
Ubicada en uno de los lugares más transitados, frente a la histórica iglesia de la ciudad, la plaza presenta visibles signos de abandono, en cuanto a comodidades y recreación de los niños.
Bancos con respaldos rotos, y otros totalmente deleznables, obligan a los ciudadanos a improvisar un lugar donde sentarse. Lisi Giménez, trabaja en la plaza, vendiendo tereré hace 7 años, e indicó, “en agosto se hicieron las reparaciones, pero solo lo que está a la vista, sobre la peatonal, además hace mucha falta nuevos bancos, ya que estos están destrozados hace años”.
Así también, los restos de lo que alguna vez fue el parque recreativo, partes del sube y baja, hamacas y otros juegos que hoy están en críticas condiciones, deja a los niños de la ciudad sin su lugar de diversión.
La trabajadora que además es acompañada por sus dos pequeños hijos señala, “antes el parque tenía muchos juegos, calesitas y casitas, que un día solo desaparecieron, ahora los niños ya no vienen a la plaza, buscan otro lugar donde jugar, porque en estas condiciones el parque no sirve a nadie”.
Por otra parte, aunque los encargados del saneamiento están siempre presente, hay ramas caídas, basureros que no sirven como tal, por estar viejos y en mal estado, y como aparentemente se hizo costumbre el acceso al “Sanitario Público”, cuesta mil guaraníes, que es cobrado por unas personas que se instalaron frente hace mucho tiempo, y cobran por el acceso hasta a los demás trabajadores de la plaza que piden consideración, también comentaron, “muchas personas quisieron quedarse con ese trabajo, pues los fines de semana cobrar el acceso al sanitario se convierte en todo un negocio”, todo esto a los ojos de las autoridades municipales, que aparentemente no logran ver lo que sucede en la plaza más concurrida de la ciudad, aunque se encuentra a tan solo 100 mts de sus oficinas.
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Informe: Lourdes Cano