La NASA estima que inundaciones continuarán en Sudamérica

La Administración Nacional de la Aeronáutica y el Espacio (NASA), cree que el fenómeno de “El Niño” será tan poderoso como el de 1997/1998.En Paraguay, específicamente en Asunción, ya son más de 100.000 los damnificados por las inundaciones.
 Según publica la BBC, en total son tres los principales motivos de este fenómeno, relacionados directamente con las altas temperaturas de la superficie oceánica, las altísimas temperaturas registradas en el hemisferio norte y también que este año “El Niño no muestra signos de retroceder”.
Para el experto de la NASA, William Patzert, no hay duda de que el fenómeno actual posee gran similitud con el de 18 años atrás y considera prácticamente un hecho que los impactos serán enormes. 
LAS 3 CAUSAS – Oceános crecidos: Las imágenes satelitales de la NASA muestran alturas muy superiores a los niveles usuales del océano Pacífico, que son un indicador de que existe una gruesa capa de agua caliente.
 Este líquido caliente es el que atrae los nubarrones y tormentas que están afectando a gran parte de América Latina. Paralelamente, se registra un bajo nivel de lluvias en el sudeste asiático, lo que a su vez contribuye a grandes incendios que han cubierto de humo la región desde hace semanas.
 Cabe mencionar que “El Niño” sucede cada 2 a 7 años y su momento más intenso suele darse al final del año, no obstante en la actualidad el fenómeno climático no muestra signos de disiparse y la NASA señala que esa es “la firma de un gran y poderoso El Niño”.
 – Altas temperaturas: El calentamiento global que hoy atraviesa el planeta es un nuevo factor que influye en las consecuencias y la naturaleza del fenómeno “El Niño”. “Un planeta más caliente genera consecuencias más peligrosas, eventos más extremos”, dijo el especialista de la NASA.
Patzer mencionó como ejemplo a las inundaciones de las últimas semanas, atravesadas en Sudamérica, donde el más afectado es Paraguay con más de 100.000 evacuados, y pronosticó que se extenderán por al menos tres meses más.
Por Claudia Meaurio