TV Digital

La transacción entre Ortellado y Guanes fue en junio del 2020 mediante contrato privado, por lo que fue con certificación de firmas.

Según las declaraciones de la procesada, el inmueble tenía un valor de Gs. 300.000.000, sin embargo, la compra/venta fue por Gs. 150.000.000, pero Guanes Olmedo ni siquiera le había pagado ese monto. Sobre ello, el mismo refirió que la mujer le había solicitado que el día de la compra/vente le entregue Gs. 40.000.000 y que lo restante le podía pagar en cuotas de Gs. 1.000.000, ya que lo que ella buscaba era una suerte de “manutención” y además buscaba hacer usufructo vitalicio, o sea, quería seguir habitando la casa que ya tenía dentro de ese inmueble.