Datos de San Lorenzo del Campo Grande (IV)
Durante la época en que los jesuitas poblaron el extenso territorio que comprendía también lo que en la actualidad es San Lorenzo del Campo Grande, no era diferente a otras zonas en cuanto a enterrar a los muertos, es así que en esos tiempos el patio de la capilla (en el lugar conocido hoy día como Capilla Cué), era el lugar donde se le sepultaba a los fallecidos. Pero, en 1.842 salió un documento en el cual se ordenaba la construcción de cementerios fuera de las iglesias a nivel país, esto por cuidar la salud de la población.
El primero en Capilla Cué en épocas de los Jesuitas
Durante muchos años el pueblo mantuvo la costumbre de enterrar a sus muertos en las iglesias, ya en el año 1.842 en tiempos del gobierno consular, sacaron un documento que decía: “La costumbre de enterrar a los muertos en las iglesias era ya diametralmente opuestas a la salubridad pública”. Y consecuencia de estas afirmaciones por parte del gobierno consular se dispuso la formación de cementerios en la mayoría de los pueblos del Paraguay de esa época, de esta manera se dispuso la creación del cementerio de la Recoleta en Asunción y la de San Lorenzo del Ñu Guazú.
En cumplimiento del citado decreto, las autoridades locales fueron a la capilla de San Lorenzo en compañía de algunos vecinos, con quienes reconocieron el sitio y eligieron un terreno ubicado al este de la iglesia “en distancia de una y media cuerda del templo”, vale decir unos 100 metros, sin que dicha elección perjudicara a la plaza de la iglesia ni a los vecinos que allí moraban”. (publicado en el libro San Lorenzo del Campo Grande Memoria Histórica de Margarita Duran Estragò).
Así el primer cementerio que se conoce es la de Capilla Cué en tiempos de los Jesuitas. Este Cementerio estuvo en funcionamiento hasta el año 1.850.
El Segundo detrás de la actual casa parroquial de San Lorenzo
Después de la mudanza del pueblo de Capilla Cué, a lo que es actualmente el micro centro Sanlorenzano, el cementerio quedaba muy distante y creaba muchas incomodidades a la población cada vez que había algún difunto para el traslado del cuerpo al campo santo, ya que en ese tiempo todos los caminos eran de tierra y tanto en días de frio o de lluvias creaba muchísimos inconvenientes a los parientes y amigos para el traslado del féretro al primer cementerio.
El gobierno Nacional fue informado de esto y para evitar estos inconvenientes a la población, ordenó la creación de otro cementerio en las adyacencias del templo dedicado a San Lorenzo Mártir. El mismo estuvo ubicado en lo que es actualmente las calles Avda. Defensores del Chaco y Saturio Ríos donde actualmente funciona la casa parroquial. Este Cementerio fue inaugurado el 4 de mayo de 1.850 con gran participación de la comunidad y autoridades nacionales y locales.
En 1.890 una epidemia de viruela azotó al Paraguay y debido a esta enfermedad que mató a mucha gente y el miedo a contraer la enfermedad, las autoridades decidieron trasladar el cementerio pero al no encontrar un lugar alejado de la ciudad tuvieron que rehabilitar el viejo cementerio de Capilla Cué abandonado en 1.855. Esta rehabilitación del cementerio duró aproximadamente siete años.
El actual tiene más de un siglo
El 5 de mayo de 1.895 la HJM presidida por el Señor Tristán Recalde realizó una reunión a la que asistieron la gran mayoría de las damas Sanlorenzanas de la época quienes fueron invitadas a formar una comisión que se encargaran de la formación de un nuevo cementerio en las afueras de la ciudad. Esta comisión de damas trabajo en el proyecto y lo primero era juntar 500 pesos fuertes para diseñar el nuevo campo santo por profesionales.
El lugar elegido quedaba fuera del pueblo como se sugería por el tema de algún posible rebrote de la viruela u otras enfermedades en el pueblo. Luego de dos años de intenso trabajo las damas Sanlorenzanas cumplieron con su objetivo, y la ceremonia de inauguración se realizó el 23 de mayo de 1.897. Desde esa fecha el cementerio que actualmente usa la ciudadanía Sanlorenzana ha sido ampliada varias veces. Este año cumplirá 125 años, ocupando una extensa franja sobre la ruta 1.
