Era un día normal en la vida de Mauro, aunque quizás con un poco de ansiedad, ya que era el último examen de ese año. Al salir de la facultad el joven estaba con tanta satisfacción que escribió el siguiente mensaje a su novia, “saque 5 en mi último examen de la facu, ahora ya me voy. Te amo” y así, ella felicitó a su novio y no faltó el “cuidate”, pero este no leyó, ya que momentos después un conductor ebrio lo atropelló dejándolo moribundo sobre el asfalto.
A duras penas sobrevivió, quizás porque es de esos paraguayos de hierro que jamás se rinden. Pero desde ese fatídico 19 de diciembre de 2018, la vida de Mauro Joel Sánchez, y la de su familia, cambiaron rotundamente. Aquel joven lleno de vida y de proyectos estaba en estado tetrapléjico.
LA SUCIA CARA DE LA JUSTICIA
El causante del “accidente” Hugo Antonio Cardozo Russi, otro borracho al volante se esfumó tan rápido como apareció. Pese a estar en buena posición económica –es funcionario de la Secretaría de Repatriados – jamás se acercó a la víctima, jamás llamó a los familiares, nunca se responsabilizó ni se hizo cargo alguno de los millonarios gastos que se generaron para salvar la vida de Mauro y más tarde para reparar el terrible daño que su cuerpo sufrió.
Las leyes perversas de nuestra patria tienen muchos recovecos que protegen a los criminales y exponen a los ciudadanos de bien. Leyes que consideran “accidente” el hecho de que una persona –que de tan ebrio no puede caminar- sin embargo, pueda manejar. Las mismas leyes que dejan libre a un asesino del volante evitan que este se responsabilice económicamente, y responda ante la sociedad por los delitos penales cometidos.
Gracias a esas leyes y a jueces mediocres, personas como Hugo Antonio Cardozo Russi, tal vez solo se preocupan por hacer que el seguro les arregle el auto lo antes posible… para salir a chupar de nuevo a la primera oportunidad.
Y para que tengan una idea de la perversidad de este sistema en el que vivimos, basta con saber que el borracho Hugo Antonio Cardozo Russi no solo se negó a ayudar a Mauro, sino que obtuvo un aumento sustancial de salario “para poder ayudar al accidentado”
Pero jamás, nunca, se acercó a ofrecer ninguna ayuda a su víctima. ¿Puede alguien imaginar tanta maldad y egoísmo? ¿Acaso no es grave la impunidad de un criminal, su posterior desidia e irresponsabilidad, para que –encima- lo premien con suba del salario?.
El dolor de los familiares aumentó aún más, cuando el propio jefe de Hugo Antonio Cardozo Russi –probablemente el que le otorgó el aumentazo- supuestamente les ofreció 20 millones para “terminar el asunto y que cierren la boca”. ¿Veinte millones? ¿La vida de un joven vale solo dos meses de salario del victimario impune?
La supuesta oferta de arreglo vino de un notorio candidato a concejal sanlorenzano, de esos que tanto se preocupan por el eslogan “vida y familia”.
LA OTRA CARA DE LA MONEDA
Mientras tanto, desde el otro lado de la historia, Mauro sigue despertando cada día con esa enorme sonrisa que lo caracteriza. Ya no puede levantarse de la cama de un salto como lo hacía antes. Ya no puede ir y venir a cualquier parte. Ya no puede jugar futbol, ni salir a caminar, ni bailar cuando escucha una música que le gusta.
La vida que casi le fuera arrebatada por un maldito ebrio irresponsable es día a día un desafío que enfrenta con coraje y valentía.
-No me rindo, no voy a rendirme- dice con una enorme sonrisa. Y continúa tratando de superar la difícil adversidad que tan injustamente le fuera impuesta.
Y poco a poco va logrando algunos avances que para otros serían pequeños, pero para él son grandes victorias.
