San Lorenzo alberga a peregrinos de países vecinos

Parte de peregrinos de la Provincia de San Luis (Argentina), junto a algunos integrantes del grupo juvenil Jodsacor de Laurelty
Parte de peregrinos de la Provincia de San Luis (Argentina), junto a algunos integrantes del grupo juvenil Jodsacor de Laurelty

 

Varios albergues fueron habilitados en el territorio sanlorenzano para dar posada a numerosos grupos de peregrinos provenientes de países limítrofes de Paraguay que vinieron con la intención de ver de cerca al Papa Francisco. Los visitantes fueron recibidos por servidores de distintas parroquias y capillas en escuelas y colegios de Laurelty, Barcequillo, Reducto y la zona céntrica de San Lorenzo.

Argentinos, brasileros, uruguayos, peruanos y de otros países se alojaron en distintas escuelas y colegios de San Lorenzo. Los peregrinos están atendidos por servidores de parroquias y capillas de los distintos barrios de la ciudad. Mayoría de ellos participaron de la misa en Caacupe y muchos estan en Ñu Guazú esperando presenciar la misa campal. Otros se preparan para el encuentro entre el Papa Francisco y los jóvenes que será esta tarde en la costanera de Asunción.

BARCEQUILLO. “Peregrinos argentinos, peruanos, brasileños, en el Albergue Domingo Savio. Experiencia única e irrepetible”, escribió Fanny Prieto, una de las responsables del local. Ahí tuvieron la colaboración de servidores de todas las edades. En esta comunidad también recibieron a integrantes del Equipo Pastoral Paraguayo Argentino.

LAURELTY. Uno de los locales habilitados como albergues es la escuela Carlos Julián Penayo, donde el grupo juvenil “JODSACOR”, de la capilla Sagrado Corazón de Jesús (Parroquia Virgen de los Remedios) se encargó de recibir a unos 60 argentinos provenientes de la Provincia de San Luis. Esta comunidad juvenil cuenta con la ayuda de hermanas de la Congregacion de las Hermanas Misioneras del Sagrado Corazon, cuya fundadora es Santa Francisca Cabrini.

CENTRO. Algunas escuelas y colegios del centro de la ciudad también abrieron sus puertas a peregrinos extranjeros, quienes aprovecharon en conocer la catedral, la ciclovía y el mercado municipal.