La diabetes y el Covid-19

Desde el principio de la pandemia, una de las comorbilidades más frecuentes vistas en pacientes internados por Covid-19 severo, era la Diabetes. Por consiguiente, la relación que hay entre la diabetes y el SARS-CoV-2 es bidireccional.

En primer lugar están los pacientes con obesidad y en segundo lugar la diabetes como una comorbilidad de riesgo para la forma grave de la enfermedad, refirió el Prof. Dr. Elvio Bueno, Coordinador Asistencial del Departamento de Endocrinología y Metabolismo del Hospital de Clínicas de la FCM/UNA.

Prof. Dr. Elvio Bueno

 Un hecho llamativo durante la evolución de la pandemia es que personas sin antecedentes de diabetes, empezaron a padecerla durante la internación por Covid. O aquellas sin evidencia laboratorial previa en la que durante la internación desarrollaban niveles muy altos de glicemia, incluso con complicaciones agudas propias de la diabetes. Mientras que en aquellas personas con diagnóstico de diabetes, la glicemia se veía notablemente empeorada.     

 Esto según hipótesis, que el SARS-CoV-2 se une a un receptor de la pared celular de muchos tejidos, receptor de la enzima convertidora en la génesis II, que se encuentra en la grasa, en el páncreas, en los pulmones y en varios otros tejidos donde ataca el virus. Lo que hace la enfermedad es unirse a ese receptor para ingresar dentro de las células y producir el daño.

“Hoy sabemos y eso se ve en numerosos estudios de biopsias que se han hecho, donde se encontraron partículas de SARS-CoV-2 en el páncreas humano. El páncreas es el lugar donde están los islotes de Langerhans o pancreáticos y en el que se produce la insulina, hormona que regula el nivel de azúcar en la sangre, entonces aparentemente el virus es capaz de ingresar dentro de las células que producen insulinas y producir una disminución”.

El fenómeno de la hiperglucemia en pacientes internados no es un fenómeno nuevo solamente para el SARS-CoV-2. El profesional señaló que según un antiguo estudio realizado en la Unidad de Cuidados Intensivos polivalentes -del viejo Hospital de Clínicas- el 40% de todos los pacientes que ingresaban al hospital o a terapia intensiva, desarrollaban niveles altos de glicemia por encima de 140 y casi el 20% desarrollaban glicemia por encima de 180, sin conocerse que tuvieran diabetes.

“Es lo que se llama hiperglucemia de estrés, el estrés al que le somete una situación aguda como un infarto agudo miocardio, o un poli trauma, puede el mecanismo hormonal producir un aumento de azúcar que es transitorio durante el periodo de internación, y algunos de ellos quedan con diabetes después de ese episodio de internación en la terapia intensiva, no es un problema que sea exclusivo del Covid”, aclaró.

 Aunque advirtió que en el caso particular de SARS-CoV-2, esto se está viendo con mayor frecuencia, pero que no se sabe a ciencia cierta, porque muchos pacientes al ser dados de alta, siguen con altos niveles de azúcar. Y sin un tiempo suficiente de seguimiento para determinar cuál es la base de la evolución de dichos pacientes.

 “He visto pacientes que desarrollaron diabetes durante la internación, salieron de alta con insulina, se les fue retirando la medicación y fueron quedando con antidiabéticos orales o prácticamente sin ningún tipo de medicación. Es una mezcla de factores que hay que tomar en consideración. Muchos pacientes desarrollan niveles muy altos de glicemia durante la internación solamente y que sin antecedentes desarrollan incluso complicaciones agudas de tipo situación diabéticas, que son situaciones agudas propias de la diabetes”, remarcó.

 Un elemento adicional es que el azúcar alto en un paciente sin antecedentes de diabetes, durante la internación tiene peor pronóstico que aquel que se conocía diabético. “Puesto que desarrolla niveles de glicemia por encima de 180 o 200 durante la internación, eso marca un peor pronóstico para entrar a asistencia respiratoria mecánica y fallecer; que un paciente que ya sabía que tenía diabetes y desarrolla azúcar alta durante la internación. Y es interesante porque eso se ve no solamente en el Sars Cov-2, sino que comprobamos con el dengue o en pacientes polivalentes, pero es una relación constante”, indicó.

El problema con el Sars Cov-2 es que el tratamiento básico de rescate de un paciente que está iniciando neumonía son los corticoides, se le debe administrar altas dosis de dexametazona para tratar de frenar el fenómeno inflamatorio, pero que a su vez, levanta los niveles de glicemia. Y al ser un medicamento que salva vidas, no se puede dejar de suministrar al paciente.

El especialista señaló que con el tiempo han salido una serie de guías sobre el manejo de la diabetes durante la internación Covid y muchas guías indicaban la suspensión.  En la actualidad existen  numerosos medicamentos por vía oral que utilizan los diabéticos y se comprobó que no es necesario  suspender la medicación por esa vía. “Si el paciente no está grave, si está en su casa o internado en una sala común con posibilidad de ingerir por vía oral, no abría que suspender ninguno de sus medicamentos para la diabetes por temor a que ocurra algo con el Covid, porque hay medicamentos como la metformina que han demostrado que tomando el medicamento les va mejor que si no lo hicieran. Este es un mensaje no solo para los pacientes sino también para los colegas que no son endocrinólogos; porque muchas veces el paciente entra a la unidad de hospitalización y se le suspende los medicamentos para la diabetes, siendo que el paciente puede ingerir por vía oral. Y es una cuestión interesante basada en las estadísticas de pacientes que estuvieron en su casa o internados en sala común sin entrar en terapia, donde obviamente el tratamiento predominante del azúcar alto es la insulina”.

En conclusión,  la diabetes representa un factor de riesgo para el desarrollo en forma severa de Covid-19. Por otro lado, el virus por sí mismo es un factor de riesgo para el empeoramiento de la diabetes persistente, además de que existe la posibilidad de desarrollar la enfermedad durante la internación.

Hospital Nacional de Clínicas. FOTO/Gentileza.