Que la helada no dañe tus plantas

No hay dudas que tener un poco de plantas de distintas variedades ayudan a embellecer el medio ambiente de cualquier hogar y por supuesto quienes aman sus lugares “verdes” saben que uno de los potenciales enemigos destructivos son las heladas. No obstante, para bien de las personas que se “desviven” por sus plantas existen medios para evitar letales daños que dejan a su paso las escasas escarchas que solemos tener en el suelo guaraní.

La helada se produce cuando la temperatura del aire a 1,50 metros del nivel del suelo desciende a 0ºC. Y esto asentado en las hojas y el suelo “queman” las hojas y raíces de algunas variedades de plantas que terminan por matarlas.

Aquí te damos cinco consejos que puedes hacer para evitar que tus plantas se vean perjudicados por la caída de escarchas

  1. Cubre las plantas. El plástico de burbujas que normalmente se utiliza para proteger los objetos frágiles también es ideal para proteger las plantas. De hecho, este material no solo protege, sino que también es aislante. El plástico normal es otra alternativa, aunque debe ser transparente ya que así sigue llegando luz a la planta. En cualquier caso, durante el día debes retirar el plástico para evitar que la planta se asfixie. También debes tener cuidado de que el plástico no dañe las hojas y los tallos, por lo que es preferible colocarlo sobre unas estacas altas que lo sostengan.
  2. Agrupa las plantas. Si las temperaturas bajan mucho o las plantas son muy delicadas, es conveniente agruparlas en un mismo lugar, para poder cubrirlas con mayor facilidad. Puedes colocarlas junto a una pared, formando dos o tres filas y colocando las plantas más altas al final. Luego puedes instalar dos tutores o estacas y cubrir las plantas con un film de plástico.
  3. Protege la tierra con un acolchado. Cuando las plantas se encuentran en el jardín debes protegerlas de las heladas, sobre todo cuando se trata de especies muy débiles. En ese caso, se recomienda colocar un suelo acolchado, que puede ser de paja, hojas secas o corteza de pino. En el mercado también se encuentran compuestos artificiales especialmente preparados para proteger las raíces de las plantas. Ese suelo acolchado también tiene una acción aislante y ayuda a conservar el calor de la tierra, impidiendo que las raíces se enfríen y puedan seguir absorbiendo el agua y los nutrientes que necesita de la tierra.
  4. Evita las caídas de las macetas. En invierno el único riesgo para las plantas no es el frío sino también el viento. Además de los daños que el viento le puede causar a las plantas más frágiles, también puede tirar las macetas y romperlas. Por eso, se recomienda que en invierno coloques las macetas junto a una pared. También puedes colocar piedras, para que la maceta sea más estable.