Mbeguemi Online: Sus Misteriosas Majestades

BAILE DE MÁSCARAS

Como siempre ha ocurrido en San Lorenzo, las cosas sucias y los escándalos están a la vista de todos y gozan de alta notoriedad, pero las cosas correctas y necesarias son un misterio hermético y secretísimo. En los últimos cuatro años se ha robado a plena luz del día, se ha coimeado públicamente… pero las Ordenanzas y Resoluciones –por ejemplo- no pueden ser de conocimiento público. Incluso algunas son “confidenciales”.

En ese orden de cosas la asunción de las nuevas autoridades electas se ha rodeado de misterio hasta hace horas. Nadie quiere hablar del tema. Aquellos políticos tan amables que hasta hace poco iban casa por casa prometiendo el cielo en la tierra, ahora se esconden de las personas. Las sonrisitas y los abrazos se convirtieron en “NO TE CONOZCO”.

Y los tontos –y tontas-  que todavía siguen llamando al celular que les pasó el que ganó… escuchan una dulce voz femenina que les dice: “¡Pip! ¡Pip! El número al que usted llama no existe o a sido cambiado”. ¡El amor se acabó! aguantate cuatro años con la bolsa de pollos que te dieron y el 200 mil que te “regalaron” el día de la votación.

La mayoría de la gente quiere saber CUANDO asume el nuevo monarca sanlorenzano y su noble corte, porque tienen la peregrina esperanza de que este gobierno no va a ser como todos los anteriores. En realidad esperemos que no sea peor, ya que cualquier futuro gobierno –normal tendría que ser mejor y no hay que ser muy genio para eso.

LA DURA REALIDAD

Lo que podría estar ocurriendo es lo siguiente: que el nuevo intendente y los nuevos concejales y concejalas tengan miedo de la reacción popular en razón de que prometieron muchas cosas… pero la realidad que se presenta marca pautas muy diferentes. Y no hay nada más peligroso que un pueblo decepcionado y… engañado.

Por ejemplo: públicamente se prometió sanear la municipalidad de planilleros y de ladrones… pero ¿será posible que el lord mayor y sus caballeros empiecen a rajar a todos los corruptos, siendo que la mayoría de ellos son sus propios operadores políticos? Y no estamos hablando de un partido… mas bien de un bandidaje multicolor.

Por ejemplo: públicamente se prometió mejorar el miserable salario que ganan los funcionarios que trabajan más… entiéndase limpiadoras, barrenderos, o gente que repara las calles. Sin embargo –mirando la situación financiera actual- pareciera que en realidad a nadie se le va a aumentar ningún salario… y mucha suerte para cobrar…

Por ejemplo: públicamente se prometió otorgar estabilidad laboral a centenares de trabajadores “contratados” y “jornaleros” – incluso se les garantizó el salario mínimo a todos. Sin embargo pareciera que en vez de estabilidad y legalidad, lo que se podría producir en pocos días es que ningún contrato se renueve y que se despida a todas aquellas personas que no alcancen la estabilidad por ley, o que no sean muy antiguos.

Por ejemplo: se prometió públicamente que “las personas que realmente trabajan serán recompensadas”, pero que “los otros se tendrán que ir…” Y resulta que es totalmente al revés, porque la junta saliente y los dos intendentes salientes se la pasaron contratando gente todo lo que va de 2021… y solo para que hagan política.

Y resulta que estos “leales soldados de la democracia” van a ser rajados porque ya no sirven para nada, y porque no hay plata para pagarles (se les pagó con créditos que eran para otra cosa, y que aún estamos debiendo). Y PEOR AUN…también van a rajar a los funcionarios QUE SÍ TRABAJAN, porque tampoco hay para pagarle a ellos.

Ojalá nos equivoquemos… pero “uno más uno es dos”. Y si alguien tiene vocación de estúpido que no llore… en cuatro años recibirá una nueva bolsa de pollos. Según se calcula (mirando los números), va a haber una purga generalizada de contratados, jornaleros e incluso permanentes (con antigüedad de menos de 5 años).

