Diabetes: Enfermedad silenciosa que diagnosticada a tiempo evita complicaciones

El Prof. Dr. Elvio Bueno, coordinador asistencial del Dpto. de Endocrinología y Metabolismo del Hospital de Clínicas de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA, habla sobre una de las enfermedades que en la actualidad representa un problema para la salud pública, la diabetes. En el país la prevalencia de la enfermedad es del 9%, es decir, 9 de cada 100 personas tiene diabetes, en gran parte a consecuencia de la obesidad. Existen dos tipos de diabetes: tipo I y II.

Crédito de imagen. encolombia.com

“La obesidad es el disparador más importante que tiene el problema de la diabetes tipo II, que es la causa más frecuente de diabetes en el Paraguay, un 25% de la población tiene obesidad y más del 55% tiene entre sobrepeso y obesidad, que conllevan a un desarrollo importante de la frecuencia de la diabetes en nuestro país”.

El especialista señaló que la enfermedad puede actuar de manera silenciosa por muchos años, en la que la persona puede presentar niveles altos de glucosa dañando los tejidos incluso, sin manifestar ningún tipo de síntoma.  Hasta alcanzar niveles de glucosa tan elevados que el paciente empieza a orinar mucho, tomar mucha agua y perder peso a pesar de estar comiendo. Síntomas que aparecen en una etapa relativamente tardía y que cuando aparecen probablemente el paciente lleve dos o tres años con glicemia compatible con el diagnóstico de diabetes.

“Muchos pacientes a los que hoy se les hace un diagnóstico de diabetes ya tienen alguna complicación de la retina, es importante la prevención en el sentido de identificar a las personas que tienen ciertos riesgo, pacientes que tienen padres, madres o ambos con diabetes, pacientes que tienen sobrepeso u obesidad, mujeres que tuvieron antecedentes de diabetes gestacional o síndrome de ovario poliquístico, personas hipertensas o cuyos resultados laboratoriales indican continuamente triglicéridos altos, son pacientes que tienen riesgo de desarrollar diabetes. Estos pacientes deberían chequearse y consultar con frecuencia para ver si no aparece el problema y tratar esos factores de riesgo”.

Prof. Dr. Elvio Bueno

Agregó que la mejor manera de prevenir la diabetes tipo II es la reducción de peso. “Si una persona con sobrepeso tiene un descenso de 5% a 10% del peso corporal, puede llegar a retrasar la aparición de la diabetes de 3 a 5 años aproximadamente”.

Advirtió además, que no existe ningún síntoma precoz que haya que evaluar, cuando aparecen los síntomas ya es tarde y viene padeciendo la enfermedad probablemente desde hace 3 años. Lo ideal sería que cada persona evalúe su propio riesgo, es decir, una persona sedentaria con obesidad, hipertensión arterial, antecedentes familiares de diabetes, si es mujer con antecedentes de diabetes gestacional o tiene síndrome de ovario poliquístico, entonces deben acudir a consulta con un clínico general para el correspondiente chequeo de rastreo de diabetes. “Aunque no tengan en ese momento glicemia compatible ya con pre diabetes ni diabetes, es importante que esos factores sean corregidos a los niveles de normalidad para evitar que desarrolle la enfermedad”, recalcó el endocrinólogo.

La diabetes es una enfermedad que genera numerosas complicaciones relacionadas con la lesión de pequeños y grandes vasos a nivel de todo el organismo, produce lesiones en la retina, en los riñones, lesiones cardiovasculares, la mayor cantidad de pacientes con diabetes fallecen por problemas coronarios, infartos de miocardios, insuficiencia cardiaca, accidentes cerebrales y pie diabético.

El pie diabético es el resultado de la combinación de todas las complicaciones vasculares y neurológicas que tiene el paciente con diabetes, sostuvo. “Tiene déficit en la sensibilidad de la piel por alteraciones en el sistema nervioso periférico, entonces no siente las lesiones, hace úlceras en la planta del pie que se infecta y termina en amputación. Los pacientes con mal control de diabetes al principio de la enfermedad tienen un déficit de circulación arterial a nivel de los miembros inferiores. El pie diabético es una mezcla de todas las complicaciones”.

Por ello la prevención cumple un valor preponderante no solo en el paciente que no tiene diabetes, sino también en aquel paciente diagnosticado y en tratamiento que trata de mantener a raya los parámetros laboratoriales, pudiendo  evitar así las complicaciones. “Y eso se logra con una buena dieta, tomar la medicación y hacer actividad física de manera regular y controlada, es un paciente que puede no tener ninguna complicación sin importar la edad, si hay oportunidad para la prevención en cada nivel de progresión. Una persona con pie diabético que tuvo una úlcera hay que curar y tratar de evitar la amputación, si no se pudo evitar la amputación esa persona tiene que tener un tratamiento ortopédico porque una amputación genera el riesgo de otra amputación, porque hace que genere que pise de manera inadecuada y genere callos en otros lugares y lesiones en otros miembros sanos. Cada nivel de progresión y desarrollo del problema definitivamente existe una posibilidad de prevención y sobre eso hay que trabajar en el manejo de la diabetes, para evitar que se pase al siguiente estadio tanto cambio en el estilo de vida como tratamiento farmacológico”, señaló.