Desde el día del accidente y hasta hoy día Mauro y sus familiares tienen que enfrentar muchos gastos porque ni el victimario, ni el Estado se interesan o se responsabilizan por su situación-. Pero eso no le resta las ganas de seguir adelante ni le quitan su espíritu de lucha. Día a día se las ingenia para tratar de ejercitar su cuerpo, de manera que un mínimo avance es fundamental para continuar la lucha.
-De hecho, que no es fácil mi situación y la de mi familia, – nos dice- ya que mi estado me impide a trabajar y mis familiares deben también hacer sacrificios para estar siempre atentos a mis necesidades, no obstante trato de ejercitar mi cuerpo, por más que no tengo movimiento en las piernas, ahora puedo mover un poco los brazos.
Sigue diciendo Mauro que “… en la mano tengo muy poca actividad, pero estoy saliendo adelante, con mucho esfuerzo estoy logrando usar otra vez la computadora y hasta me dedico a hacer llaveros, hago los diseños y con una impresora 3D los fabrico para poder venderlos y generar algunos ingresos.
Las redes sociales son su mayor actividad social, en momentos en los que no puede salir a las calles como antes. A través de ellas logra comunicarse con sus amigos, ofrecer el producto de su trabajo y tratar de salir adelante. Como apenas puede mover los brazos y manos, utiliza un programa de voz para conectarse diariamente con la sociedad.
Ha asumido su difícil trance como una misión, que no termina en solo superar sus problemas, sino además compartir sus logros, y enseñar a otros superar este tipo de situaciones. Dice ser consciente del hecho que hay muchas personas cuyas dificultades son parecidas a las de él.
– …estar en una silla de ruedas no es fácil de asimilar, – comenta sin dejar de sonreír – también está el drástico cambio de toda una familia… dónde el golpe más fuerte es lo psicológico.
– … estoy haciendo contactos directos mediante la plataforma twitch, sobre todo para mostrar a la gente cómo es mi día a día con el objetivo de enseñar, porque en el momento que me accidenté, busqué información respecto a lo que me pasó, porque esto no es solamente quedarte en silla de ruedas. La cosa va mucho más allá de eso, está lo psicológico, está también la situación de la familia, ya que en este tipo de lesiones no solo cambia la vida del afectado sino la de toda su familia.
A cada tanto se realiza actividades de recaudación que sirven para costear tratamientos y compra de medicamentos. Muchos de estos medicamentos ni siquiera hay en el país, por lo que se deben traer del exterior, a precios exhorbitantes.
En cuanto al caso jurídico: la causa está a cargo la Jueza Isabel Bracho, -esposa del conocido político y ex concejal Ignacio Brítez- quien el día 14 de julio pasado concedió suspensión condicional de procedimiento a prueba y dos años seis meses no solicitó ningún resarcimiento a la víctima, como si la vida de un estudiante universitario de 21 años, honesto, bueno y trabajador… no valiera un centavo. De hecho… el dirigente político Ignacio Brítez (esposo de la Jueza) fue uno de los principales oradores en la campaña política de Juan Manuel Añazco Vera (actual candidato a concejal de San Lorenzo), siendo este último uno de los jefes del borracho al volante que, en vez de ir a una celda, no solo quedó libre sino que además se le aumentó 100% su sueldo… después de los hechos trágicos ocurridos.
Parece que nuestros jueces y juezas, aparte de ser de algún partido político, no requirieran de requisitos de idoneidad. Obviamente carecen de dos conocimientos fundamentales: respeto por la vida y empatía. Y tal vez deberían saber.
Mauro ahora necesita un bipedestador que le servirá como un importante aliado para poder ponerse de pie de una forma cómoda y segura, ampliando su relación con lo que le rodea, además le permitirá realizar algunos ejercicios que a juzgar con sus ganas de seguir adelante le servirá y aprovechará al máximo dicho elemento.
Todas las imágenes son capturas de la cuenta del Twitter de la novia de Mauro y de él
