San Lorenzo: La ciudad de las promesas rotas

San Lorenzo del Campo Grande fue fundada en 1775 por el Cnel. Fernando de Pinedo, y desde entonces, a lo largo de los años el país ha sido testigo de muchos cambios y se puede decir que se ha convertido en una gran metrópolis. Sin embargo, hay un cambio que ha sido constante: el DESORDEN por culpa NO de la inutilidad, pero sí de la corrupción de hombres y mujeres que desde hace más de 30 años prometieron mejorar la calidad de vida de sus habitantes, pero a la hora de retirarse el resultado es que mejoraron, sus bolsillos y cuentas bancarias particulares.

@VargasDanielPy

Los sanlorenzanos han visto cómo su ciudad ha sido invadida por el caos. Los transportes internos de pasajeros son chatarras, manejados por conductores irresponsables que juegan carreras e incluso se toman a trompadas dentro de sus buses y frente a los pasajeros, no respetan itinerarios ni semáforos rojos, todo esto ante la nula reacción de la PMT local, lo que indica que las actuales autoridades municipales seguirán pasando por alto estos actos que se puede decir es criminal. Por otra parte el arroyo San Lorenzo está contaminado y se desborda cada vez que llueve, inundando a varias familias y arrastrando incluso parte de flamantes empedrados nuevos.

A todo esto se suma el microcentro que está desordenado y los grandes comercios que ni miraron sus estudios de impactos ambientales antes de su construcción y menos de su puesta en funcionamiento que está provocando más tráfico y más contaminación. Aquí debo mencionar también las verdaderas “bombas de tiempo” que están diseminadas en todos los barrios de la ciudad de manera contraria a las ordenanzas municipales, estoy hablando de las estaciones de servicios que por poco construyen en algún predio 12×30 frente a escuelas, iglesias y otros locales donde hay mucha afluencia de personas de todas las edades.

Por un lado las autoridades municipales han prometido soluciones a estos problemas, pero nunca se han cumplido. Mientras que por otro, los sanlorenzanos que están cansados de ser burlados por sus representantes, quieren una ciudad ordenada, limpia y segura.
Quieren una ciudad en la que puedan vivir con dignidad.

Se puede decir que nuestra querida ciudad tiene potencial. Para ello se cuenta con una población joven, emprendedora y talentosa. Además tiene una universidad pública de prestigio internacional. En el mapa su ubicación es privilegiada, ya que está a pocos minutos de Asunción. Pero lamentablemente San Lorenzo también tiene un gran problema: LA CORRUPCIÓN que dejó un slogan bastante molestoso para quienes queremos a nuestro pueblo “San Lorenzo la ciudad más fea del país”.

Es la corrupción la que ha permitido que el caos se apodere de la ciudad. Es la corrupción la que ha impedido que las autoridades municipales cumplan sus promesas y el resultado lo tenemos a la vista.

Los sanlorenzanos están cansados de la corrupción. A cada tanto soy testigo de que los sanlorenzanos (entrevistas y preguntas a referentes del centro y de algunos barrios de la ciudad) quieren una ciudad honesta, transparente y eficiente. Quieren una ciudad en la que sus impuestos se destinen a mejorar su calidad de vida y prácticamente todos coinciden en que pese a todo la “Ciudad Universitaria” tiene un futuro brillante. Pero ese futuro solo se alcanzará si los sanlorenzanos se unen para exigir a sus autoridades que cumplan sus promesas y que la corrupción sea erradicada, porque si ese pueblo sigue siendo ignorado puede despertarse y salir a mostrar el poderío del hartazgo acumulado de muchos años.

La actual administración municipal a cargo del joven Felipe Salomón, que asumió al poder hace casi tres años debe apretar el acelerador, porque hasta el momento los grandes problemas mencionados más arriba (tránsito caótico, desorden en todos los barrios, peligrosas líneas internas de pasajeros y el contaminado arroyo San Lorenzo), no tienen visos de solución, aunque si se cuentan – se muestran – proyectos, pero el tiempo se va acabando para una administración que a partir del 15 de agosto pasado pasó a ser la “oposición colorada” del actual presidente de la República, el “cartista”, Santiago Peña.

Sabemos que el gobierno nacional puede decidir echar a andar proyectos válidos (que la municipalidad no puede afrontar) para dar solución a gran parte de los problemas de la ciudad, pero, el nuevo presidente de la República y su mentor principal, ¿permitirán que San Lorenzo ya no sea la ciudad de las promesas rotas?.

@VargasDanielPy