Mbeguemi Online: Colorado de cara, negro de corazón

LA HISTORIA SECRETÍSIMA DE DOCUMENTOS PÚBLICOS

A pesar de querer mostrarse como víctima de la envidia y la maldad, el ex mandamás del tercer cielo no nació el 28 de diciembre. Y si al azulejo se le pone la cara colorada, no es porque lo persiga la prensa, sino porque la verdad le quema peor que la plata al luisón. No quiere que nadie se ponga a revisar la montaña de papeles que lo inquietan.

La cosa no es de ahora, nomás. Hace un año y medio que se le viene reclamando porque “desaparecieron” varias resoluciones de la Junta Municipal durante su presidencia. En julio de 2020 ya fue intimado por abogado para cumplir con la ley mientras pretendía “extraviar” varias leyes municipales de dudosa y oscura creación.

Decimos dudosa y oscura creación, porque no es normal que un documento sea citado fugazmente durante una sesión, sin que haya pasado por alguna Comisión Asesora, sin que antes haya sido mencionado, sin que los asesores lo hayan dictaminado, y que de repente había sido que era una Resolución Municipal. Pero ni siquiera está en archivo.

Y no estamos hablando de poemas de novio, ni de cartitas de escueleros. Estamos hablando de una Resolución Municipal. Una ley de la ciudad que se tiene que cumplir, pero que por antojo de una persona (¿desequilibrada o deshonesta?) es totalmente secreto, ya que nadie lo ha visto, no ha sido publicado, y encima… se quiere “esconder”.

Recién cuando se vio ante la justicia, Yo el Supremo reculó de su encaprichamiento y entregó 31 resoluciones municipales que estaban que él lo consideró como privada. Y el hecho fue publicado por el Diario Última Hora de Asunción. Parece que la maldad y la envidia que persiguen al ex presi & asociados, ya tiene nivel nacional. ¡Aijuepéte!

El supernegocio de los mosquitos

Entre las cosas que eran confidenciales y privadas estaba el dinero que –ya en aquellos tiempos- usaban para la lucha contra el dengue. Curiosamente esa limpieza de baldíos parece no afectarle ni a los yuyos ni a las basuras de nuestros barrios, pero cuesta millones a nuestros bolsillos. Y cada tanto alguien  se acuerda de la emergencia.

No hace mucho hubo una explosión de nervios en el tercer cielo cuando la concejal Myriam (nuevo inquilino) presentó una minuta pidiendo informes sobre 1000 millones que entre Yo el supremo y el kiñokis II se repart… (perdón) se destinaron para limpieza de baldíos, eliminación de yuyales, supresión de basuras, y eliminación de mosquitos.

Los baldíos, los yuyales y las basuras –misteriosamente- siguen como estaban, aunque de los 1000 millones solo respondieron la mitad (480) y del resto nadie quiere hablar. Encima usaron a un negocito de maletín, de otra ciudad, para facturar de manera grosera. Y si los mosquitos se fueron… fue porque los usaron y ni siquiera les pagaron.

Bastó que se presente la minuta, para que varios honestos y experimentados concejales peguen un brinco en sus kurules. Entre ellos patotero que hasta le recriminó a su colega de manera audible “no te metas en el tema de los baldíos”. Por sus propias reacciones se les va descubriendo a los secuaces de la santa ex aplanadora.

Pero antes que amilanarse, sonrojarse o cuidar las apariencias… en la primera oportunidad, el cabezón ya minuteó verbalmente que “ante el peligro gravísimo que corren nuestros ciudadanos ante el gran aumento de casos de dengue (?)”… urge declarar otra emergencia sanitaria (y bla bla bla). ¿Otros 1000 millones muchachos?. Realmente Paraguay es el paraíso de los grandes negocios, y la Junta Municipal de San Lorenzo es la empresa privada más rentable de este grandioso edén.

EL SUPERNEGOCIO DE LOS ASESORETES

Otro de los “expedientes X” (y fueron muchos) fue la secretísima Resolución 104/2020 que confirma a Richard Cáceres como asesor económico de la Junta. No se trata de un proyecto espacial, ni del descubrimiento de la bomba atómica. Y entonces ¿Por qué es tan secreto? Quién sabe lo que se oculte allí… porque de hecho se guardó celosamente. Pero del vamos baste con recordar que es un funcionario contratado al que se le está pagando (no con cheques de Yo el Supremo) sino con plata de la municipalidad. Y lo manejan como si fuera algo privado. Y ya que estamos, hay una multitud de “HP” que apareció entre la caída de kiñokis II, y la llegada de Felipe, pero nadie sabe de dónde.

Y así es como empieza a aparecer la puntita de otro doloroso robo. La municipalidad prestó para el pago de salarios atrasados pero hasta ahora no está pudiendo pagarle a los funcionarios comunes porque de repente aparecieron un montón de “HP” que nadie sabía que existían ¿Expedientes X? ¿Invasión de extraterrestres? ¡Eposíble!

Aclaremos que “HP” no significa hijos de p… como algunos creen. Significa “honorarios profesionales”. Aunque pareciera que estos profesionales si fueron traídos o inventados por algunos reverendos hijos de p… quiénes entre la oficina de la elefantita y el tercer cielo hacen verdaderas novelas de ciencia ficción con el presupuesto.

