Ciclovía de San Lorenzo, postal de la ciudad

La Ciclovía de San Lorenzo representa, junto a la Catedral  y otros pocos lugares, un orgullo para sus pobladores y uno de los pocos espacios de esparcimiento con que cuenta la ciudad. En la misma confluyen personas de todas las edades, sean amantes del ejercicio físico o del simple paseo, lugareños o de ciudades vecinas.

El espeso verde que acompaña al sendero, la laguna con la presencia de patos y gansos,  y los

“Al principio pensamos hacer un parque lineal, que vaya a lo largo del arroyo San Lorenzo, pero al final nos decidimos por hacer un lugar de esparcimiento”. Dijo la Arquitecta Angela Salomon de Ibarra

espacios de recreo desprenden al visitante de todo ruido y caos del alrededor para transportarlo a un ambiente de armonía y belleza.

Ya hará 12 años de su inauguración, cuando todos los ciudadanos pensaban que sería siempre un lugar soñado, pero con el correr del tiempo, este otrora hermoso predio ha sido víctima de la desidia de las autoridades. Desagües cloacales, basura y construcciones en mal estado son solo algunas de las cosas que molestan a los asiduos visitantes.

Pero para contarnos la historia de su creación la arquitecta Ángela “Mami” Salomón, responsable del diseño y Directora de Planificación Urbana de la Municipalidad de San Lorenzo en ese entonces, nos acerca valiosos datos.

El nacimiento de la Ciclovía

El predio donde se encuentra ubicada la Ciclovía pertenece a la Universidad Nacional de Asunción. La Municipalidad bajo el gobierno de Eladio Gómez pidió, a través de una nota que data del 5 de agosto de 1998, el usufructo para un lugar de esparcimiento. Luego adquirió el predio de la cancha de la Sede Social de los ex funcionarios del MOPC en año 2002, cuando fungía como intendente Germán Villalba.

Una de las atracciones de la ciclovìa es la laguna ubicada casi en el centro del predio

Ese fue el nacimiento de las negociaciones entre estas instituciones para llevar a cabo el proyecto. “Nosotros encontramos mucha apertura de parte del Rector, el doctor Luis H. Berganza, le llevamos nuestro primer proyecto de la soñada ciclovía y él nos contactó con su Departamento de Construcción”, comentó la arquitecta.

Así es que se logra firmar un convenio de cooperación interinstitucional entre estos entes y la Universidad cede, por un plazo de 5 años renovables, el predio actual (Ruta Mariscal Estigarribia y Avenida Mariscal López hasta el arroyo San Lorenzo) además del terreno ubicado detrás de la caseta de la Policía Caminera sobre Mariscal Estigarribia, para ser explotado por el ente municipal. Por su parte, la Municipalidad debía encargarse del mantenimiento y limpieza  del predio e instalación de semáforos en el pórtico de la UNA. El 10 de agosto de 1999 ya se estaba inaugurando el soñado local.

“La ciclovía está hoy en su 50%” nos dice la arquitecta, ya que muchas ideas que se deseaban implementar, hoy solo están en los papeles.  “Al principio pensamos hacer un parque lineal, que vaya a lo largo del arroyo San Lorenzo, pero al final nos decidimos por hacer un lugar de esparcimiento”.

Desde el comienzo estuvo pensada para todas las edades, para que toda la familia disfrute: para ir a leer un libro, hacer un picnic, ejercitarse o simplemente pasear. El punto 0 de la Ciclovía es el lugar donde se encuentra la cantina actualmente, y a partir de allí son 2400 metros de recorrido. Cuenta con una laguna donde también se pueden dar paseos a bordo de un vehículo especial, un anfiteatro y varias canchas de vóley y fútbol.

“Lastimosamente muchas cosas no se pudieron realizar para que la Ciclovía sea

El predio donde se encuentra ubicada la Ciclovía pertenece a la Universidad Nacional de Asunción.

mucho más atractiva de lo que es hoy, como la construcción de un túnel subterráneo que pase por la Ruta Mariscal Estigarribia y continúe el circuito en la actual plazoleta, o la creación de una pista de atletismo en el ex predio del MOPC.  Ese es nuestro grave problema de repente porque cuando se cambia un intendente, el siguiente no quiere hacer lo que el otro dejó. Entonces, nunca se podrá terminar un proyecto, parece que no entienden el significado de esa palabra”.

