Actividades físicas para mujeres adultas

La realización de actividad física en mujeres con más de 60 años de edad debe indicarse con cuidado, evitando así las posibles lesiones y atendiendo la condición física de cada persona.

Según el peso, enfermedades que posea o el estilo de vida que lleva la mujer, estos ejercicios pueden variar en cuanto a intensidad y duración. Lo importante es que se pueda conservar la fuerza para seguir siendo independiente, tener más energía para hacer las cosas que uno desea, ayudando además en el equilibrio, estado de ánimo, mejorando la velocidad al caminar y los reflejos.

La Lic. Diana Cristaldo, Especialista del Departamento de Kinesiología y Fisioterapia del Hospital de Clínicas, explicó que antes de recomendar una actividad física, llevar una alimentación equilibrada es fundamental.

“Los ejercicios deben ser moderados, buscando aquellos que no requieran mucho esfuerzo muscular, así como posiciones seguras y estables, evitando que aparezcan los mareos, desequilibrios o caídas que puedan derivar a complicaciones físicas”, acotó la kinesióloga.

Entre las actividades que se pueden realizar:

  • Ejercicios de respiración, favorece a la oxigenación. Consiste en meter en aire por la nariz y luego sacar por la boca soplando o exhalando, esto se puede hacer de 5 a 10 repeticiones, una o dos veces por día.
  • Caminatas. En personas sedentarias  se debe empezar con 10 minutos y luego progresivamente ir aumentando hasta 30 minutos.
  • Bailar. La danza ayuda a liberar el estrés y tensiones.
  • Estiramientos musculares y ejercicios de fortalecimiento de los miembros superiores e inferiores. Pueden ser utilizadas mancuernas o bandas elásticas.
  • Ejercicios de equilibrio, que podría ser el de levantarse y sentarse de una silla sin apoyo de las manos, también cargarse en un pie y luego en el otro.     

En cuanto a las mujeres que sufren de osteoporosis, las actividades se enfocan en el cuidado de la espalda baja son recomendables, trabajando en el control postural al caminar o sentarse. Los ejercicios hipopresivos son aquellos que no generan presión intra abdominal, sin embargo logran activar la musculatura de los abdominales ya que estos músculos son los que dan estabilidad a la columna lumbar.

Por otra parte la Lic. Cristaldo resaltó que las mujeres  que se encuentran en el proceso de la menopausia pasan por muchos cambios físicos y emocionales, por ende la actividad física es de gran ayuda.

“Entre estos cambios podemos mencionar a la incontinencia urinaria, que por lo general es común pero no se habla mucho al respecto desde el punto de vista kinesiológico. Los cambios hormonales y la debilidad de los tejidos ocasionado por un conjunto de músculos que se denomina suelo pélvico cierran la cavidad abdominal en su parte inferior, ocasionando la incontinencia”, refirió.

Todas las actividades físicas mencionadas anteriormente sirven para esta etapa en la mujer, acompañando además de la activación o fortalecimiento del suelo pélvico.

Fuente: Dpto. de Comunicación del Hospital de Clínicas