Mbeguemi Online: ¿Desorientados o letrados?

La curiosidad del mitãrusu

De repente a algunas personas “importantes” se les ha subido el bichito de la curiosidad. Y parece que les picó fuerte, porque las ronchas son cada vez más grandes. En un principio las ronchitas aparecieron en algunos elegantes cuerpitos de la desaparecida aplanadora. Recordamos como se rascaba cierto presidente de la HJM.

No había sesión ni reunión en la cual Bigote Candado no empezara sus discursos lalando contra ciertos caricaturistas cobardes y traicioneros. Incluso amenazaba con recurrir a la justicia -cosa que nunca hizo por temor a que si entraba en el baile, luego no podría salir de la bailanta-. Hasta se afeitó un poco, para que no lo llamen candado.

Otro que salió con el mismo libreto del shake fue el concejal pachanguero: poniendo su habitual cara de chico malo hizo un largo bla-blá que nadie al final entendió, pero que debió ser amenazante. También ña porotea, en sus gloriosas épocas de apropiación inmobiliaria, entre mentiras y desmentidos, lanzó sus “advertencias”.

Pero ahora, había sido, el mita’i candidato también apareció con picaduras y ronchitas. Él, tan fino, que nunca se rasca en público y que se cuida hasta de participar en debates dado que es de piel muy delicada. ¡Pobre! El bichito de la curiosidad le sacó algo de inesperada sinceridad y, públicamente, reconoció que “tiene muchas ganas de conocer a la persona que le hace las caricaturas”.

Quiere conocer quién es Curusú.

Curiosidad llamativa -según gente que conoce la zona- ya que el muchacho ha leído mucho, pero nunca se ha interesado por la identidad de los grandes escritores. Por ejemplo, se dice que habiendo sido asiduo lector de Condorito nunca se preguntó quién era Pépo, ni tampoco manifestó interés en conocerlo.

Tal vez no se interesó en el gran caricaturista chileno, porque nunca tuvo intereses políticos ni es candidato a intendente de Pelotihuelle… pero si alguien se pone a hacer dibujitos y a escribir cositas en la culta ciudad universitaria… ¡Ahí la cosa cambia! Y las ronchitas crecen rápidamente, porque él pregunta… pero los secres no le saben responder.

Pareciera que la sana curiosidad tiene en realidad una segunda intención. Bueno, buena suerte, entonces (porque para conocer a Curusú, vas a tener que tener el pasaporte y la visa al día).

Allá en Ype Hu, había un perro que se creía un león, porque todos los demás jaguá del pueblo le tenían miedo. Hasta que un día, unas cuantas pulgas le demostraron que en realidad no podía hacer todo lo que se le cantaba… y el león, que era un perro como todos los demás, aprendió que no todo –en esta vida- se puede morder, ladrar o gruñir. 

LA RESURRECCION DE LAS EMERGENCIAS

Como ya lo hemos hecho constar en anteriores páginas de mbeguemí, al comienzo de cada año, los chicos de la APLANADORA lanzan una lluvia de minutas solicitando emergencias de toda clase: emergencia por dengue, por lluvia, porque el Paraná está bajo, porque es martes 13, por los baches… emergencia porque parió la burra.

¿Para qué sirven las emergencias? Son la excusa perfecta para que el intendente de turno gaste plata a cacharrata –bajo el alegre control de la Junta- y, con cada comprita que se hace, los vueltos se van juntando en un pozo misterioso. En ese profundo y mágico pozo (tiene como tres pisos de hondo) la platita se divide en 13 y desaparece.

Pero si apenas estamos en setiembre… y todavía ni se sabe cuál será el proyecto de presupuesto para el año que viene. Si ni siquiera se sabe quiénes serán las próximas autoridades que nos gobernarán… ¿Por qué tanto apuro con las “declaraciones de emergencia”? Justo por eso, porque después de octubre… quien sabe lo que pase.

Justo por eso, porque después de octubre… quien sabe lo que pase.

Y es así que los muchachos están trabajando como locos, y chateando día y noche para ver cuántas emergencias podrían ser declaradas en San Lorenzo. De repente algunos se acordaron del dengue: ¡Pobre mosquito! Se les había olvidado su gran benefactor. Y pensar que tanto trabajó el pobre aedes aegypti por el progreso de estos ingratos.

