Mbeguemí online, en el Far West sanlorenzano

Nuestra querida ciudad “universitaria” se está volviendo algo extraña últimamente: cierta señora que usa sombrero, y que se dedica a robar tierras ajenas, ahora anda deseando la muerte de sus propios correlíes. Y lo dice por teléfono a medio mundo.

Debería saber que si sus correligionarios se mueren va a perder votos.

Pero a ella, le importan un poroto los votos de la gente: “con voto o sin voto, igual yo voy a ser la utoridá para siempre, ¡…añá rakó pe guaré!”

Parece ser que no le importan “ni los terrenitos de mierda” ni los “votos de mierda”. (¿)

Según se pudo escuchar -la señorona karapé del pañuelito azul- cree que, con una pollada va a recuperar la simpatía de la gente que antes le tenía tanta fe. “Voy a repartir muslos de pollo, el día 18, en mi casa” aseguró, convencida de que el pueblo va a arrastrarse hasta ella por una comida.

Esta patética señora me hace recordar a los bandidos del EPP, que tratan de cubrir sus actos repartiendo comida al pueblo, mediante la plata ajena, la extorsión, y el bandidaje.

Si no estamos en el Far West… ¿Dónde estamos?

En las calles del pueblo aparecieron unos carteles que dicen WANTED (buscado). Se busca a Kid Cometierras, alias “Yby yaú”, alias “rubio peró”, más conocido como “doctorcito”.

Dicen que el citado carapálida habría cometido malas acciones en territorio indígena ¿Será por eso que los nativos le cortaron el cuero cabelludo?

Parece que ahora lo andarían buscando los alguaciles de una comarca llamada Indert, donde antes él era miembro de la banda de Sixto Kid. ¿Será? ¡No creo! ¡Un señor tan, pero tan hone$$$to!

(No sé si se escribe honesto o funesto)

En el rancho MM, el capataz aldo ricacho anda haciendo buenos negocios. Es que por todas partes salen nuevas vaquitas que en vez de hacer ¡Muuuu!, hacen ¡Clink!. Este ganado nuevo no da leche, sino que caga monedas… y detrás de cada vaca anda don aldo con una bolsa juntando todita la plata. Tanta bosta está juntando que se pone nervioso cuando lo miran: ¡te voy a demandar! -grita- para asustar a los mitaí.

Lo raro es que este ganado no tiene marca.

¿Serán vacas salvajes o hacienda paralela?

El problema es que LA LEY del oeste ordena que las vaquitas caga-monedas permanezcan en corrales bien cerrados y no en la vía pública. Pero hay vaquitas por todos lados: en los negocios, en el saloon del pueblo, cerca de las iglesias, en los sitios donde están los niños. La cagada de estas vacas está contaminando la inocencia de las criaturas y de los ignorantes del pueblo, pero al capataz del rancho MM, nada le importa.

A pesar de la sequía que ha producido el covid, hay pobres ignorantes que tiran sus últimos centavitos en estas “vacas mecánicas” con la esperanza de ganar algo. ¡Pobre gente!

Dicen que el sheriff Kiñokis anda preocupado, porque las vaquitas caga-monedas hacen mucho popó a toda hora, pero las bolsas de bosta que le llegan son muy pocas. ¿Será que los alguaciles del sheriff se están quedando con algunas bolsas ajenas?

¡Noooo! ¿…en San Lorenzo? No puede ser…

Se sospecha que hay una gran repartija de bosta por toda la comarca mercado, y que hay bolsas que se entregan Oswald Candado, a Lilo the kid, a Miss Porotea, a Miss Odix, y a otros hacendados poderosos del condado de San Lorenzo, para que las vaquitas caga-monedas puedan pastar en cualquier lado. Incluso el dueño de la compañía de diligencias “seis latas” estaría recibiendo el tan codiciado abono.

¿No sabés quién es Odix? En cada pueblo del oeste hay un burdel… Bueno, en este pueblito del oeste también. Y ella es la que maneja a las chicas y hace las contrataciones… (hasta ahí te puedo decir).

Es que los colonos del oeste usan las bolsas de bosta para convertir el desierto en un paraíso. Con las bolsas de abono que producen las vaquitas caga-monedas, los perros plantan: jugosas cuentas bancarias, sabrosos rubros mensuales, y exquisitas plantaciones de koima (una planta que da muchas toneladas de ganancia por año).

Bajo la atenta mirada del sheriff kiñokis, ahora en las praderas sanlorenzanas se ven hermosos rebaños de kias, toyotas y mercedes, caballitos que se alimentan del pasto presupuestario. En este increíble paraíso, hasta los sapos tienen su propia hacienda.

Además el pueblo tiene sus granjas productoras: producen plazas fantasmas, bacheos instantáneos (duran una semana, la pintura un día), casetas de guardia y portones de oro, etc.

¡Qué próspero es el far west! Acá por suerte, la ley nunca llega.

Pero nubes oscuras se ciernen sobre el horizonte: la pandilla de los “siete magníficos” quiere quedarse adueñarse del pueblo para quedarse con el tesoro del banco. Allí hay una caja cerradísima (que nadie puede ver y menos el pueblo) con una etiqueta que dice Presupuesto 21.

El que se adueñe de ese tesoro va a tener más dinero que Fort Knox. Y todos los bandidos le quieren meter mano. Así como se robaron los últimos tesoros de los cinco años.

¿Y quién les va a decir algo? Si tienen rebaños y rebaños de ovejas tontas que los mantienen.

Oscar, el ranger de cachos está investigando. Se rumorea que el Sheriff se quiere quedar con el tesoro que debería cuidar. También se rumorea que el ranger quiere “hacerse cargo” del tesoro, y –ya que estamos- sacar al sheriff rebelde. ¿Será cierto que el sheriff y el ranger se pelearon?

No puedo creer. ¿Habrá sido por el tesoro?

Los siete magníficos tienen pistolas y rifles suficientes para sacarle al sheriff a patadas, y saben que el ranger de cachos se va a hacer de ñembotavy si kiñokis cae.

¿Y por qué no atacan el pueblo entonces?

Pues, es que se ha armado tremendo jaleo. Un feroz tiroteo en pleno Saloon y en otras cantinas privadas de por ahí: los vaqueros se están disparando unos a otros porque todos quieren ser el sheriff… el problema es que hay siete cowboys y una sola estrella de sheriff

¡Entiendan muchachos!

Los agentes secretos de la Pinjerton aseguran que han identificado a los siete magníficos, y serían los siguientes:

  1. Lilo the kid: pistolero al que los ratones le comieron la lengua.
  2. el cacique Kabeza Grande: de la tribu de los pashanga. Quiere ser sheriff, pero es demasiado indio.
  3. Ofidio: ladrón de guante blanco. El y el sheriff siempre fueron socios.
  4. Frodo: duendecito zurdacho (usa traje verde).
  5. Oswald “aprobado”: quiere dejar de ser pistolero… para ser sheriff.
  6. el charro Pedro: terrible bandido, se adueñó de todos los caminos de diligencias del pueblo y ahora quiere quedarse con el pueblo también.
  7. ¡Ah! … y una mula llamada “terrenito”.

¿Será que se pondrán de acuerdo alguna vez?

Mientras tanto tiembla el sheriff, que duerme con la escopeta bien cargada bajo su almohada.