Tiene derecho a guardar silencio.
Así como el barrio San Luís parece chiquito, sin embargo tiene grandes problemas. Fíjense que esta pobre gente tiene que sentarse a esperar con un balde junto a la canilla, porque recién a eso de las 10 de la noche empieza a salir un chorrito de agua. El resto del día nada. A los 30 días sin agua… les cae la puntual factura.
Vender agua, antes era un negocio decente… pero cobrar por nada ¡eso es un crimen!
Ante la desesperación de las familias que tienen que pasar días de terrible calor “tomando aire”, la aguatera privada tomó una determinación:
“A todos los que reclamen por el servicio se les va a demandar…”
¡Bravo! ¡Así se tranquiliza a la gente afligida! Solo les falta contratar un par de matones, con arreadores, que salgan a repartir mensajes como: ¡Tiene derecho a guardar silencio! ¡Todo lo que diga será usado en su contra! ¡Si habla marcha preso! ¡Siga py!
A confesión de partes…
Resulta que cierto politiquillo urbano de esta universitaria ciudad, cree firmemente que el pueblo es tonto. Y parece que alguien le metió en la cabeza la idea de que la gente se muere por él… y él sueña con su ansiado rekutú. ¡Hay que ser cachafaz!
Encima, cree que nadie se ha dado cuenta que ha estado cinco años calentando una silla en la sala de sesiones. Encima tiene el tupé de usar el eslogan me estoy moviendo cuando lo único que mueve en realidad, es la mano que mete dinero en el bolsillo.
Y pone su cara satisfecha en las redes ¡primera vez que veo sonreír a una estatua! ¡Qué caradura! Ver a estos delincuentes sonreír, es más duro que besar un cactus.
El genial legislador sanlorenzano, además de inventar el discurso del mudo y la ordenanza comodín (la misma que presenta cada año como si fuera nueva), le ha enseñado a los demás concejales como se contratan manifestaciones.
Por eso tiene su pandilla de barrabravas alquilados (todos ellos con frondoso currículum), que vienen a ciudad ajena a tirar petardos, a golpear tambores y a romper vidrios. Los llama para hacer creer que el pueblo quiere… que le roben.
Pero sus asesores le han aconsejado que entre en la onda culta y por eso le ha puesto música de rock a su campaña política, una hermosa canción, y muy apropiada:
Una nueva noche fría en el barrio
los tranzas se llenan los bolsillos
las calles son nuestras aunque
el tiempo diga lo contrario
Me gusta esa letra y la música, hasta podría ser un himno municipal, si no fuera porque pertenece a Callejeros. Por ejemplo: “Una nueva noche fría en el barrio” me recuerda a la gente que gracias a los empeorados municipales tiene sus casas bajo agua y con ranas y culebras hasta el dormitorio. Niños y ancianos chapoteando lodo en sus piezas.
Y después está esa melodía que dice “…los tranzas se llenan los bolsillos…” que tal vez sea un merecido homenaje de lilito para sus colega$ con$ejale$, a su amigo kiñokis, y la pandilla de directores corruptos que todos conocemos. Los veinte hurreros de siempre.
Y sigue la balada de rock diciendo que “…las calles son nuestras aunque el tiempo diga lo contrario…”. Bueno, esa parte entendí y no entendí… parece que el mudito quisiera recordar que:
- El curro de los baches fantasmas, el robo de los “recapados a cada rato”, y todo ese negó$io… hay que aprovechar al máximo (las calles son nuestras).
Porque se termina después de las elecciones (aunque el tiempo diga lo contrario).
- O tal vez se refiere a que la gente pueden andar por las calles pero solo hasta que llueva de nuevo, porque ahí renacen los baches y aparecen los asfaltos flotantes y los raudales se llevan a la gente y al presupuesto municipal.
Me hubiera gustado colaborar con algunas estrofas para esta bella balada de rock:
Es difícil entender a los poetas
que roban y se creen profetas,
y peor, cuando al cachafaz
se lo vota como mandamás,
llenan sus autos con calcomanías
para joder a la ciudadanía,
prometen arreglar toda la ciudad
y solo transan su impunidad.
