En la carta fechada en julio de 1823, cuatro años antes del fallecimiento del músico Ludwig van Beethoven, se quejaba de su falta de dinero y del salario bajo que recibía. El documento, del que se sabía que existía pero no dónde se hallaba, está valorado en más de 100.000 euros.
El documento iba dirigido al compositor y arpista Franz Anton Stockhausen Beethoven le pedía ayuda para encontrar algún comprador para su Missa solemnis, de la que acababa de terminar la partidura.
En el escrito Beethoven lamentaba también una enfermedad de los ojos que padecía por aquel entonces. La misiva, cuyos detalles serán revelados el próximo miércoles 18 de enero por el instituto Brahms, formaba parte de la colección que la pedagoga musical Renate Wirth (1920-2011), bisnieta del destinatario de la misiva, ha dejado en herencia al cetro.
Preguntado por garrapatos, correcciones y tachaduras que llenan la carta de Beethoven, Stefan Weymar, del instituto Brahms, ha declarado a la emisora británica BBC que el músico «no tenía una caligrafía bonita. Era espontáneo, escribía cosas, las borraba y las cambiaba». Aunque, al menos en el caso de las partiduras, el resultado final solía ser una obra maestra.
Fuente: elpais.com