La diabetes se clasifica mundialmente en diabetes tipo 1 y tipo 2, la diabetes durante el embarazo que es la diabetes gestacional y una miscelánea de cosas relacionadas a otras enfermedades endocrinológicas como el exceso de hormonas de crecimiento, el exceso de cortisol, pero las más frecuente son las de tipo 1 y tipo 2.

La diabetes tipo 2 es las más prevalente, pues es una enfermedad causada por alteraciones de varios genes en el organismo, pero que está fuertemente influida por hábitos alimentarios, sedentarismo y la generación de la obesidad, sobre una base genética se instalan hábitos alimentarios inadecuados y deficiencia en la actividad física, sobre eso se impone el sobrepeso y la obesidad que genera la situación adecuada para el desarrollo de la diabetes, pues no se produce de manera adecuada la grasa temporal y el páncreas, que es donde normalmente se produce.

La diabetes tipo 1 representa aproximadamente el 5% de todas las personas que tienen diabetes y una enfermedad autoinmune. En el caso de la diabetes tipo 1 existen unos anticuerpos, las personas que tienen una enfermedad autoinmune tienen una base genética con defectos moleculares a nivel del sistema del reconocimiento de sistema inmune, que es lo que genera esa formación de anticuerpos anormales. En la diabetes tipo 1 se generan esos anticuerpos que se depositan en el tejido pancreático, productores de insulina y destruyen eso, al destruirla, el páncreas deja de producir insulina y hace que estos pacientes requieran de tratamiento de reemplazo con insulina, ya que no pueden pasar por antidiabéticos orales u otros tratamientos indicados para los diabéticos tipo 2.

“El origen del problema es una destrucción del tejido que produce la insulina, entonces no tienen la insulina suficiente para metabolizar los carbohidratos ingeridos y necesitan para poder vivir el uso de la insulina. Por eso  su descubrimiento hace 100 años representó la vida, ya que antes de ese descubrimiento el tener diabetes tipo 1 representaba una sentencia de muerte a mediano o corto plazo. Con ese descubrimiento se pudo hacer la terapia de reemplazo hormonal, porque en la diabetes tipo 1, la insulina es una terapia de reemplazo, lo que hace es reemplazar algo que tu cuerpo no puede producir”, explicó el especialista.

El 14 de noviembre se conmemoran 100 años del descubrimiento de la insulina en honor al nacimiento de Frederick G. Banting, médico e investigador canadiense que descubrió la insulina como una molécula de aplicación farmacéutica. La insulina es la hormona que metaboliza los hidratos de carbono y cuya ausencia es la causa de la diabetes. La diabetes ocurre cuando el cuerpo no usa la insulina adecuadamente ni la produce de forma suficiente, entonces lo que hace la insulina es ayudar a controlar el azúcar en la sangre.

La insulina es una hormona que se produce en el páncreas, una glándula ubicada detrás del estómago. Permite que tu cuerpo utilice la glucosa para obtener energía. La glucosa es un tipo de azúcar que se encuentra en muchos carbohidratos.

Un poco de Historia. Las primeras utilizadas fueron páncreas de perro en 1921, con los años se utilizaron insulinas provistas por los páncreas de porcinos y bovinos, después se cambiaron las moléculas de algunas bacterias para que produzcan insulinas idénticas a las humanas. Anteriormente se aplicaban con jeringas, ahora se usan lapiceras.

“Ahora tenemos unas bombas de infusión continua que tienen un catetercito que se colocan debajo de la piel y da insulina continuamente, y uno programa la bomba que tiene un disparador que cada vez que se pone dispara un pico de insulina para metabolizar lo que va comer. Se desarrolló la insulina inhalada, que es como las que se utilizan para el asma bronquial y que se dispara a través de los pulmones, está en desarrollo aún y sería la insulina por vía oral”.

Cabe destacar que el desarrollo industrial de la insulina ha sufrido enormes cambios en los últimos años e hizo que la aplicación de la misma se asemeje cada vez más a la forma en que se produce la insulina en el páncreas. Haciéndose cada vez más fácil la aplicación y los controles de azúcar con los glucómetros digitales, lo que ha llevado que las personas con diabetes y  las dependientes de insulina para vivir, tengan una vida prácticamente normal.

Por último el Dr. Bueno dijo que el paciente diabético necesita de un entrenamiento, la educación es fundamental en todos los tipos de diabetes. Para la diabetes tipo 2 que no requiere insulina pero utiliza diabéticos orales u otros productos inyectables, el paciente necesita saber que puede comer, por lo que se recomienda consultar frecuentemente con un nutricionista para hacer los ajustes necesarios a su dieta, tomar su medicación con regularidad y si el diabético tipo 2 necesita en algún momento insulina saber cómo aplicarse y donde. “Existe un bagaje de conocimientos que la persona con diabetes debe conocer para poder llevar una vida laboral, social y familiar completamente normal”, concluyó.    

Fuente: Dpto.de Comunicación del Hospital de Clínicas