Porque después de cinco años de aguantar a estos tremendos desgraciados, como dice la balada de “Callejeros”… van quedando pocas sonrisas.
Vivir y dejar morir
Y hablando de baladas de rock, me viene a la memoria una hermosa canción de Paul McCartney “Vive y deja morir” que fue banda sonora de película, y que las chicas solíamos cantar en los 70s, enamoradas de James Bond.
Esa música está dedicada a todos los criminales que se dan la gran vida aunque para ello deban hacer que otros mueran. Criminales como esos tenemos en San Lorenzo, y como premio a su maldad ostentan altos cargos en la ciudad y en el país. Son los hombres de confianza de un sistema hipócrita que habla de Dios y de la familia.
Esta basura humana no duda en promulgar leyes, reglamentos y “protocolos” contra la pandemia, “contra el covip”, pero en realidad la vida del pueblo les importa un pito.
Estas ratas forman parte de un gobierno que no dudará en multar y apresar a un simple ciudadano porque su nariz está fuera del tapabocas… pero ellos se juntan chupan, se andan abrazando y haciendo sus estúpidas hurras, sin distanciamiento, sin tapabocas y con las manos bien sucias… sucias de dinero sucio.
Mientras el gallo paloma y el gran capitán predican el fingido sermón de la pandemia, estos malditos desgraciados –sus amigos de confianza- se reúnen a repartir virus y muerte en la ciudad que, actualmente es la más contaminada y afectada de todo el país. Y en el peor momento de la historia sanitaria del Paraguay. ¡Hurra! ¡Aplausos!
Ni al sorete de kiñokis ni al taradito de letrina tapa les importa un carajo que entre los fans que se fueron a aplaudirles ayer, hoy una partida se estén internando, se hayan contagiado o se estén muriendo. ¡Qué les va a importar!
No les importa que en la ciudad ya no haya camas para atender el aumento de infectados. Tampoco que ahora también se viene el dengue… ellos siguen en la joda.
Ellos siguen viviendo a costillas de un pueblo que se está muriendo.
Hay quienes me dicen que solo fueron veinte estúpidos/as los que se fueron a hurrear para mantener el zoquete… En parte tienen razón: pero esos veinte bastarían para repartir la muerte a veinte familias, y a los vecinos de esas familias, y a los compañeros de trabajo… y así empezó esta historia de muerte.
La epidemia empezó con UN infectado.
Gracias a kiñokis y al joven letrina tapa, por fin entendimos lo que significa científicamente el COVIP: Corrupción Organizada para Vivir de la Idiotez del Pueblo.
Ni Oxford, ni China, ni laboratorio gringo nos van salvar de esta peste de porquería, la única vacuna que nos puede salvar es la urna.
Y ojalá que el cuarto oscuro BRILLE con la voluntad firme del pueblo paraguayo en las próximas elecciones. Cuando la mafia ya no tendrá “sabanas” para colgarse.
A quien le importa…
Y hablando de canciones raras, me acuerdo cuando cierta cantante mexicana cantaba: A quién le importa lo que yo haga,
a quién le importa lo que yo diga…
Y esa parece ser la musiquita de los miércoles, para los soretes de la $anta aplanadora. El orden del día dice que la sesión empieza a las nueve pero:
- Tempranito llega el primer concejal que saluda así ¡Hola Grupo!, pero cuando entra en la sala de sesiones, descubre que está solo.
- A las nueve y cinco aparece el segundo concejal, caracúlico* y con resaca, que apenas si se lavó la jeta, y se sienta en la “Sala de Comisiones Asesoras” diciendo lo único que sabe decir… ¡Café!
- Luego llega bigote kandado con cara de bulldog, y manda a correr a todas las “secres” de aquí para allá solo para sentirse mejor. Cuando llega el “amo”, la mesa de Comi$iones A$se$oras se llena de empanaditas, sandwichitos, cafecitos, agüita mineral, uvas, duraznos, peras, manzanas, ciruelas, y otras delicatesen, mientras en la Sala de Sesiones, los periodistas ya tienen telarañas de tanto esperar a que empiece la muy ordinaria sesión de miércoles.
