Psicóloga de la FCMUNA se refirió acerca de la violencia de género y trastornos de la personalidad

La violencia de género es un tema recurrente desafortunadamente y en ese contexto la Lic. Lourdes Patricia González, especialista del Dpto. de Psicología de la Facultad de Ciencias Médicas UNA, habló acerca de las relaciones de pareja y lo que conllevan a la posibilidad de separación si ésta no es satisfactoria para ambos o a uno de los dos.

Dijo que, si un hombre se ve envuelto en una relación violenta con una mujer, con la que se supone han compartido sentimientos de afecto, intimidad, hijos y un proyecto de vida juntos, de común acuerdo, es porque posee alguna alteración psicológica o psiquiátrica y la misma estaba solapada. La mujer no lo identifica o si reconoció, no pudo salir de esa relación tóxica por varios motivos. Entre las causas, la psicóloga menciona que generalmente se da porque existe hijos de por medio y no quieren que sufra la falta de la figura de uno de los progenitores. En realidad, recomendó que lo más sano es terminar la relación tóxica, pues emocionalmente afecta a los hijos viendo las disputas de los padres y cuando son adultos, en ocasiones, imitan el mismo patrón de violencia.

Otras circunstancias específicas que hace o posibilita una conducta violenta, es que el hombre descarga su ira en aquella mujer que se percibe como más vulnerable y en un entorno donde sería más fácil ocultar lo ocurrido, como la casa. La mujer se siente incapaz de escapar del control del agresor por miedo, dependencia emocional, aislamiento social, algunos casos sumisión económica.

Trastornos de la personalidad

Con los casos que van sucediendo, la psicóloga señaló además la conducta patológica como son los trastornos de la personalidad, entre ellas el antisocial, que se caracteriza por la manipulación, falta de empatía en sus relaciones interpersonales y por una ausencia de remordimiento ante el dolor causado. Otro es el trastorno de la personalidad narcisista, que tiene sentimientos de grandeza y prepotencia y una necesidad permanente de estima.

Así también el trastorno límite de personalidad, en esta es frecuente la impulsividad, el miedo al abandono, la inestabilidad emocional y un sentimiento crónico de vacío; aquí la conducta es impredecible. Y el trastorno paranoide, existe mucha desconfianza y está presente de forma constante los celos y comportamiento violento. 

Otra mirada muy importante es el estilo de crianza actualmente donde existe mucha sobreprotección y los padres no permiten que sus hijos se frustren. Esto es muy negativo para su futuro ya que no le dan la oportunidad de explorar el mundo por si solos porque están todo el tiempo cuidándolos o corrigiendo su comportamiento para evitarles cualquier tropiezo. Y así crecen con una poca o nula tolerancia a la frustración y en un solo desamor hacia él, toman decisiones drásticas como el quitarles la vida a sus parejas y en casos de parejas que perdieron (ya que los feminicidios últimamente son de exparejas).

Para romper o salir de una relación violenta, la profesional mencionó que es importante informarse para empoderarse, contactar con abogados, llamar a los números habilitados para casos de violencia de género. Es trascendental socializar y empezar a contar, pedir sobre todo ayuda psicológica y psiquiátrica.  

Fuente: Dpto.de Comunicación de la FCMUNA