Libros impresos versus competencia digital

Por Claudia Meaurio

El libro impreso en papel resiste de manera cosiderable con respecto a la competencia digital del ‘e-book’, un fenómeno claramente visualizado en Estados Unidos, Gran Bretaña o Francia, respectivamente.

FOTO: AFP / Yasuyoshi Chiba Una fotografía de un lector Kindle tomada el 15 de marzo de 2013 en Sao Paulo
FOTO: AFP / Yasuyoshi Chiba
Una fotografía de un lector Kindle tomada el 15 de marzo de 2013 en Sao Paulo

En Francia, el libro en su formato digital, se constituye en una pieza relativamente marginal. El comercio de los ejemplares impresos se encuentra en constante está en constante progreso, menciona Mathieu de Montchalin, presidente del Sindicato de la librería francesa (SLF), durante una entrevista concedida a la AFP.
El mercado de los ejemplares digitales representa tan solo un 6% del mercado editorial en Francia, lo cual hace considerar que pueda llegar a ganar importancia.
En cuanto al avance del libro en papel se puede explicar fácilmente gracias a que Francia mantuvo “una red de libreros muy densa”, explica Montchalin. “El mercado del libro goza de buena salud”, añade. En un año, las ventas prosperaron un 2,3%.

La consultora PwC ratifica la directriz y considera que el desarrollo del libro digital continuará siendo un fenómeno limitado en los próximos años en Francia, ya que prevalecerá el 13% del mercado del libro de aquí a 2019, contra el 59% en Estados Unidos, el 57% en Gran Bretaña y el 21% en España, respectivamente.

En Alemania, el libro digital también tiene dificultades para posicionarse y actualmente domina un fragmento aún más reducido del mercado (5,6%), aunque el año pasado se registró un aumento.

FOTO: AFP / Daniel Roland Ejemplares expuestos en una caseta de la feria del libro de Frankfurt, en Alemania, el 14 de octubre de 2015
FOTO: AFP / Daniel Roland
Ejemplares expuestos en una caseta de la feria del libro de Frankfurt, en Alemania, el 14 de octubre de 2015

Heinrich Riethmüller, director de la federación alemana de editores y libreros, sostiene que “el mercado de los ‘e-books’ se está normalizando”. Y que de aquí a 5 o 10 años, los libros digitales acabarán por conquistar entre el 10 y el 15% del mercado, “pero el fenómeno es más lento de lo que se anticipaba”, puntualizó.

Por otra parte, la cadena de librerías británica Waterstones hace poco anunció que deja de vender tabletas Kindle, de Amazon, para volver a poner libros en los vidrieras. “Las ventas de los Kindle son catastróficas, por lo tanto estamos recuperando su espacio de exposición en la tienda, en beneficio de los libros impresos” expresó el director general de Waterstones, James Daunt, a la revista de profesionales de la edición TheBookseller.
La serie de librerías Blackwell’s, competenica principal de Waterstones, llegó a la misma conclusión. Los ‘e-books’ se comercian cada vez menos, esto según las afirmaciones del propietario de la cadena David Prescott.

Cabe destacar, que el mercado de los libros digitales siguen expandiéndose en Gran Bretaña, sin embargo las ventas de impresos también progresaron: un 4,6% en los nueve primeros meses de 2015, estadísticas inéditass desde 2007.

el diario profesional PublishersWeekly, afirma que en Estados Unidos, la venta de libros impresos volvió a crecer en 2015, después de haber registrado bajadas constantes desde 2010.

La Association of American Publishers, que congrega a editores norteamericanos, informó en septiembre que las ventas de libros digitales cayeron un 10,4% durante los cinco primeros meses de 2015. La pérdida podría explicarse claramente, tras la publicación este año de tres grandes BEST-SELLERS (‘Ve y pon un centinela’, de Harper Lee; ‘Grey’, el 4º tomo de la serie ‘Cincuenta sombras de Grey’, de E.L. James; y ‘La chica del tren’, de Paula Hawkins), que dieron un impulso a las ventas de los libreros. Cada una de las novelas en cuestión, se vendieron en más de un millón de ejemplares en papel.