- A eso de las 9,20 aparecen … Veloz y el Duende Verde, torciendo la cara con desagrado por tener que caminar entre la chusma del pueblo.
- Cinco minutos más tarde cierta concejala inmobiliaria aterriza con su escoba en el tercer piso (es que le cansan las escaleras cuando tiene que ir a laburar).
- A las 9,40 llega El Ahumado, que siempre tiene su marlborito en una mano y el celular en la otra mano. Normalmente llega puteando a sus secretarias, porque a las diez de la mañana nadie le abre la oficina.
Él, que debería cuidar la ciudad, ni siquiera se acuerda dónde deja las llaves.
- Finalmente llega Ofidio Azulejo, quien siempre se da una pasadita por su oficina, y tras ver que ninguno de sus planilleros o parientas vinieron a trabajar, se decide por ir a la sesión. Tiene que chulear a los acreedores de cierta petisa gordita que trabajaba con él: ni al copetín le ha pagado. Y además ya ni viene.
Finalmente, con la puntualidad de siempre, la Honorable Sesión de las 9… empieza a las 10…
A consideración… ¡Aprobado!
CALCETÍN
¿Saben lo que es un calcetín? Es el elemento de trabajo de muchos funcionarios municipales. Tienen que ser chupamedias para vivir, ya que no sirven para otra cosa.
Pero el término calcetín viene del latín* y significa: abrir la boca para meter la pata.
Y es que cuando POR FIN empieza la sesión, cada vez que algún concejal presenta una idea o un proyecto, aparece bigote kandado queriendo “explicar las cosas”. Por la forma en que lo miran todos, cada vez que hace una aclaración… queda claro que jamás aclara nada. Es peor que un gato con un ovillo de lana.
Y bueno, al menos trata de demostrar que sirve para algo… y es que se vienen las elecciones… y cierta gente empieza a preocuparse. Pero toda la perrada cree firmemente que lo mejor que puede hacer cierto burro es… no rebuznar.
Ahuyenta los clientes.
Mientras tanto, afuera, los guardias y los policías tienen que hacer milagros para contener a la gente que viene con la esperanza que alguien les solucione los miles de problemas que tiene la ciudad. ¡Nos estamos moviendo, dijo alguien…!
Oposición opuesta e indispuesta
Mientras el bandidaje sigue uniendo fuerzas y creciendo. Mientras la $anta Aplanadora sigue engordando (Subió de 7 a 10, y si antes era azulgrana, ya es multicolor). Mientras los corruptos se hacen más fuertes…
¿dónde están los superhéroes salvadores de San Lorenzo?
Se dice que están negociando una concertación de fuerzas y alianzas imparable… tan imparable que van por el noveno round y la mayoría de ellos se están noqueando mutuamente. En vez de apresar a los corruptos, se demandan entre ellos, se acusan, se difaman, se denuncian, se pegan, se putean por whatsapp y por Facebook… y para cuando se pongan de acuerdo… los que no estén en la cárcel estarán en el manicomio.
Si así son estando afuera del poder… ¿quién los va a querer adentro?
Hay una vieja canción de carnaval que dice
“el que nace para pito, nunca llega a corneta”.
Emergen$ia vial
Esto de la emergencia vial es todo un problema: millones y millones de guaraníes se han ido a los raudales, y los baches están más grandes que nunca. Cuento chino parece haber sido todo: la platita no está y las calles a punto de convertirse en cuencas hídricas*.
Y mientras kiñokis nos hacía creer que él sería la ambulancia que salvaría al enfermo, mientras escuchábamos sus engañosas luces y sirenas políticas, el municipio se volvía pobre, y ciertas personas se volvieron ricas. Las malas lenguas dicen que los recursos que faltan no se los llevaron los raudales, sino ciertas cuentas bancarias muy honorables.
Se rumorea –en fuentes muy confiables- que ante la falta de credibilidad de la emergencia vial, van a pasar a la fase de terapia intensiva vial. ¿Será que otra vez van a recurrir a Letrina Tapa y a los fondos misteriosos de ciertas binacionales?
Lo importante es que las calles estén arregladas justo antes de las votaciones…
“El pueblo es burro y no tiene memoria”, heí Feliz Pillo.
