El Papa Francisco solicita que se eliminen los prejuicios contra gitanos

Por Claudia Meaurio

Durante el encuentro en el Vaticano con 5.000 gitanos llegados de todo el mundo, el Sumo Pontífice instó a que se desechen cualquier tipo de prejuicio contra el pueblo gitano. Al mismo tiempo que solicitó a este grupo a que no generen situaciones para que se hable mal de su etnia, según lo que informa el sitio web Acento.com.do.

FOTO/ EFE/Maurizio Brambatti
FOTO/ EFE/Maurizio Brambatti

 
El encuentro de Francisco con los gitanos fue organizado por el Pontificio Consejo de los Migrantes e Itinerantes, en el marco del 50 aniversario de la considerada histórica visita de Pablo IV a un campo de gitanos en Pomezia, a las afueras de Roma.
“No déis a los medios de comunicación y a la opinión pública ocasión para hablar mal de vosotros”, les dijo el santo padre.
Francisco aseguró que ya ha llegado el tiempo de “erradicar los prejuicios seculares, recíprocas desconfianzas que a menudo son las bases de la discriminación, del racismo y de la xenofobia”. Añadió también que “Ninguno se tiene que sentir aislado, ninguno está autorizado a pisar la dignidad y los derechos de los otros. Es el espíritu de la misericordia quien nos llama a luchar para que se garanticen todos estos valores”.
Pidió además a los gitanos que acompañen en la construcción de “lazos de fraternidad”, indicándoles que para ello deben evitar todo aquello que no es digno de este nombre como la falsedad, el fraude y los enredos. Así como también les dijo que contribuyan con el bienestar de la sociedad, respetando las leyes e integrándose a través de la emancipación de las nuevas generaciones. En el discurso citó al beato gitano Ceferino Giménez Malla, más conocido como El Pelé.
“Insto a una convivencia pacífica en la que las diferentes culturas y tradiciones preserven los respectivos valores en un comportamiento no de cierre y de contraposición sino de diálogo e integración”, enfatizó.
En medio de su disertación mencionó también a las dificultades que rodean, como la falta de trabajo y las condiciones precarias de vida de muchos gitanos, que ha conocido durante las visitas hechas a algunas parroquias romanas en la periferia.
Destacó además la importancia de la escolarización de los niños gitanos para que puedan garantizarse en un futuro, el desafío de preservar y difundir la cultura, la historia y los valores de la población gitana en la actualidad.