El uso de dispositivos digitales es constante en un mundo hiperconectado, pero se volvieron una costumbre casi indispensable durante esta época de pandemia por Covid-19 ya que los niños, adolescentes y adultos pasan más horas que lo habitual utilizando aparatos como smartphones, notebooks, tablets para la realización de las tareas escolares, universitarias y laborales, lo que indica también la aparición más frecuentes de molestias y dolores articulares en las manos, relacionados al uso constante, la posición y la falta de actividad física.
El Prof. Dr. Gustavo Vivé, jefe de la Unidad de Manos de la Cátedra y Servicio de Ortopedia y Traumatología del Hospital de Clínicas, bajo la jefatura de Cátedra y Servicio del Prof. Dr. Atilio Melgarejo, manifestó que esta afección se da por causas multifactoriales y que parte del problema es el uso de dispositivos móviles y de equipos informáticos de manera casi ininterrumpida. A esto se suma la falta progresiva de las actividades físicas.
Existen dos trastornos del movimiento que se podrían presentar, medicamente hablando y son la Disquinesia y la Tendinitis.
La disquinesia, es un problema que se da por la falta de regulación de la activación de músculos en la secuencia. Para hacer determinados movimientos se activa cada músculo y luego se completa el círculo de un movimiento voluntario predeterminado. La falta de actividad física y los movimientos repetitivos hacen perder la coordinación motora, que se encarga de la regulación de este tipo de activaciones secuenciales de los músculos, que se conoce como disquinesia.
“La falta de actividad regular, la falta de elongamientos y el movimiento repetitivo, como sería el uso continuo o prolongado de un teclado de computadora o el uso de un celular o juego de video puede provocar este tipo de lesiones, la disquinesia”
Por el lado, de la Tendinitis existen factores desencadenantes, relacionados y predisponentes a generar este tipo de lesiones. Los daños también son muy frecuentes en los movimientos repetitivos, por ejemplo, cuando una persona que trabaja sobre un martillo en neumático, aparatos que se utilizan para romper el pavimento, donde ese movimiento e impacto continuo generaría patologías como túnel carpiano, dedo en gatillo o patologías restrictivas del movimiento de un tendón, que con el tiempo provocarían el engrosamiento y su consecuente debilitamiento, entre otras como la variación de temperatura y fundamentalmente la falta de una actividad física regular que active toda la cadena superior en el miembro superior.
El especialista indicó además que sería importante recalcar a los padres que los niños disminuyan o regulen el tiempo de exposición con el uso de celulares, juegos o equipos informáticos, porque además podrían provocar problemas visuales, disminuyen la capacidad de elongar su musculatura por el tiempo prolongado que se encuentra en una posición viciosa. Así también la falta de ejercicios físicos y el consumo de comidas chatarras llevan a los menores a la obesidad e incluso diabetes.
En los adultos el uso regular de equipos electrónicos tiene derivaciones más complejas, porque habría que evaluar para descartar patologías específicas de los problemas que devienen de las tensiones emocionales elevadas en este tiempo de pandemia.
“Las emociones elevadas hacen que tengamos menor calidad en horas de sueño, por lo tanto menor relajación, mayor carga de la contractura muscular diaria y eso se va sumando y a lo largo de estos meses de la pandemia, viene provocando contracturas musculares”, agregó.
Finalmente indicó que en el servicio se registran en su mayoría pacientes con dolor cervical, dolor de hombro, espalda y manos; que en general no presentan patologías específicas.
Fuente: Dpto. de Acción Social del Hospital de Clínicas
