Hospital de Clínicas cumplira 122 años de fundación

Como cada 19 de julio, el Hospital de Clínicas celebrará un año más de fundación, motivo por el cual las autoridades de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA, institución a la que dependen, prevén una ceremonia conmemorativa para mañana martes, en la que se compartirá con pacientes y funcionarios una celebración religiosa, seguida de un momento artístico. Como ya es costumbre, también se ofrecerá el tradicional desayuno popular, que este año incluirá un taller de alimentación saludable, a cargo de especialistas del nosocomio.

La celebración de la palabra, está marcada para las 08:30 horas en el bloque de internados, planta baja del nuevo edificio.

Cabe mencionar que el Hospital de Clínicas se ha constituido como un organismo emblemático, identificada con los problemas sociales, ya que fue cuna de grandes referentes que marcaron historia por sus luchas en pos de un país mejor; lo cual contribuyó a convertir a este centro en un ícono de instituciones que albergaron hombres y acciones en contra de la dictadura y a favor del bienestar colectivo y nacional.

Considerada como Patrimonio Cultural de la Salud del Paraguay, el Hospital de Clínicas llamado inicialmente Hospital de Caridad, remonta sin embargo sus orígenes ya desde el año 1877, cuando la Junta Económica Administrativa de la ciudad (equivalente en la actualidad a la Municipalidad), constituyó una comisión directiva que tenía a su cargo la organización y sostenimiento de un hospital de caridad. El local elegido fue el llamado “Hospital Potrero”, que quedó instalado en el mismo centro donde había funcionado durante la Guerra de la Triple Alianza un hospital de sangre y correspondía al solar donde hoy se encuentra el actual Hospital Militar.

Orígenes del Hospital de Clínicas

Médicos del Hospital de Clínicas están de huelga. FOTO/Archivo
Hospital de Clínicas. FOTO/Archivo

El Hospital de Caridad fue inaugurado el 14 de octubre de 1877, siendo su primer encargado (director) el cirujano del ejército, don Pastor Candia, y los primeros médicos fueron los doctores Silvio Andreussi y Francisco Morra, quienes asistieron sin salario alguno, a los pacientes del mencionado nosocomio.

El hospital se sostenía con actividades de la comisión atendiendo aproximadamente a 30 pacientes internados por día y un promedio de 100 consultas mensuales, hasta que en 1880, con la llegada desde Buenos Aires al Hospital de Caridad de las Hermanas Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, quienes juntamente con las damas de la Sociedad de Beneficencia del Paraguay; deciden dotar al Hospital de Caridad de un edificio propio.

Con este propósito, la Sociedad de Beneficencia, que había gestionado la obtención de recursos económicos por parte del Tesoro Nacional, consistente en 86.000 pesos fuertes, inició además las gestiones para la recaudación de más fondos, logrando la donación por parte de Don Higinio Uriarte de una manzana en el lugar conocido como Campos Elíseos, sitio donde comenzaría a construirse el nuevo Hospital de Caridad, posteriormente llamado Hospital de San Vicente de Paúl.

La inauguración del Hospital fue marcada para el 19 de julio de 1894, día de San Vicente de Paúl, en la que fueron padrinos principales, el ex Presidente de la República, General Patricio Escobar, y la señora Clara Queirolo de Bajac, titular de la Sociedad de Beneficencia.

En 1899, se destina un galpón situado en el fondo del Hospital San Vicente de Paúl, para que los estudiantes realicen disecciones anatómicas, con lo que se inicia la vinculación del Hospital con la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Asunción. Ya en 1901 se empiezan a dictar las primeras clases de Semiología y comienzan los cursos de clínica médica y quirúrgica hasta que en 1902 fue habilitada la primera sala de operaciones; ya que hasta entonces se operaban en las mismas salas donde estaban internados los pacientes.

En 1910 se anexa la Maternidad al Hospital de Clínicas y en 1918 se instala la luz eléctrica. En 1921, se instala el Laboratorio Químico-Bacteriológico, la lavandería mecánica, y se construyen los pabellones para el servicio de cirugía. Al año siguiente empieza a funcionar el servicio de Oftalmología y luego se habilitaron los primeros consultorios externos especializados.

