Por Claudia Meaurio
En el día de ayer, el presidente de la República Horacio Cartes se reunió con los miembros de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP).
Según lo expresado a medios de prensa por el monseñor Claudio Giménez, un obispo solicitó al presidente que solucione la problemática de los crucificados de la línea 49.
Cabe recordar, que los trabajadores fueron despedidos de sus respectivos lugares laborales, y desde hace más de cuatro meses se encuentran crucificados, pidiendo a la par que sean reincorporados a la empresa. Por su parte, los jefes se opusieron a esta exigencia desde un principio.
Hasta el momento, el Gobierno no se ha mostrado interesado por la crítica situación de los choferes, incluso el ministro del Trabajo, Guillermo Sosa, requirió a una jueza el desalojo de los crucificados que se encontraban al costado de la sede de la cartera de Estado.
Los exchoferes de la Línea 49 La Limpeña, debían de tener una audiencia con la jueza en la mañana del miércoles, no obstante la actividad fue suspendida.
La huelga de transportistas del sector público, realizada el 2 y 3 de noviembre pasado, tenían también como punto de exigencia la solución al conflicto entre trabajadores y la empresa en cuestión, sin embargo no existieron acuerdos.
