Los últimos combates para el derrocamiento del coronel Muamar Gadafi se desarrollan en Trípoli, capital de Libia. Protagonistas y observadores coinciden en que las horas del régimen parecen estar contadas.

En las últimas horas, los acontecimientos se desarrollaron con extremada rapidez, las tropas rebeldes consiguieron ocupar casi la totalidad de Trípoli, el 95%, según el portavoz militar de los insurgentes en Bengasi, Ahmed al Bani.
Los insurgentes se instalaron en lugares clave como la Plaza Verde, ahora rebautizada “Plaza de los Mártires”, igualmente, tomaron el control del edificio de la radio y la televisión pública.
No obstante, aún tienen que hacer frente a combates esporádicos. La lucha es dura.
«La era Gadafi es pasado», afirmó en rueda de prensa, el líder del Consejo Nacional de Transición (CNT), Mustafá Jalil, aunque reconoció que aún no existe un control total sobre la capital.
«No podemos decir que nuestros revolucionarios tomaron el control total de Trípoli. Bab El Aziziya (donde se encuentra el palacio presidencial) y algunas zonas cercanas todavía no están bajo nuestro control… No sabemos si Gadafi está allí«, refirió Jalil, quien pidió a sus compatriotas contención y que el mandatario sea capturado vivo para que pueda tener un proceso justo.
Las fuerzas leales al líder desplegaron tanques alrededor del palacio presidencial, y resisten a los ataques de los rebeldes.
Informe: Rebhecka de Lemos