Entre 1920 y 1926, llegan los profesores europeos contratados, quienes iniciaron una verdadera transformación en la enseñanza de la Facultad y el Hospital. En 1927 se vota la Ley 1910 por la cual se afecta al servicio Clínico de la Facultad de Ciencias Médicas, el Hospital Nacional y sus anexos. Desde ese momento la Institución comienza a ser conocida como el Hospital de Clínicas, un hospital universitario dependiente de la Universidad Nacional de Asunción, que actualmente posee  un moderno edificio afincado sobre 7 hectáreas en el Campus de la UNA de San Lorenzo.

El edificio que fue inaugurado el 20 de diciembre de 2012, con la presencia de importantes autoridades nacionales, reemplazó al antiguo Hospital de Clínicas ubicado en el centro de Asunción, el cual quedó operando como Museo de la Medicina Paraguaya y la parte considerada no Histórica, alberga a consultorios de Medicina Familiar y se buscan recursos para convertirla en un Centro del Quemado y Primer Banco de Tejidos y Huesos del país.

El Hospital de Clínicas es hoy uno de los centros asistenciales más grandes del Paraguay, de referencia a nivel regional, cuyos servicios están centrados sobre varias especialidades como el materno infantil, medicina interna, cirugía, cardiología, imágenes, nefrología; etc. y cuya política de asistencia está a cargo de los más destacados Docentes de la medicina nacional e institucional.

Asentada sobre siete hectáreas de terreno, el actual Hospital de Clínicas, conjuga 5 bloques bien diferenciados que cronológicamente se han dado de la siguiente manera: Bloque Gineco-Obstétrica y Neonatológica, desde el año 2001  en un área de 8.400 m2, realizado gracias a la donación del Gobierno del Japón, Unidad Pediátrica Ambulatoria, construida con la contrapartida del gobierno nacional, bloque que corresponde a la ampliación del área Materno-Infantil, Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica, Quirófanos, Laboratorios, Banco de Sangre e Imágenes; con contrapartida nacional, Bloque de Fortalecimiento que alberga a Administración, Consultorio de Adultos, Urgencias, Laboratorio, Imágenes, UCIA, y Quirófanos Adultos con donación del gobierno del Japón, y el Bloque de Internados; construida con fondos del Estado Paraguayo. Actualmente el Policlínica o Bloque de Consultorios, está habilitado con 65 consultorios distribuidos en cuatro niveles de 800 m2 cada uno, totalizando 3.200 m2. Además, cabe resaltar que ha sido un importante protagonista a nivel de hitos médicos, llevando a cabo la ejecución del primer implante coclear del sector público por profesionales de la Cátedra de Otorrinolaringología, además de los Trasplantes de Córneas; así también los exitosos Trasplantes Renales, que hasta la fecha se contabiliza un total de 17 pacientes beneficiados, de los cuales dos se dieron por donación cadavérica y los demás gracias al loable gesto de concesión de familiares.

Dentro de este contexto, sin dudas, haber sido el Primer Hospital en realizar un Trasplante Hepático, marcó sobremanera el nivel de la institución, tanto que el equipo de profesionales intervinientes en dicho acto quirúrgico, fueron homenajeados y reconocidos por el Senado de la República, situándonos a su vez como centro de referencia nacional para la realización de trasplantes hepáticos y renales.

A esto deben sumarse equipamientos de primer nivel, así como programas integrales y novedosos tratamientos que acompañan la atención que se brinda a los 1.500 a 2.000 pacientes que recurren todos los días hasta este lugar y que sitúan a Clínicas en el sitial que siempre tuvo, el de la excelencia en el ejercicio de la medicina preventiva y curativa y en la formación de estudiantes de Medicina.

Dentro del entorno histórico, actualmente, las salas del viejo Hospital de Clínicas se han convertido en una recreación llenas de historias sobre la medicina paraguaya, un museo donde las nuevas generaciones encontrarán las memorias de 121 años atrás, para la que se han rescatado entre documentos e instrumentos, pero por sobre todo la edificación, que es un patrimonio cultural y arquitectónico innegable. Fuente: Dpto. de comunicacion social UNA