Fíjense -queridos lectores- que DOS SESIONES ATRÁS se presentó una minuta firmada por varios concejales solicitando declarar emergencia sanitaria por dengue. Sin embargo, a través de una entrevista con este medio, la directora medica del hospital de calle’i afirmó categóricamente que no hay notificaciones por fiebre relacionada al dengue.  La misma autoridad sanitaria dijo tambien “que no hay ningún caso de dengue confirmado hasta el momento”. ¿Y la emergencia dónde está?

Algunos se acordaron de los baches, de sika y chikunguña, de los terremotos, de la guerra de la triple alianza, de cuando atacaban las langostas, de los cuatro jinetes del apocalipsis. ¿Cuáles serán las próximas emergencias que nos van a tocar a los pobres sanlorenzanos?. Solo los 12 profetas lo saben. A no perderse la ordinaria de miércoles.

PROBLEMAS CON EL GPS

Numerosas personas importantes de la humanidad han resultado gravemente perjudicadas por serias fallas en el Global Positioning System, comunmente llamado GPS. Es por ello que connotados científicos de USA, China, Rusia, Inglaterra y barrio María Auxiliadora informaron que los satélites están fallando por causa de la radiación.

Pero al contrario de lo que afirman otras agencias espaciales, nosotros creemos que el GPS “de algunas personas” no estaría fallando por culpa de llamaradas solares. ¡No! Las fallas y la desorientación de algunos candidatos provendría del calor, del humo y de la radiación que sale de nuestro hermoso palacete municipal. Es todo un QUEMO.

Esta es una radiación muy jodida y ya se siente en todo el distrito. La sensación es tan fuerte y tan picante, que ahuyenta a los votantes, a los leales cuates y hasta hace lagrimear a los candidatos.

Incluso algunos que antes andaban paseandose del brazo como enamorados por las dependencias municipales, ahora ni se quieren ver. Algunos ni se saludan, otros no se reconocen, o se saludan en idiomas raros diciendose  ¡Fúchila! ¡Guákala! ¡sigapy!

La confusión llegó a tal extremo que uno de los candidatos a intendente de la ciudad, tiró furioso su GPS al raudal y en un programa periodístico preguntó ¿Qué tengo que ver yo con la Municipalidad de San Lorenzo? Extraña confusión de quién andaba mañana, tarde y noche por las diferentes dependencias, arengando a sus fieles, del brazo de sus socios.

QUE EL PATO NO META LA PATA

Se confirmó lo que más temía su majestad el rey kiñokis I. Tras su “patriótica” renuncia al zoquete – para poder hacer el rekutú-, sus amigotes del tercer piso le cerraron las puertas del paraíso por la cara. Y el portazo fue tan fuerte, que el ex mandatario reculó varias cuadras hasta caer de nalgas en su último bastión: “la aportadora ilimitada”.

Mientras tanto, sus leales secuaces de la ex aplanadora ni siquiera hicieron un discursito de despedida para el ex benefactor. Ni siquiera pidieron un minuto de silencio. ¡Nada! Como dice el artículo 32 de la ley del ñembotavy “El que fue a villa perdió su silla”: mientras uno rodaba escaleras abajo, arriba asumía “el nuevo amigo”.

Ese es el castigo que aplica el senador bolivariano a los que no obedecen mansos y calladitos. Una patada en el asterísco y ¡Fuera!. No interesa si sos colorado, verde, azul, rojo o de aña teete… La disciplina es para todos por igual. (No vaya a ser que en plena sesión de la junta, ese vendedor de heladeras se ponga a reclamar el vuelto…).

Ejemplo de lealtad y obediencia hacia su lider, asumió el flamante concejal, Claudelino Arguello, quien sonriente y satisfecho juró percibir su dieta de concejal más los millones que le tocan en gastos de representación, (junto con el sueldito de doce millones mensuales que percibe en la Dinatran). ¿O será que pidió permiso sin goce de zoquete?

En esa institución pública también zoquetéan otros grandes próceres del salomonismo sanlorenzano como  Brigido Nuñez y Milber Ruiz.