El tierno retoñito de la dictadura
Mientras tanto, en el sultanato sanlorenzano, el sultancito letrina tapa ya se relame pensando en el día en que él será el SULTAN… igual que sus papis y su abuelo. Tendrá que luchar por el trono contra su ingrato hermano, pero sus seres queridos siempre estarán a su lado para ayudarlo: su papi desde el paraíso asunceno, y su abuelo desde el…
Mientras tanto simula arreglar plazas para tapar las cagadas de su amigo kiñokis, y de paso hacer que la gente se olvide que la mayoría de las plazas de San Lorenzo fueron vendidas por su alegre abuelito. Viejito simpático aquel señor. ¿Por dónde andará? En épocas pasadas en sus ratos libres actuaba de bocina en temas secuestros de maestros y torturas a profesoras indefensas.
Como dicen los vascos Aita bezala Semea bezala…de tal palo tal astilla
En 1978 un periodista fue llevado a pasear en una “Capericita roja” por haber escrito mal una opinión del carcamán verde-plazas. Lo encontraron internad en clínicas.
Otra gente tuvo problemas más graves: mientras algunos eran torturados en “investigación de delitos”, otros debían escapar a Suiza o Francia para no ser asesinados. Hubo muertes nunca aclaradas, personas desaparecidas, atentados incendiarios contra comercios y órdenes de asesinatos contra “golpistas”.
Estoy hablando de San Lorenzo de antaño.
Los peores delitos de aquellos días eran:
- Ser zurdo: para ser culpable bastaba tener pelo largo, barba, un libro de filosofía o cualquier cosa en inglés o francés.
- Ser rebelde: generalmente para ser rebelde y peligroso, bastaba con ser estudiante de medicina (filosofía se había cerrado), o leer cualquier libro con título raro, como “patología” por ejemplo.
- Ser golpista: estos eran militares, policías o estudiantes que cometían delitos tan graves como murmurar, faltar a un desfile, o menear la cabeza en sentido negativo.
- Ser religioso: cualquiera que creyera en algo más grande que el fuhrer era peligroso.
- Ser periodista: los periodistas, los escritores y los filósofos eran traidores al servicio del marxismo, leninismo, maoismo, comunismo y cualquier otro ismo que se les ocurriera.
Y hoy las cosas vuelven a parecer mucho a aquellos días, cuando el periodista tenía que mostrarle primero a su “comisario” lo que iba a publicar, y a veces hasta leerlo, porque el uniformado era un analfabestia.
¿No me creen? Baste con escuchar el audio de la entrevista que le hicieron al retoñito de la dictadura. ¡Hay que ver con qué soberbia el pendex lanza veladas advertencias a su interlocutor!. Hay un momento de la entrevista, en que el retoñito pretende ser el director de prensa y se pone a interrogar al periodista.
Si no hubiera sido una entrevista virtual, casi seguro que manda a atar al periodista a la silla, le pone un reflector en la cara, y a guachaso limpio le empieza a gritar: ¡Confiese carajo! ¡Confiese que es un comunista!
¡Oh! ¡Vaya coincidencia! ¿No son acaso zurdachos los nuevos amiguitos íntimos de su papis? Me refiero a los que tuvieron cierta reunioncita rara en casa de la vieja modelo porno: y pensar que antes allí dormían famosos narcos.
¿Se habrá formado alguna nueva parejita?
Miren que ese loco de ferchu no respeta pelo ni marca
Traducción del términos académicos:
- Caracúlico: del griego Kara de kulo,
significa amargado, piré vaí, con dolor de cabeza por causa de la trasnochada.
- Calcetín: del latín Aperi os tuum et screw sursum. Significa “Abre la boca y mete la pata”. Se refiere al ignorante que renuncia a su privilegio de permanecer callado.
- Cuencas Hídricas: Término geográfico usado para hacer referencia a ríos. arroyos, lagos, lagunas, mares o calles de San Lorenzo.
- Guachaso: golpe de berrenque aplicao por la autoridá en el lomo de cualquier juventú reverte. ¡Siga py!
- Ferchu: del sánscrito es el Kurupí de las iglesias abandonadas.
