¿Sabías que el reloj que adorna la Iglesia de San Lorenzo tiene una historia fascinante? Este reloj no siempre estuvo allí, sino que antes formaba parte de la Catedral de Asunción, donde dio su primera campanada el 23 de abril de 1851, marcando el inicio de una nueva era en la capital del país.
Durante más de tres décadas, el reloj fue testigo de los acontecimientos históricos y cotidianos de Asunción, hasta que en 1884 fue sustituido por otro más moderno. El viejo reloj no se perdió, sino que se le asignó un nuevo destino: el templo de San Lorenzo, que se había construido recientemente y que necesitaba un toque de elegancia y tradición.
Allí, el reloj siguió cumpliendo su función de anunciar las horas y convocar a los fieles, hasta que a finales del siglo XX se detuvo por falta de mantenimiento. Durante años, el silencio se apoderó de la torre, y muchos pensaron que el reloj nunca volvería a funcionar.
Pero en el 2008, un grupo de vecinos decidieron rescatar el patrimonio histórico y cultural de la ciudad, y se propusieron restaurar el reloj y devolverle su antiguo esplendor. Tras meses de trabajo y dedicación, lograron su objetivo, y el 23 de agosto de 2009 se celebró la reinauguración del reloj, que volvió a sonar con fuerza y orgullo. Desde entonces, las campanadas del reloj de la Catedral de San Lorenzo Mártir se escuchan a cada hora en la ciudad, recordándonos su valor y su historia. ¿No te parece increíble? 😊
