Calendario católico festeja al Divino Niño y a Santa Librada

Desde tiempos muy antiguos los católicos han tenido mucha devoción al Divino Niño Jesús, y han honrado su santa infancia, considerando esta edad de Jesucristo como una maravilla de inocencia y amabilidad. Santa Librada o Santa Wilgefortis es una popular santa, cuyo culto surgió alrededor del siglo XV. Es considerada como patrona de las mujeres mal casadas.

Si bien la Iglesia Universal celebra la Fiesta del Divino Niño en el mes de septiembre, Colombia festeja a lo grande esta querida devoción el 20 de julio , cuya historia se remonta a los tiempos del mismo Cristo.

Aquí presentamos 7 cosas que quizás no conocías sobre la devoción al Divino Niño:

1. La confianza hacia el Divino Niño está fundada en la Biblia

El objetivo de esta devoción es transformarnos para ser cada vez más como Jesús, reconocer nuestra pequeñez y depender de Dios como niños, tal como lo indica Mateo 18,3.

“Yo os aseguro: si no cambiáis y os hacéis como los niños, no entraréis en el Reino de los Cielos”. 

En evangelio de Juan, Cristo también invita a que confiemos en Él:

“Y todo lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo”. (Juan 14,13)

2. Es una devoción muy antigua entre los católicos

Antiguos narradores cuentan que la devoción al Divino Niño empezó en el Monte Carmelo (Israel) ya que según la tradición, Cristo iba con su frecuencia a ese lugar a pasear y a rezar con sus padres, José y María, y sus abuelos, San Joaquín y Santa Ana.

Los hombres que allí se reunían para orar le fueron tomando gran aprecio y cariño.

Después que el Redentor ascendió al cielo, quienes vivían en el Monte Carmelo siguieron recordando con gran cariño y devoción al Niño Jesús. Años más tarde, los Carmelitas extendieron esta devoción a todo el mundo. 

3. Varios santos difundieron la devoción

San Antonio de Padua y San Cayetano fueron muy devotos del Niño Jesús, y por eso se les ha retratado llevándolo en sus manos. Incluso el Divino Niño se le apareció en una ocasión a San Antonio de Padua. 

Otros santos que contribuyeron grandemente a difundir la devoción al Niño de Belén fueron Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz.

4. “Por los méritos de la infancia de Jesús, nada te será negado”

En el año 1636, Jesús le hizo una promesa a una monja carmelita del convento de Beaune en Francia, conocida como la Venerable Margarita del Santísimo Sacramento.

Cristo le dijo: “Todo lo que quieras pedir, pídemelo por los méritos de mi infancia, y nada te será negado”.

La monja, que falleció a los 29 años, recibió la misión de propagar especialmente la devoción a la divina infancia de Cristo.

5. Existen varias representaciones del Niño en el mundo entero

Desde hace unos 300 años la devoción al Niño Jesús se extendió rápidamente por Europa, América, Asia, África y Oceanía.

Entre las representaciones más conocidas se encuentran: El Niño Jesús de Praga, en Checoslovaquia; el Santo Niño de Atocha, en México; el Divino Niño de Arenzano, en Italia y el milagroso Niño Jesús de Bogotá en Colombia.

6. El P. Juan del Rizzo difundió esta devoción en Colombia

El sacerdote salesiano P. Juan del Rizzo llegó a Barranquilla (Colombia) en 1914 y con gran esfuerzo se dedicó a recaudar fondos para la construcción de un templo, aunque sin éxito. Entonces sintió que debía perdirle este milagro al Señor por los méritos de su infancia.

Desde entonces, el éxito del sacerdote fue extraordinario y se convirtió en un gran devoto del Divino Niño, dedicando su vida a la propagación de la devoción.

En 1935 el P. del Rizzo fue trasladado a Bogotá, donde providencialmente se encontró con una preciosa imagen del Divino Niño. Luego, se la llevó a los campos de la obra juvenil salesiana en el barrio 20 de julio.

De esta manera, los fieles empezaron a venerar la imagen como el Divino Niño, y son muchos los que hasta ahora dicen que al acogerse a esta advocación han obtenido muchos milagros y conversiones.

7. El P. del Rizzo dio a conocer 4 condiciones para obtener favores del Divino Niño

1°. Ofrecer la Santa Misa durante nueve domingos, confesarse y comulgar al menos en uno de ellos.

2°. Dar una libra de chocolate (o equivalente en dinero o en comida) a los pobres.

3°. Si la persona puede, que done víveres, o su equivalente en dinero, a las familias pobres.

4°. Propagar la devoción al Divino Niño narrando a otros los milagros que Él hace a sus devotos, repartiendo novenas, estampas y almanaques.

Historia de Santa Liberata (Librada)

Santa Liberata era hija de Lucio Castelio Severo quien fue gobernador romano del noreste de la península ibérica (Gallaecia y Lusitania) en el año 122.

Su esposa Calsia, quien da a luz en un solo parto a nueve niñas, mientras su marido esta fuera recorriendo sus dominios, temiendo ser repudiada por infidelidad conyugal decide deshacerse de las criaturas y se las encomienda a su fiel servidora Sila, ordenándole que bajo el mayor secreteo las ahogara en el río Miñor.

Sila cristiana a carta cabal, lejos de cometer tan horrible crimen, las deja en casa de familias amigas y las criaturas fueron bautizadas por el obispo San Ovidio y criadas en la fe cristiana.

Los nombres de estas niñas fueron: Ginebra, Victoria, Eufemia, Germania, Marina, Marciana, Basilisa, Quiteria y Liberata.

Llegado el momento tuvieron que comparecer ante su propio padre acusadas de ser cristianas, el cual al saber que eran sus hijas las invita a que renuncien a Cristo a cambio de poder vivir rodeadas de los lujos y comodidades propias de su nacimiento.

Las encarcela tratando de atemorizarlas pero logran huir de las garras de la cárcel y se dispersaron.

Todas ellas, no obstante acabarían siendo mártires cristianas.

La devoción popular sitúa a Liberata mártir en la cruz a la edad de 20 años el 18 de enero del 139.

Su fiesta se celebra el 20 de Julio por ser la fecha en que se trasladaron sus reliquias desde la ciudad de Sigüenza a la Baiona gallega en el año 1515.

Fuente: Aciprensa