El diseño de la Ciclovía fue totalmente original, “todo fue hecho allí en el lugar, por eso presenta esas curvas, para no tener que derribar un árbol o dañar algún otro elemento”, cuenta entre risas la diseñadora del predio.

Toda la construcción de la Ciclovía contó con fondos propios, “en esa época no existían royaltíes, e igual pudimos hacer un hermoso trabajo”. Además, muchas instituciones como el MOPC o la ANDE, a través de convenios interinstitucionales, ayudaron a la culminación del proyecto.

Zona peligrosa

El busto del Mcal Estigarribia esta totalmente descuidado

La zona donde se encuentra la laguna de la Ciclovía anteriormente era el sitio elegido por personas inescrupulosas para ir a beber e inclusive drogarse. Como el lugar era oscuro y abandonado, era propicio que todo tipo de cosas pasaran, “incluso hubo un joven muerto”, cuenta la arquitecta.

Aparte de eso, la laguna era un lugar de desperdicios de la Universidad Nacional, ya que las facultades que cuentan con laboratorios depositaban allí sus desechos bajo tierra para no contaminar otros lugares.

Estos motivos hicieron que los trámites para la realización de la Ciclovía se aceleraran. “El Rector nos dijo que hagamos, pero ya nomás”, dice Salomón.

Sitio histórico

El busto del Mariscal José Félix Estigarribia que se encuentra al lado del parque infantil tiene una importancia histórica invaluable tanto para la ciudad como para la Universidad Nacional.

Allí, bajo un lapacho, el Mariscal y otros grandes maestros fundaron la Escuela Nacional de Agronomía el 18 de agosto de 1940. “Nosotros quisimos recuperar esa linda historia y para conservar el espíritu con que se creó la institución que dejó el precedente para la fundación de la Facultad de Agronomía, una de las primeras de la Universidad Nacional de Asunción, plantamos de nuevo un lapacho. Lastimosamente no se insiste en poner carteles o inscripciones donde explique lo representativo de ese sitio, la gente debe conocer esa historia para poder respetar y cuidar el lugar”.

Actualmente el busto del máximo héroe de la Guerra del Chaco se encuentra olvidado y lleno de inscripciones que restan belleza al lugar.

 Agresión al espacio ecológico

La arquitecta nos habla acerca del espíritu de la Ciclovía de San Lorenzo: “Escuché que el pórtico ahora se quiere hacer de hormigón, pero eso va en contra de lo que representa este espacio, por eso todo el material dentro, desde los postes de alumbrado, los puentes, todo es de madera, para no agredir el espacio ecológico. Allí existe aún una franja natural importante que se debe preservar. Todo el esfuerzo que se aportó para hacer un verdadero espacio natural, sería en vano. Es cierto que quedaría bonito, pero ya no representa a la idea original, y la Universidad nos cedió el lugar pensando siempre en no agredir a la naturaleza”.

Zona Wi-Fi

La Municipalidad está en miras de instalar un sistema de acceso a internet Wi-Fi en la Ciclovía,

La laguna es parte de atracciòn para los vicitantes

pero la arquitecta habla de un punto importante en primer lugar: la seguridad. “De qué nos serviría tener una zona con Wi-Fi si no existe la seguridad suficiente para que las personas lleven allí sus computadoras personales, primero debe priorizarse la seguridad del local. El proyecto original habla de pocos puntos de acceso justamente para un control riguroso de quién sale y entra, también deberían instalarse cámaras de seguridad y mejorar la iluminación”, termina diciendo la arquitecta Salomón.

Esta es la pequeña historia de la Ciclovía de San Lorenzo, que todos los pobladores deberían conocer, tanto para acrecentar la cultura, como para sentirnos un poco más sanlorenzanos, orgullosos de su condición.

Por: Mabel Delgadillo