Por eso y por mucho más, es que ciertos expedientes, resoluciones, dictámenes y hasta ordenanzas deben desaparecer de los registros públicos, porque si así no lo hicieren Dios y la patria se lo podrían reclamar. El año pasado fueron 31, este año -según confesión de cuatro concejales– fueron 61… ¿y en los demás años anteriores?

EL GIRASOL COTIZA MEJOR QUE EL DÓLAR

Y para los pesimistas que alguna vez pensaron que la educación no es un negocio rentable baste con leer dos Resoluciones “privadas” (141 y 143), que obligan a revisar ciertos contratos entre kiñokis I y la empresa Girasol, donde se gastó un montón de plata destinado a fonacide (educación). ¿Qué esconden? ¿Meriendas de oro?

Cuatro de los concejales –no reelectos- habían pedido que se revisaran esos documentos porque había incongruencias y cosas muy llamativas. Aquella vez Yo el Supremo –que aún era presidente- no se sulfuró tanto y repitió el famoso “a consideración ¡Aprobado!” porque tenía tiempo para esconder todo. Y lo hizo.

El resto de las copias corresponden a fraccionamientos de terrenos, que también se quisieron ocultar llamativamente ¿por qué? Tal vez, ¿porque alguna concejala quiere quedarse (jeyma) con algún terrenito municipal? ¿Porque alguna plaza se está vendiendo de nuevo? o ¿Porque piensan regalar otra calle a algún “amigo” de la CGR?

Cuando una persona informada piensa así, las pobres víctimas del tercer cielo dicen que es “envidia, mucho odio, ataques a la mujer paraguaya…”. Y no. Solo es la experiencia que nos ha quedado –muy fresca en la memoria- por todo lo que han estado haciendo desde la intendencia hasta la junta, los últimos ocho años.  

…Y SE SIGUE HACIENDO

Durante la pasada sesión ordinaria de la Junta Municipal, varios concejales se quejaron por la aparición misteriosa de dictámenes que nadie había visto ni oído. Expedientes misteriosos que no fueron estudiados en la simulación de comisiones asesoras de los lunes. ¡Adivinen de qué se trata! Nada más ni nada menos que de las famosas adendas.

Cuando los angelitos veteranos del tercer cielo hablan de “adendas”, lo que su lenguaje angelical quiere decir es “agregar alguna cosa a algún contrato ya celebrado”. Y generalmente lo que se agrega es un montón de plata ajena… que nadie sabe realmente dónde va a parar. Y cuando las adendas se esconden es porque hay algo feo.

Generalmente se anuncian los grandes contratos como grandes logros municipales, la gente se halla, todos aplaudimos, y el cuento chino se carga en la página pública. Hasta ahí, la joda no es tan grande. Pero luego, en la oscuridad de las comisiones asesoras, allí aparecen los grandes negociados que se siguen haciendo a escondidas en la Junta.

Por algo que Yo el Supremo hace todo solito, y se queda en su oficina jugando al yo-yo hasta las 17 horas, y luego él solito dictamina, y él solito le envía a la secretaria, y luego todo va a la sesión bien cocinado. Son sus propias palabras. Y si el supremo lo dice, los demás inquilinos deben cerrar la boca y aprobar (en especial los nuevos). Deben ir aprendiendo que si hacen buena letra, y firman sin leer nada, a lo mejor les toque algo.  

MIRANDO ALO JOJOS…

Muy afectado se puso Yo el Supremo porque un miserable periodista se atrevió a publicarle algunas verdades. Estaba más caliente que un colectivo de servicio interno. Y no dudó en aclarar que era víctima de la envidia proveniente de una persona llena de odio. Si así te pone leer nuestra página web, quién sabe lo que te haría leer la Biblia.

El prócer de la cocina legislativa aseguró además que el periodista envidioso también denigra a las mujeres haciéndole dibujitos ofensivos. Si para denunciar a una persona corrupta hay que considerar el sexo, pues como buen abogado que dices ser deberías demandar a la cárcel del Buen Pastor: allí hay muchas mujeres que también dicen ser inocentes denigradas y perseguidas por la justicia paraguaya.

Lo que habría que hacer –para evitar dramas- es ponerle una capucha a tus cómplices femeninas, para evitar que el pueblo sepa quién es la pobre inocente que nos está robando plata, escondiendo documentos, pasando adendas bajo la mesa o amañando licitaciones. Si de eso se trata, dale, le tapamos la jeta. Igual todos ya sabemos quién es.

Pero por mucho que el sapo abra la boca, igual nunca llega a ser yacaré. Eso demostró Yo el Supremo que –por un lado- decía “le estoy mirando alo jojos a ese periodista para que sepa que de él hablo”, pero… no se animaba a levantar la vista de su micrófono.  Y no es que tenga miedo del reportero… el espejo de la verdad le asusta.

Tal vez cuando estés en la cacerolita y tengas mucho tiempo para leer, además de San Lorenzo PY podrías entretenerte con un diccionario: allí verás el significado de denunciar, solicitar, robar, ocultar, estafar, engañar, asociación ilícita, simulación, fraude, dolo, y otras palabras. ¡Ah! Y también lo que significa realmente denigrar.