Si el intendente electo no quiere terminar en una celda tendrá que sacudirse la herencia que le dejaron KIÑOKIS I y la $ANTA APLANADORA. Y quizás la única forma de zafarse de todo este quilombo sea: 1º Reconocer que la municipalidad está en quiebra, 2º Auditar interna y externamente las administraciones de los últimos 4 años,  3º Determinar cuánto se robó y quiénes fueron los responsables, 4º Denunciar y castigar a los culpables, a los cómplices y a los encubridores, 5º Recuperar todo lo que se pueda a partír de los bienes de los sentenciados, 6º Pagar lo que la municipalidad está debiendo, y 7º … recién allí comenzar a reconstruir esta ciudad…

Las grandes dudas son ¿Se hará eso? ¿Alcanzarán 4 años para hacerlo? ¿Se quedará felipito 4 años en San Lorenzo?…

MARTES 9

El martes 9 asumen las autoridades nuevas (y las recicladas). Ojalá que no sea un martes 13 para todos los sanlorenzanos, porque ya tuvimos muchos días aciagos. Y porque –además- las decisiones que se tomen en esos días afectarán a la ciudad durante los próximos cuatro años. Se debe tener más respeto por los contribuyentes. Y decimos “respeto”, porque a la hora de “gastar” hay que tener bien claro “de dónde” viene la plata y “quién es el que paga”. Si las autoridades no retoman pronto la senda del respeto al pueblo… es probable que sea el propio pueblo quien se canse de respetar a las autoridades.

Y decimos esto, porque algunos políticos cobardes se esconden de tres o cuatro planilleros y haraganes (a los que no les van a poder cumplir lo prometido) cuando en realidad a quienes deberían temer y a quienes deberían cumplirle es a los 300 mil habitantes de esta ciudad que, el día que se despierten, será el despertar de un dragón.

Y parte de ese respeto es asumir honrosamente el gobierno municipal, invitando a la ciudad a participar, y garantizando ante el pueblo -votante y contribuyente- el compromiso asumido durante la campaña de las promesas. Y poniendo en su lugar a los revoltosos que quieran aprovechar este momento de la ciudad para sus pleitos.

EL BLA BLÁ DE LOS PERDEDORES

No dejó de indignar a muchos ciudadanos el parlotéo hipócrita de algunos perdedores. Como cierto concejal saliente que dijo “sentirse decepcionado” por lo ocurrido durante su gestión como concejal. ¿Decepcionado? El muy caradura fue arte y parte de todo lo que hizo la $ANTA APLANADORA, comió su tajada y firmó todo “aprobado”.

¿Y encima se siente decepcionado? ¡Plaga! El muy “independiente” y “opositor” debe haber creído que por el simple hecho de compartir el “botín” el resto de la pandilla lo mantendría en el poder. ¡Nada que ver! La gente te votó para que luches contra ese mismo sistema con el cual estuviste abrazado y de amores durante 4 años. ¡Plaga!

Otro decepcionado fue el “concejal jóven”. Alguien le metió en la cabeza que era invencible y que ganaría la intendencia por goleada. Y cuando perdió lloró… y ni sus “amigos” y correlíes lo vinieron a consolar. Al contrario: la petisa estaba tirando bombas y destapando latitas, y el gordo andaba manejando borracho por la ciudad.

SAN VITO

En algunas comunidades –como en la bella ciudad de Guarambaré- se ha vuelto tradición el famoso “vito” que es un acto durante el cual –una persona- lanza dinero desde la torre de una iglesia para seguir teniendo la bendición del Santo Patrono. Aquí en San Lorenzo también hay personas que practican hace años la tradición del “vito”.

Claro que hay algunas diferencias: acá no tiran dinero desde la torre de la iglesia, sino que tiran plata desde la torre de la corrupción. Tampoco lo hacen para que dar bien con el santo patrono: ¡Nooo! Tiran dinero para seguir siendo los patrones (y de santos no tienen nada). Porque esa platita no viene de otro lado que de las arcas del pueblo.

En especial tenemos un “destacado ciudadano” sanlorenzano a quién –las malas lenguas- le llaman “Don Vito”. Y tal vez sea porque cada cierto tiempo anda por las calles de la ciudad haciendo vito de dinero, o porque muchos lo confunden con Vito Corleone, el padrino de la mafia… aquel que “hacía propuestas que no podías rechazar”

Y tan poderoso se ha vuelto “Don Vito” que ya no se calla en decir que “el va a ser el próximo presidente de la República”. Y hasta promete cargos ministeriales. Es que como anda de amigovio con los “bolivarianos” del Paraguay, no le teme ni al partido que lo vio nacer, ni a la santa memoria de su antepasado “el terror de los zurdos”.

La ciudad universitaria ha tenido que sufrir los ataques del terrible mosquito del dengue, luego la terrible pandemia mundial que nos llegó a los sanlorenzanos desde el Ecuador… y ahora se viene la peor peste: “El mal de San Vito”.

¡Ñande jara sapatu táco!