Los Kupi´i del sueño de una mejor ciudad

A propósito de un nuevo aniversario del Día Internacional contra la Corrupción, empiezo con una cita del Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon: “La corrupción es una amenaza para el desarrollo, la democracia y la estabilidad. Distorsiona los mercados, frena el crecimiento económico y desalienta la inversión extranjera. Erosiona los servicios públicos y la confianza en los funcionarios”.

Sobre la corrupción mucho se ha escrito y obrado. Se va perdiendo en la historia de nuestra propia ciudad, pues no tenemos noticias precisas de cuando se instaló en este vergel de notables de una época gloriosa; pero de algo estamos seguros… fue el modus vivendi de una de las más antiguas dictaduras de nuestra América Latina. Además de su política represiva contra los que se le oponían, inauguró el famoso clientelismo. Personajes locales se beneficiaron del robo permisivo hasta lograr instalarlo como “mérito y moda”, alienando valores de los sanlorenzanos de cuna. Desde entonces como un mal karma se extendió con una seguidilla de malos gobiernos comunales, donde las excepciones no tuvieron fuerza para corregir semejante infamia.

De todos estos “políticos mercaderes” sobresalen algunas familias, pero surge una en especial que establece una verdadera dinastía que vive del erario público.

Actualmente la situación es mucho más grave, pues hay una lucha de Kupi´i contra Kupi´i , comiendo la plata de los contribuyentes. Casi todos estos bichos perjudiciales, alguna vez, nacieron de las vísceras de la familia “monárquica”, sean legítimos, bastardos o abortos. Todos, algo mamaron de las migajas de la comilona original. Mientras, la ciudad sigue siendo una de las peores del país.

La pandemia vino a desnudar muchos de los robos descarados por personajes empotrados en cargos elegidos por la ciudadanía, y otros puestos de “confianza” para colaborar con la corona.

Se vienen nuevas elecciones en el año 2021 y nos preguntamos… ¿elegiremos nuevamente a la gente que nos venden espejitos, a los kupi´i de nuestros sueños ciudadanos, a los que asaltarán no solo nuestros bolsillos sino acabaran con nuestras ganas de tener una ciudad como la gente?

También les digo a los que piensan que arreglaran las cosas a cintarazos y a aquellos que piensan vegetar con un cargo y cobrar, sin cumplir con el mandato del pueblo, que necesitamos VOLUNTAD POLITICA, un programa inteligente de reordenamiento urbano, servicios que funcionen e involucramiento en la sanidad y la educación de nuestra población.

¡San Lorenzo merece autoridades honestas, serviciales y eficientes!

Carlos Uno